Las extrañas características del texto del manuscrito (tales como las palabras duplicadas o triplicadas) y el contenido sospechoso de sus ilustraciones (tales como las plantas quiméricas) han llevado a muchos a pensar que el manuscrito es en realidad un engaño.
En 2003 el especialista en computación doctor Gordon Rugg mostró que se podía reproducir texto con características similares a las del que contiene el manuscrito, mediante el uso de una tabla con prefijos, raíces y sufijos, que habrían sido seleccionados y combinados por medio de una plantilla de papel perforado. Este mecanismo, conocido como rejilla de Cardano, se inventó hacia 1550 como herramienta criptográfica. Sin embargo los pseudo textos generados en los experimentos de Gordon Rugg no tienen las mismas palabras y frecuencias que el manuscrito Voynich, y su parecido al "voynichés" es sólo visual, no cuantitativo. Puesto que también se puede producir un galimatías aleatorio que se parezca al español (o a cualquier otra lengua) en una medida similar, estos experimentos no son convincentes ni demuestran nada.
Voynichés
Voynichés es el "lenguaje" en el que está escrito el manuscrito Voynich, con un estilo de escritura claramente legible que puede ser llamado "itálico", en contraposición a la escritura "medieval": engorrosa, pesada, angulosa, lenta de escribir y de difícil lectura; esta escritura itálica apareció en Florencia (Italia), después de 1400 (el Quattrocento).
Puesto que se desconoce la clave en la que ha sido cifrado, no se sabe qué valores fonológicos (sonidos) hay que dar a cada signo, de manera que es imposible "leer" o "pronunciar" las palabras escritas (suponiendo que el autor no haya escrito palabras impronunciables, inventadas de principio a fin, tales como mrrrfrr ghlxx txtdff ghggdds shll...), aunque sí se sabe que ha sido escrito de izquierda a derecha por lo que, seguramente, ha de leerse igual.
Gracias al convenio "European Voynich Alphabet" E.V.A. (Alfabeto Voynich Europeo) ya es factible hacer precisamente esto, leerlas: el resultado carece de parecido con cualquier idioma, actual o extinto, siendo único y con características propias (posibilidad de descomponer las palabras en tres partículas, repetitividad de palabras, aparición de palabras casi idénticas pero con una letra cambiada, etc.); un ejemplo de texto transliterado con E.V.A. es el párrafo que encabeza el folio 67 recto 1 (en la imagen) de contenido astronómico o astrológico:
teeodaiin shey epairody osaiin yteeoey shey epaiin oaiin
daiir okeody qoekshg sar oeteody oteey keey keo keeodal
ycheo s o g cheos aiin okesoe aram shees dalaiin dam
cheodaiin chekeey sar air soar cheey dair cthey
Se puede decir que en este corto párrafo de texto existe un abecedario limitado a 19 letras distintas (sh, ch y cth representan una única letra, no dos o tres), se repiten ciertas terminaciones (aiin o ey), la longitud de las palabras oscila entre 1 y 9 caracteres, algunas palabras se repiten en la misma frase (shey), las palabras parecen estar formadas siempre por la construcción raíz+terminación (os+aiin, ep+aiin, o+aiin, nada+aiin o dal+aiin) o raíz+centro+terminación (tee+od+aiin, che+od+aiin), amén de otras complejidades estadísticas que con tan poco texto no se ponen de manifiesto.
Aunque no está muy claro cómo ha sido cifrado (se habla de distintos métodos, notorios por sus diferentes "modos" estadísticos), es posible que estemos ante una lengua sintética apriorística o primitiva, al estilo luliano, capaz de expresar ideas por medio de la codificación con símbolos: esta hipótesis la sostuvieron William F. Friedman, Tiltman y parece posible poder demostrarlo por algunos métodos científicos (especialmente la hipótesis de los grados de libertad en la utilización de símbolos a la hora de formar las "palabras").
ARCHIDUQUE NUBARUS.