EZEQUIEL

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astaroth1
view post Posted on 19/8/2010, 17:12




CAPÍTULO 16

Historia simbólica de Jerusalén, esposa infiel del Señor


16:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
16:2 Hijo de hombre, da a conocer a Jerusalén sus abominaciones.
16:3 Tú dirás: Así habla el Señor a Jerusalén: Por tus orígenes y tu nacimiento, perteneces al país de Canaán; tu padre era un amorreo y tu madre una hitita.
16:4 Al nacer, el día en que te dieron a luz, tu cordón umbilical no fue cortado, no fuiste lavada con agua para ser purificada ni frotada con sal, ni envuelta en pañales.
16:5 Nadie se compadeció de ti para hacerte alguna de esas cosas, sino que fuiste arrojada en pleno campo, porque dabas asco el día que naciste.
16:6 Yo pasé junto a ti, te vi revolcándote en tu propia sangre y entonces te dije: "Vive
16:7 y crece como un retoño del campo". Tú comenzaste a crecer, te desarrollaste y te hiciste mujer; se formaron tus senos y crecieron tus cabellos, pero estabas completamente desnuda.
16:8 Yo pasé junto a ti y te vi. Era tu tiempo, el tiempo del amor; extendí sobre ti el borde de mi manto y cubrí tu desnudez; te hice un juramento, hice una alianza contigo —oráculo del Señor— y tú fuiste mía.
16:9 Yo te lavé con agua, limpié la sangre que te cubría y te perfumé con óleo.
16:10 Te puse un vestido bordado, te calcé con zapatos de cuero fino, te ceñí con una banda de lino y te cubrí con un manto de seda.
16:11 Te adorné con joyas, puse brazaletes en tus muñecas y un collar en tu cuello;
16:12 coloqué un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una espléndida diadema en tu cabeza.
16:13 Estabas adornada de oro y de plata, tu vestido era de lino fino, de seda y de tela bordada; te alimentabas con la mejor harina, con miel y aceite. Llegaste a ser extraordinariamente hermosa y te convertiste en una reina.
16:14 Tu fama se extendió entre las naciones, porque tu belleza era perfecta gracias al esplendor con que yo te había adornado —oráculo del Señor—.
16:15 Pero tú te preciaste de tu hermosura y te aprovechaste de tu fama para prostituirte; te entregaste sin pudor a todo el que pasaba y fuiste suya.
16:16 Tomaste tus vestidos para hacerte lugares altos de vivos colores, y te prostituiste en ellos.
16:17 Tomaste tus joyas hechas con mi oro y mi plata, que yo te había regalado, y te fabricaste imágenes de hombres con las que te prostituiste.
16:18 Tomaste tus vestidos bordados para cubrirlas, y pusiste delante de ellas mi aceite y mi incienso.
16:19 Y el pan que yo te había dado, la mejor harina, el aceite y la miel con que yo te alimentaba, los ofreciste delante de ellas como perfume de aroma agradable —oráculo del Señor—.
16:20 Tomaste a tus hijos y a tus hijas, los que tú habías engendrado para mí, y los sacrificaste a esas imágenes como alimento. ¿Acaso no te bastaba con prostituirte,
16:21 que también inmolaste a mis hijos y los entregaste, haciéndolos pasar por el fuego en honor de ellas?
16:22 En medio de todas tus abominaciones y prostituciones, no te acordaste de los días de tu juventud, cuando estabas completamente desnuda, revolcándote en tu sangre.
16:23 Y en el colmo de tu maldad —¡ay, ay de ti!, oráculo del Señor—
16:24 te has edificado una colina y has levantado un montículo en todas las plazas.
16:25 A la entrada de todos los caminos edificaste un montículo, hiciste de tu hermosura una cosa abominable y entregaste tu cuerpo a todo el que pasaba, multiplicando tus prostituciones.
16:26 Te prostituiste a los egipcios, tus vecinos de cuerpo robusto, y multiplicaste tus prostituciones para provocarme.
16:27 Por eso, yo extendí mi mano contra ti. Racioné tu alimento y te entregué a la avidez de tus enemigos, a las ciudades de los filisteos, avergonzadas ellas mismas de tu conducta infame.
16:28 No satisfecha con esto, te prostituiste a los asirios; te prostituiste a ellos, y aún así no quedaste satisfecha.
16:29 Entonces multiplicaste tus prostituciones en una tierra de comerciantes, en Caldea, pero ni siquiera con esto quedaste satisfecha.
16:30 ¡Qué enloquecido estaba tu corazón —oráculo del Señor— cuando hacías todo esto, obra de una prostituta empedernida!
16:31 Cuando tú edificabas una colina a la entrada de todos los caminos, y levantabas un montículo en todas las plazas, no eras como la prostituta que busca un salario.
16:32 La mujer adúltera, en lugar de su marido, recibe un regalo.
16:33 A todas las prostitutas se les da un regalo; tú, en cambio, dabas regalos a todos tus amantes, tú los sobornabas a fin de que acudieran a ti de todas partes para tus prostituciones.
16:34 Al prostituirte, te sucedía lo contrario que a las otras mujeres: nadie corría detrás de ti, eras tú la que pagabas y nadie te pagaba a ti. ¡Hacías exactamente lo contrario!
16:35 Por eso, prostituta, escucha la palabra del Señor.
16:36 Así habla el Señor: Por haberte exhibido desvergonzadamente y haber descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todos tus ídolos abominables, y por la sangre de tus hijos que les has ofrecido,
16:37 por todo eso, yo voy a reunir a todos tus amantes, a los que has complacido y amado, y también a los que has odiado; los reuniré contra ti, de todas partes, descubriré ante ellos tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez.
16:38 Te aplicaré el castigo de las mujeres adúlteras y sanguinarias y descargaré sobre ti mi furor y mis celos.
16:39 Yo te entregaré en sus manos. Ellos arrasarán tus colinas y demolerán tus montículos; te despojarán de tus vestidos, te arrebatarán tus joyas y te dejarán completamente desnuda.
16:40 Incitarán a la asamblea contra ti, te lapidarán y te atravesarán con sus espadas.
16:41 Quemarán tus casas y te infligirán justos castigos a la vista de una multitud de mujeres. Yo te haré renunciar a la prostitución y ya no harás más regalos.
16:42 Así se apaciguará mi furor contra ti y mis celos se apartarán de ti, quedaré tranquilo y no me irritaré más.
16:43 Porque no te has acordado de los días de tu juventud y has provocado mi ira con todas estas cosas, yo haré recaer tu mala conducta sobre tu cabeza —oráculo del Señor—. ¿Acaso no has cometido una infamia con todas tus prácticas abominables?
16:44 Todos los que hacen proverbios, harán uno acerca de ti, diciendo: "De tal madre, tal hija".
16:45 Sí, tú eres la hija de tu madre, que sentía asco de su marido y de sus hijos; eres la hermana de tus hermanas, que sentían asco de sus maridos y de sus hijos: la madre de ustedes era una hitita y su padre un amorreo.
16:46 Tu hermana mayor es Samaría, que junto con sus hijas habita a tu izquierda, y tu hermana menor es Sodoma, que junto con sus hijas habita a tu derecha.
16:47 Pero tú no te has contentado con seguir sus caminos y practicar sus mismas abominaciones, sino que te has corrompido más que ellas en todos tus caminos.
16:48 Juro por mi vida —oráculo del Señor— que tu hermana Sodoma y sus hijas no han obrado como tú y tus hijas.
16:49 Esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: soberbia, buena mesa y total despreocupación. Además de esto, ella y sus hijas no socorrieron al pobre y al indigente;
16:50 se enorgullecieron y cometieron abominaciones en mi presencia. Por eso las rechacé, como tú lo has visto.
16:51 Y Samaría no cometió ni la mitad de tus pecados. Tú has cometido más abominaciones que tus hermanas, y con las abominaciones cometidas has hecho que ellas parecieran justas.
16:52 Carga, entonces, con tu ignominia, por haber intercedido en favor de tus hermanas: tú, con tus pecados, te has hecho más abominable que ellas, y ellas son más justas que tú. Avergüénzate y carga con tu ignominia, ya que has hecho justas a tus hermanas.
16:53 Yo cambiaré su suerte, la suerte de Sodoma con sus hijas y la suerte de Samaría con sus hijas, y cambiaré tu suerte en medio de ellas,
16:54 a fin de que cargues con tu ignominia y sientas vergüenza de lo que has hecho, para consuelo de ellas.
16:55 Tu hermana Sodoma y sus hijas, lo mismo que Samaría y sus hijas, volverán a su antigua condición. Y tú también volverás a tu antigua condición.
16:56 ¿Acaso no has comentado muchas cosas acerca de Sodoma, en el día de tu orgullo,
16:57 antes que fuera descubierta tu desnudez? Lo mismo que ella, tú eres ahora objeto de burla para las ciudades de Edóm y de todas sus vecinas, y para las ciudades de los filisteos, que se burlan de ti en tus alrededores.
16:58 Así cargarás con tu infamia y con tus abominaciones —oráculo del Señor—.
16:59 Porque así habla el Señor: Yo obraré contigo como has obrado tú, que despreciaste el juramento imprecatorio, quebrantando la alianza.
16:60 Pero yo me acordaré de la alianza que hice contigo en los días de tu juventud y estableceré para ti una alianza eterna.
16:61 Tú te acordarás de tu conducta y te sentirás avergonzada, cuando yo tome a tus hermanas, a las mayores y a las menores que tú, y te las dé como hijas, sin que ellas participen de tu alianza.
16:62 Yo estableceré mi alianza contigo, y tú sabrás que yo soy el Señor,
16:63 para que te acuerdes y te avergüences, y para que en tu confusión no te atrevas a abrir la boca, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho —oráculo del Señor—
 
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nubarus
view post Posted on 21/8/2010, 14:57




CAPÍTULO 17

La alegoría de las águilas y la vid


17:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
17:2 Hijo de hombre, plantea un enigma y narra una parábola a la casa de Israel.
17:3 Tú dirás: Así habla el Señor:
El águila grande,
de grandes alas y largas plumas,
de espeso plumaje, lleno de colorido,
llegó hasta el Líbano
y tomó la copa de un cedro.
17:4 Arrancó la más alta de sus ramas
y la llevó a un país de comerciantes,
la puso en una ciudad de mercaderes.
17:5 Tomó además una semilla del país
y la sembró en un campo de cultivo:
la plantó como un sauce
junto a abundantes aguas.
17:6 Ella brotó y se convirtió en una vid,
exuberante, de tamaño pequeño,
que volvía sus ramas hacia el águila
y tenía sus raíces debajo de ella.
Así se convirtió en una vid,
produjo ramas y dio sarmientos.
17:7 Pero había otra águila grande,
de grandes alas y abundante plumaje,
y esa vid le tendió ansiosamente sus raíces y dirigió sus ramas hacia ella,
para que la regara mejor que el terreno donde había sido plantada.
17:8 Ella estaba plantada en un campo fértil, junto a abundantes aguas,
para dar sarmientos y producir frutos, para convertirse en una espléndida vid.
17:9 Por eso, dirás: Así habla el Señor:
¿Podrá florecer esa vid?
¿Acaso no se la arrancará de raíz y se cortarán sus frutos para que se sequen todos sus tiernos retoños?
Sí, se secará, y no hará falta un brazo fuerte ni mucha gente
para arrancarla de raíz.
17:10 Ahora está bien plantada: ¿podrá florecer?
Apenas la toque el viento del este,¿no quedará completamente seca?
¡En el mismo lugar donde brotó, se secará!
17:11 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
17:12 Di a este pueblo rebelde: ¿No saben lo que esto significa? Luego dirás: El rey de Babilonia llegó a Jerusalén, tomó a su rey y a sus príncipes y se los llevó consigo a Babilonia.
17:13 Tomó, en cambio, a un vástago de estirpe real, hizo un pacto con él, lo comprometió con un juramento y se llevó a todos los hombres importantes del país,
17:14 para que ese reino fuera humilde e incapaz de sublevarse, para que mantuviera su pacto, y así pudiera subsistir.
17:15 Pero el príncipe se rebeló contra el rey, enviando mensajeros a Egipto a fin de obtener caballos y un ejército numeroso. Ahora bien, ¿prosperará el que ha hecho esto? El que violó el pacto, ¿escapará con vida?
17:16 Juro por mi vida —oráculo del Señor— que él morirá en Babilonia, en el lugar donde reside el rey que lo hizo reinar, cuyo juramento despreció y cuyo pacto quebrantó.
17:17 Y el Faraón no podrá intervenir en favor de él con un gran ejército y tropas numerosas, en el momento del combate, cuando se levanten terraplenes y se construyan empalizadas para exterminar muchas vidas humanas.
17:18 El príncipe despreció un juramento y quebrantó un pacto; había dado su mano, y después hizo todo esto: ¡no escapará con vida!
17:19 Por eso, así habla el Señor: Juro por mi vida que haré recaer sobre su cabeza mi juramento, que él despreció, y mi pacto, que él quebrantó.
17:20 Tenderé sobre él mi red y quedará prendido en mi trampa. Lo llevaré a Babilonia, y allí le haré rendir cuenta de la infidelidad que cometió contra mí.
17:21 Lo mejor de sus escuadrones caerá bajo la espada, y los sobrevivientes serán dispersados a todos los vientos. Así sabrán que yo, el Señor, he hablado.

El restablecimiento futuro de Israel

17:22 Así habla el Señor:
Yo también tomaré la copa de un gran cedro, cortaré un brote de la más alta de sus ramas,
y lo plantaré en una montaña muy elevada:
17:23 lo plantaré en la montaña más alta de Israel.
Él echará ramas y producirá frutos, y se convertirá en un magnífico cedro.
Pájaros de todas clases anidarán en él, habitarán a la sombra de sus ramas.
17:24 Y todos los árboles del campo sabrán que yo, el Señor, humillo al árbol elevado y exalto al árbol humillado,
hago secar al árbol verde y reverdecer al árbol seco. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré.
 
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nubarus
view post Posted on 21/8/2010, 15:22




CAPÍTULO 18

La responsabilidad individual


18:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
18:2 ¿Por qué andan repitiendo este refrán en la tierra de Israel:
"Los padres comieron uva verde, y los hijos sufren la dentera"?
18:3 Juro por mi vida —oráculo del Señor— que ustedes nunca más dirán este refrán en Israel.
18:4 Porque todas las vidas me pertenecen, tanto la del padre como la del hijo: la persona que peca, esa morirá.
18:5 Si un hombre es justo y practica el derecho y la justicia;
18:6 si no participa de las comidas sagradas en las montañas y no levanta sus ojos hacia los ídolos de la casa de Israel; si no deshonra a la mujer de su prójimo y no se acerca a una mujer en los días de su menstruación;
18:7 si no oprime a nadie, si devuelve la prenda al deudor y no quita nada por la fuerza; si da su pan al hambriento y viste al desnudo;
18:8 si no presta con usura ni cobra intereses; si aparta su mano de la injusticia y juzga imparcialmente en los litigios;
18:9 si camina según mis preceptos y observa mis leyes, obrando con fidelidad, ese hombre es justo y seguramente vivirá —oráculo del Señor—.
18:10 Pero si engendra un hijo ladrón y sanguinario, que hace alguna de esas cosas,
18:11 mientras que él no ha hecho ninguna de ellas, un hijo que participa de las comidas sagradas en las montañas y deshonra a la mujer de su prójimo;
18:12 que oprime al pobre y al indigente, que saca las cosas por la fuerza y no devuelve la prenda; que levanta sus ojos a los ídolos y comete abominaciones;
18:13 que presta con usura y cobra intereses: este hijo no vivirá. A causa de todas las abominaciones que cometió, morirá irremediablemente, y su sangre recaerá sobre él.
18:14 Pero si un hombre engendra un hijo que ve todos los pecados cometidos por su padre, los ve, pero no los imita:
18:15 no participa de las comidas sagradas en las montañas ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel; no deshonra a la mujer de su prójimo;
18:16 no oprime a nadie, no retiene la prenda ni saca las cosas por la fuerza; da su pan al hambriento, viste al desnudo
18:17 y aparta su mano de la injusticia; no presta con usura ni cobra intereses; cumple mis leyes y camina según mis preceptos: ese hijo no morirá por las culpas de su padre, sino que vivirá.
18:18 Pero su padre, que oprimió y sacó las cosas por la fuerza, y no hizo el bien en medio de su pueblo, él sí morirá a causa de sus culpas.
18:19 Ustedes preguntarán: "¿Por qué el hijo no carga con las culpas de su padre?" Porque el hijo practicó el derecho y la justicia, observó todos mis preceptos y los puso en práctica, por eso vivirá.
18:20 La persona que peca, esa morirá; el hijo no cargará con las culpas del padre, ni el padre cargará con las culpas del hijo. Sobre el justo recaerá su justicia, y sobre el malvado, su maldad.

El camino de Dios es justo


18:21 Pero si el malvado se convierte de todos los pecados que ha cometido, observa todos mis preceptos y practica el derecho y la justicia, seguramente vivirá, y no morirá.
18:22 Ninguna de las ofensas que haya cometido le será recordada: a causa de la justicia que ha practicado, vivirá.
18:23 ¿Acaso deseo yo la muerte del pecador —oráculo del Señor— y no que se convierta de su mala conducta y viva?
18:24 Pero si el justo se aparta de su justicia y comete el mal, imitando todas las abominaciones que comete el malvado, ¿acaso vivirá? Ninguna de las obras justas que haya hecho será recordada: a causa de la infidelidad y del pecado que ha cometido, morirá.
18:25 Ustedes dirán: "El proceder del Señor no es correcto". Escucha, casa de Israel: ¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el mío, el que no es correcto?
18:26 Cuando el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, muere por el mal que ha cometido.
18:27 Y cuando el malvado se aparta del mal que ha cometido, para practicar el derecho y la justicia, él mismo preserva su vida.
18:28 Él ha abierto los ojos y se ha convertido de todas las ofensas que había cometido: por eso, seguramente vivirá, y no morirá.
18:29 Y sin embargo, la casa de Israel dice: "El proceder del Señor no es correcto". ¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el mío, el que no es correcto?
18:30 Por eso, casa de Israel, yo los juzgaré a cada uno de ustedes según su conducta —oráculo del Señor—. Conviértanse y apártense de todas sus rebeldías, de manera que nada los haga caer en el pecado.
18:31 Arrojen lejos de ustedes todas las rebeldías que han cometido contra mí y háganse un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué quieres morir, casa de Israel?
18:32 Yo no deseo la muerte de nadie —oráculo del Señor—. Conviértanse, entonces, y vivirán.
 
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nubarus
view post Posted on 23/8/2010, 11:04




CAPÍTUL0 19

Lamentación por los últimos reyes de Judá


19:1 Entona una lamentación sobre los príncipes de Israel.
19:2 Tú dirás:
¡Tu madre sí que era una leona en medio de los leones!
Recostada entre los cachorros, amamantaba sus crías.
19:3 A uno de sus cachorros lo enalteció y él se convirtió en un león:
aprendió a desgarrar su presa, devoró a los hombres.
19:4 Pero las naciones se concertaron contra él y quedó atrapado en su fosa:
así lo llevaron con garfios a la tierra de Egipto.
19:5 Al ver que nada podía esperar, que su esperanza estaba perdida,
tomó a otro de sus cachorro se hizo de él un león.
19:6 Él se paseaba entre los leones, convertido en un león:
aprendió a desgarrar su presa, devoró a los hombres.
19:7 Hizo estragos en sus palacios, devastó sus ciudades;
la tierra y sus habitantes se espantaron por el fragor de sus rugidos.
19:8 Las naciones marcharon contra él, desde las regiones circundantes:
tendieron sus redes contra él, y quedó atrapado en su fosa.
19:9 Lo encerraron con garfios en una jaula, lo llevaron al rey de Babilonia y lo pusieron en una fortaleza,
para que no volviera a oírse su voz por las montañas de Israel.
v10 Tu madre se parecía a una vid, plantada al borde de las aguas:
desbordada de frutos y de hojas, porque el agua era abundante.
v11 Le salieron unas ramas vigorosas, que fueron cetros de soberanos.
Su talla se elevó por encima del follaje, era bien visible por su altura, por la abundancia de sus ramas.
19:12 Pero fue arrancada con furor y arrojada por el suelo.
El viento del este secó sus frutos, que fueron cortados y se secaron;
y el fuego devoró su rama vigorosa.
19:13 Ahora está plantada en el desierto, en una tierra reseca y sedienta.
19:14 De su rama ha salido un fuego que devoró sus ramas y sus frutos.
Ya no hay en ella ninguna rama vigorosa, ningún cetro de soberanos.
Esta es una lamentación, y se la canta como tal.
 
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nubarus
view post Posted on 23/8/2010, 11:29




CAPÍTULO 20

Historia de las infidelidades de Israel


20:1 El séptimo año, el día diez del quinto mes, algunos de los ancianos de Israel vinieron a consultar al Señor y se sentaron delante de mí.
20:2 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
20:3 Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel y diles: Así habla el Señor: ¿Ustedes han venido a consultarme? Juro por mi vida que no permitiré que ustedes me consulten —oráculo del Señor—.
20:4 ¿Vas a juzgarlos? ¿Vas a juzgarlos, hijo de hombre? Dales a conocer las abominaciones de sus padres.
20:5 Tú les dirás: Así habla el Señor: El día en que elegí a Israel, alcé mi mano para hacer un juramento a la descendencia de Jacob y me manifesté a ellos en la tierra de Egipto; alcé mi mano y les dije: Yo soy el Señor, su Dios.
20:6 Aquel día, alcé mi mano, jurándoles que los haría salir del país de Egipto y los llevaría a una tierra que yo mismo había explorado para ellos: una tierra que mana leche y miel, el más espléndido de todos los países. Éxodo 6, 2-8
20:7 Les dije: Arrojen lejos de ustedes las cosas abominables que atraen sus miradas y no se contaminen con los ídolos de Egipto: Yo soy el Señor, su Dios.
20:8 Pero ellos se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme; ninguno arrojó las cosas abominables que atraían sus miradas y no abandonaron los ídolos de Egipto. Entonces yo pensé derramar mi furor y desahogar mi ira contra ellos en la tierra de Egipto.
20:9 Pero actué a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a los ojos de las naciones en medio de las cuales habitaban: yo me manifesté a ellos ante los ojos de aquellas naciones, haciéndolos salir del país de Egipto.
20:10 Yo los hice salir del país de Egipto y los conduje al desierto.
20:11 Les di mis preceptos y les hice conocer mis leyes, que hacen vivir al hombre que las practica. Levítico 18, 5 Nehemías 9, 29 Ezequiel 18, 9 Lucas 10, 28 Romanos 10, 5 Gálatas 3, 12
20:12 Les di además mis sábados, como una señal entre ellos y yo, Éxodo 31, 13-17 para que supieran que yo, el Señor, soy el que los santifico.
20:13 Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto: ellos no siguieron mis preceptos y despreciaron mis leyes, que hacen vivir al hombre que las practica, y no hicieron más que profanar mis sábados. Entonces pensé derramar mi furor sobre ellos en el desierto para exterminarlos.
20:14 Pero actué a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a los ojos de las naciones, en cuya presencia los había hecho salir de Egipto.
20:15 No obstante, alcé mi mano en el desierto para jurarles que no los dejaría entrar en la tierra que les había dado, esa tierra que mana leche y miel, el más espléndido de todos los países.
20:16 Yo obré así, porque habían despreciado mis leyes, no habían seguido mis preceptos y habían profanado mis sábados, por el apego que tenían a sus ídolos.
20:17 Con todo, tuve compasión de ellos, de manera que no los destruí ni los exterminé en el desierto.
20:18 Dije entonces a sus hijos en el desierto: No sigan los preceptos de sus padres, no observen sus leyes ni se contaminen con sus ídolos.
20:19 Yo, el Señor, soy su Dios; sigan mis preceptos y observen mis leyes, poniéndolas en práctica.
20:20 Santifiquen mis sábados: que ellos sean una señal entre ustedes y yo, para que se sepa que yo, el Señor, soy su Dios.
20:21 Pero también los hijos se rebelaron contra mí, no siguieron mis preceptos ni observaron mis leyes, poniéndolas en práctica —esas leyes que hacen vivir al hombre que las practica— y profanaron mis sábados. Entonces pensé derramar mi furor y desahogar mi ira contra ellos en el desierto.
20:22 Sin embargo, retiré mi mano y actué a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a los ojos de las naciones, en cuya presencia los había hecho salir.
20:23 Pero una vez más, alcé mi mano en el desierto, para jurarles que los dispersaría entre las naciones y los diseminaría por los países,
20:24 ya que no habían practicado mis leyes, habían despreciado mis preceptos y profanado mis sábados, y tenían la mirada puesta en los ídolos de sus padres.
20:25 Incluso, llegué a imponerles preceptos que no eran buenos, y leyes que no dan la vida.
20:26 Yo los contaminé con sus propias ofrendas, cuando inmolaban en el fuego a todos los primogénitos, y lo hice con el fin de inspirarles horror, para que supieran que yo soy el Señor.
20:27 Por eso, hijo de hombre, habla a la casa de Israel y diles: Así habla el Señor: Sus padres me ultrajaron más todavía, cometiendo esta infidelidad contra mí:
20:28 cuando los hice entrar en la tierra que, con la mano levantada, había jurado darles, ellos, al ver cualquier colina o cualquier árbol frondoso, ofrecían allí sus sacrificios, presentaban allí sus ofrendas provocativas, depositaban allí sus perfumes de aroma agradable y derramaban allí sus libaciones.
20:29 Yo les dije entonces: "¿Qué es ese lugar alto al que ustedes van?" Y lo llamaron "Lugar alto" hasta el día de hoy.
20:30 Por eso, di a la casa de Israel: Así habla el Señor: ¡Ustedes se están contaminando de la misma manera que sus padres y se están prostituyendo con sus abominaciones!
v31 Al presentar sus dones, inmolando a sus hijos en el fuego, se están contaminando con todos sus ídolos hasta el día de hoy, ¿y yo me dejaré consultar por ustedes, casa de Israel? Juro por mi vida —oráculo del Señor— que no me dejaré consultar por ustedes.
20:32 No sucederá nada de lo que ustedes se imaginan cuando dicen: "Seremos como las demás naciones, como las tribus de los otros países, servidores de la madera y de la piedra".
20:33 Juro por mi vida —oráculo del Señor— que reinaré sobre ustedes con mano fuerte y brazo extendido, y con furor incontenible.
20:34 Los sacaré de entre los pueblos y los reuniré de entre los países donde habían sido dispersados con mano fuerte y brazo extendido, y con furor incontenible.
20:35 Los llevaré al desierto de los pueblos y allí entraré en juicio con ustedes cara a cara.
20:36 Así como entré en juicio con sus padres en el desierto del país de Egipto, así lo haré con ustedes —oráculo del Señor—.
20:37 Los haré pasar bajo la vara y los introduciré en el vínculo de la alianza.
20:38 Excluiré de entre ustedes a los rebeldes y a los que me han sido infieles: a ellos los haré salir del país donde viven como extranjeros, pero no entrarán en la tierra de Israel, y así ustedes sabrán que yo soy el Señor.
20:39 En cuanto a ustedes, casa de Israel, así habla el Señor: Que cada uno vaya a servir a sus ídolos, pero juro que después ustedes me escucharán y ya no profanarán más mi santo Nombre con sus ofrendas y sus ídolos.
20:40 Porque en mi santa montaña, en la santa montaña de Israel —oráculo del Señor—, allí me servirá todo el pueblo de Israel, congregado enteramente en el país. Allí los recibiré con agrado y aceptaré sus ofrendas, lo mejor de sus contribuciones y los dones que me consagren.
20:41 Yo los recibiré a ustedes con un perfume de aroma agradable, cuando los haga salir de entre los pueblos y los reúna de entre los países donde estaban dispersos, y por medio de ustedes pondré de manifiesto mi santidad a los ojos de las naciones.
20:42 Y cuando los haga entrar en la tierra de Israel, en el país que, con la mano levantada, juré dar a sus padres, ustedes sabrán que yo soy el Señor.
20:43 Allí se acordarán de su conducta y de todas las acciones con las cuales se han contaminado, y sentirán asco de ustedes mismos a causa de todas las maldades que han cometido.
20:44 Y ustedes, casa de Israel, sabrán que yo soy el Señor, cuando actúe en favor de ustedes a causa de mi Nombre, y no según su mala conducta y sus acciones corrompidas —oráculo del Señor—.
 
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nubarus
view post Posted on 23/8/2010, 12:07




CAPÍTULO 21

La espada del Señor contra Jerusalén


21:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
21:2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro en dirección al sur, vaticina hacia el sur y profetiza contra el bosque del campo del Négueb.
21:3 Tú dirás al bosque del Négueb: Escucha la palabra del Señor. Así habla el Señor: Yo voy a prenderte fuego, y él consumirá todo árbol verde y todo árbol seco. La llama ardiente no se extinguirá y arderá toda la superficie, desde el Négueb hasta el norte.
21:4 Y todos los mortales verán que yo, el Señor, soy el que encendí ese fuego, que no se extinguirá.
21:5 Yo exclamé: ¡Ay, Señor! Ellos andan diciendo de mí: "¡Este no es más que un fabulador!"
21:6 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
21:7 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Jerusalén, vaticina contra sus santuarios y profetiza contra la tierra de Israel.
v8 Tú dirás a la tierra de Israel: Así habla el Señor: Aquí estoy contra ti: yo sacaré mi espada de su vaina y extirparé de ti al justo y al impío.
21:9 Porque quiero extirpar de ti al justo y al impío, por eso saldrá mi espada de su vaina contra todos ustedes, desde el sur hasta el norte.
21:10 Y todos los mortales sabrán que yo, el Señor, he sacado mi espada de su vaina, y no volverá a ser envainada.

El gemido del profeta

21:11 Y tú, hijo de hombre, gime; agobiado por el dolor, gime amargamente a la vista de ellos.
21:12 Y cuando te pregunten: "¿Por qué gimes?", tú les responderás: Es por una noticia. Apenas llegue, desfallecerán todos los corazones, se paralizarán todas las manos, decaerán todos los espíritus y flaquearán todas las rodillas. Ya está por llegar, ya va a suceder —oráculo del Señor—.

La espada en mano del verdugo


21:13 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
21:14 Profetiza, hijo de hombre, y di: Así habla el Señor:
¡Una espada, una espada afilada y bruñida!
21:15 Afilada para provocar una masacre, bruñida para fulgurar como el rayo.
21:16 Se la hizo bruñir para empuñarla: la espada fue afilada y bruñida
para ponerla en mano de un verdugo.
21:17 ¡Grita, laméntate, hijo de hombre, porque ella se alza contra mi pueblo,
contra todos los príncipes de Israel, entregados a la espada junto con mi pueblo!
Por eso, golpéate el pecho,
21:18 porque es el momento de la prueba...—oráculo del Señor—.
21:19 Y tú, hijo de hombre, profetiza, golpea con las palmas de tus manos.
Que la espada duplique y triplique sus golpes: ella es la espada de las matanzas,
la gran espada de la matanza que los tiene acorralados.
21:20 Para que desfallezcan los corazones y haya muchas víctimas,
yo he puesto en todas las puertas una espada, hecha para fulgurar como el rayo, bruñida para provocar una masacre.
21:21 ¡Muestra tu filo a la derecha, toma posición a la izquierda, donde quiera seas dirigida!
21:22 Yo también golpearé con las palmas de mis manos y aplacaré mi furor.
Yo, el Señor, he hablado.

La espada del rey de Babilonia


21:23 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
21:24 Y tú, hijo de hombre, traza dos caminos para que llegue la espada del rey de Babilonia. Los dos caminos arrancarán de un mismo país. A la entrada de cada camino, pondrás una señal indicando la dirección de una ciudad.
21:25 Tú trazarás el camino para que la espada llegue a Rabá de los amonitas, y a Judá, que tiene su plaza fuerte en Jerusalén.
21:26 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la encrucijada, allí donde se bifurcan los caminos, para consultar los presagios: sacude las flechas, consulta a los ídolos y examina el hígado de las víctimas.
21:27 En su mano derecha está el presagio que señala "Jerusalén", para ordenar la matanza, lanzar el grito de guerra, colocar arietes contra las puertas, levantar terraplenes y construir torres de asalto.
21:28 A los habitantes de Jerusalén les parecerá que ese presagio es falso, porque tienen a su favor un juramento solemne. Pero él les recordará su delito, y serán capturados.
21:29 Por eso, así habla el Señor: Porque ustedes, al ser descubiertas sus rebeldías, al ponerse en evidencia los pecados que han cometido en todas sus acciones, han hecho que se les recordara su delito; y porque se han acordado de ustedes, por eso, serán capturados.
21:30 En cuanto a ti, infame malvado, príncipe de Israel, cuyo día ha llegado al mismo tiempo que la expiación final,
21:31 así habla el Señor: ¡Saquen el turbante, quiten la diadema! Esto ya no será más así: lo humilde será elevado, lo excelso será humillado.
21:32 ¡Ruinas, ruinas, todo lo convierto en ruinas! Pero esto no sucederá hasta que llegue aquel a quien le pertenece el juicio, y a él se lo daré.

La espada contra los amonitas

21:33 Y tú, hijo de hombre, profetiza. Tú dirás: Así habla el Señor acerca de los amonitas y de sus sarcasmos. Tú dirás:
¡Una espada, una espada! Desenvainada para la masacre, bruñida para devorar, para fulgurar como el rayo,
21:34 para descargarla sobre el cuello de los infames malvados, cuyo día llegará al mismo tiempo que la expiación final, mientras se tienen acerca de ti visiones ilusorias y se predice la mentira.
21:35 ¡Vuelve la espada a la vaina! En el mismo lugar donde fuiste creado, en tu país de origen, yo te juzgaré.
21:36 Derramaré mi indignación sobre ti, atizaré contra ti el fuego de mi furor, y te entregaré en manos de gente brutal, artífices del exterminio.
21:37 Serás presa del fuego, tu sangre correrá en medio del país, y no quedará ni el recuerdo de ti, porque yo, el Señor, he hablado.
 
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nubarus
view post Posted on 23/8/2010, 13:10




CAPÍTULO 22

Los crímenes de Jerusalén


22:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
22:2 Y tú, hijo de hombre, ¿no vas a juzgar, no vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Dale a conocer todas sus abominaciones.
22:3 Tú le dirás: Así habla el Señor: ¡Ay de la ciudad que derrama sangre en medio de ella para que llegue su hora, y se fabrica ídolos para contaminarse!
22:4 Por la sangre que has derramado te has hecho culpable, y por los ídolos que fabricaste te has contaminado; has hecho que se acercara tu día y que llegara el término de tus años. Por eso te he convertido en el oprobio de las naciones y en la irrisión de todos los países.
22:5 Los que están cerca y los que están lejos se burlarán de ti, ciudad famosa por tu impureza, grande por tu anarquía.
22:6 En ti, los príncipes de Israel se valen de su poder sólo para derramar sangre.
22:7 En ti se desprecia al padre y a la madre, se extorsiona al extranjero que reside en medio de ti, y se oprime al huérfano y a la viuda.
22:8 Tú menosprecias mis cosas santas y profanas mis sábados.
22:9 En ti hay calumniadores que incitan a derramar sangre y hay gente que participa de las comidas sagradas en las montañas. En ti se cometen ignominias:
22:10 se descubre la desnudez del padre y se fuerza a la mujer a tener relaciones en el período de su menstruación.
22:11 Uno comete abominación con la mujer de su prójimo; otro contamina a su nuera de una manera infame; otro viola a su hermana, la hija de su propio padre.
22:12 En ti se acepta soborno para derramar sangre. Practicas la usura y prestas a interés, extorsionas a tu prójimo y te olvidas de mí —oráculo del Señor—.
22:13 Pero yo voy a golpear con las palmas de mis manos, a causa de las ganancias que has obtenido y de la sangre que corre en medio de ti.
22:14 ¿Podrá resistir tu corazón y estarán firmes tus manos, los días en que yo me enfrente contigo? Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré.
v15 Te dispersaré entre las naciones, te diseminaré por otros países y eliminaré de ti tu impureza.
22:16 Tú te has profanado a ti misma a los ojos de las naciones, pero sabrás que yo soy el Señor.

El pueblo de Israel en el crisol

22:17 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
22:18 Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido para mí en escoria: todos, sean plata, cobre, estaño, hierro o plomo, se han convertido en escoria dentro del crisol.
22:19 Por eso, así habla el Señor: Porque todos ustedes se han convertido en escoria, yo voy a amontonarlos en medio de Jerusalén.
22:20 Así como se amontona plata, cobre, hierro, plomo y estaño en medio del crisol, y se atiza el fuego para fundirlos, así yo los amontonaré en mi ira y en mi furor; los pondré allí y los fundiré.
22:21 Los amontonaré, atizaré contra ustedes el fuego de mi furor y los fundiré en medio de Jerusalén.
22:22 Como se funde la plata en medio del crisol, así ustedes serán fundidos en medio de ella, y sabrán que yo, el Señor, he derramado mi furor contra ustedes.
22:23 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
22:24 Hijo de hombre, dile a Jerusalén: Tú eres una tierra que no ha sido purificada, sobre la que no ha llovido en el día de la ira.
22:25 Hay una conjuración de profetas en medio de ella. Como un león rugiente que despedaza la presa, han devorado a la gente, se han apoderado de las riquezas y objetos preciosos y han multiplicado las viudas en la ciudad.
22:26 Sus sacerdotes han violado mi Ley, han profanado mis cosas santas; no han separado lo sagrado de lo profano, ni han hecho conocer la diferencia entre lo puro y lo impuro; han cerrado sus ojos a mis sábados y yo he sido profanado en medio de ellos.
22:27 Sus jefes, en medio de la ciudad, son como lobos que despedazan la presa, derramando sangre y haciendo perecer a la gente, a fin de acumular ganancias.
22:28 Sus profetas los recubren con cal, proponiendo falsas visiones y predicciones engañosas. Ellos dicen: "Así habla el Señor", cuando el Señor no había hablado.
22:29 Los terratenientes practican la extorsión, cometen robos, explotan al pobre y al indigente, y atropellan al extranjero, contra todo derecho.
22:30 Yo busqué entre ellos un hombre que levantara un cerco y se mantuviera firme sobre la brecha delante mí, pero no lo encontré.
22:31 Entonces derramé mi furia contra ellos, los exterminé con el fuego de mi furor e hice recaer sobre sus cabezas su mala conducta —oráculo del Señor—.
 
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astaroth1
view post Posted on 23/8/2010, 13:56




CAPÍTULO 23

Historia simbólica de Jerusalén y de Samaría


23:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
23:2 Hijo de hombre, había dos mujeres, hijas de una misma madre,
23:3 que se prostituyeron en Egipto, se prostituyeron en su juventud; allí manosearon sus senos, allí acariciaron sus pechos virginales.
23:4 La mayor se llamaba Oholá, y su hermana, Oholibá. Ellas fueron mías y engendraron hijos e hijas —Oholá es el nombre de Samaría, y Oholibá, el de Jerusalén—.
23:5 Oholá se prostituyó mientras me pertenecía: se enamoró perdidamente de sus amantes, de los asirios, guerreros
v6 vestidos de púrpura, gobernadores y prefectos, todos jóvenes y atrayentes, hábiles jinetes.
23:7 Ella ofreció sus prostituciones a lo mejor de los asirios y después de enamorarse perdidamente, se contaminó con todos sus ídolos.
23:8 Pero no dejó de prostituirse con los Egipcios, que se habían acostado con ella, cuando era joven, acariciando sus pechos virginales y prodigando sobre ella sus prostituciones.
v9 Por eso la entregué en manos de sus amantes, en manos de los asirios, de los que se había enamorado perdidamente.
23:10 Ellos descubrieron su desnudez, tomaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella misma la mataron con la espada. Así se hizo famosa entre las mujeres, por el castigo que le habían infligido.
v11 Su hermana Oholibá vio todo esto, pero se entregó a una pasión más perversa y se prostituyó más que su hermana.
23:12 Ella se enamoró perdidamente de los asirios, gobernadores y prefectos, guerreros espléndidamente vestidos, hábiles jinetes, todos jóvenes y atrayentes.
23:13 Yo vi que se había contaminado: las dos habían tomado el mismo camino.
23:14 Pero Oholibá fue más lejos todavía con sus prostituciones: vio unos hombres esculpidos en el muro, imágenes de caldeos pintadas de rojo,
23:15 con cinturones ceñidos a las caderas, con amplios turbantes en la cabeza, todos ellos con prestancia de oficiales; eran imágenes de babilonios, originarios de Caldea.
23:16 Apenas los vio, se enamoró perdidamente de ellos y les envió mensajeros a Caldea.
23:17 Los babilonios fueron a compartir el lecho de sus amores y la contaminaron con sus prostituciones, y una vez que se contaminó, su corazón se hastió de ellos.
23:18 Ella había puesto de manifiesto sus prostituciones y había descubierto su desnudez. Entonces mi corazón se hastió de ella, como me había hastiado de su hermana.
23:19 Multiplicó sus prostituciones, acordándose de los días de su juventud, cuando se prostituía en Egipto:
23:20 se enamoró perdidamente de hombres disolutos, que tienen miembros de asnos y semen de padrillos.
23:21 ¡Tú añorabas la lascivia de tu juventud, cuando los Egipcios manoseaban tus senos, acariciando tus pechos juveniles!
23:22 Por eso, Oholibá, así habla el Señor: Yo voy a suscitar contra ti a tus amantes, de los que te habías hastiado, y los traeré contra ti de todas partes:
23:23 a los babilonios y a todos los caldeos, a los de Pecod, de Soa y de Coa —y con ellos, a todos los asirios— jóvenes atrayentes, gobernadores y prefectos, escuderos, guerreros y jinetes.
23:24 Llegarán contra ti desde el Norte, con carros y rodados, al frente de una multitud de pueblos, y te atacarán por todas partes con escudos y cascos. Yo los encargaré del juicio, y ellos te juzgarán conforme a sus leyes.
23:25 Desataré mis celos contra ti, y serás tratada con furor: te arrancarán la nariz y las orejas, y lo quede de ti caerá bajo la espada. Se apoderarán de tus hijos y de tus hijas, y lo que quede de ti será devorado por el fuego.
23:26 Te despojarán de tus vestidos y se apoderarán de tus joyas.
23:27 Pondré fin a tu lascivia y a la prostitución que comenzaste en Egipto; ya no levantarás tus ojos hacia ellos y no te acordarás más de Egipto.
23:28 Porque así habla el Señor: Voy a entregarte en manos de los que tú detestas, en manos de aquellos de los que te has hastiado.
23:29 Te tratarán con odio, se apoderarán de todo el fruto de tus esfuerzos y te abandonarán completamente desnuda. Así quedará al descubierto la vergüenza de tus prostituciones. Tu lascivia y tus prostituciones
23:30 serán la causa de todo esto, porque te has prostituido yendo detrás de las naciones y te has contaminado con sus ídolos.
23:31 Por haber seguido el camino de tu hermana, yo pondré su copa en tu mano.
23:32 Así habla el Señor:
Tú beberás la copa de tu hermana,
ancha y profunda, de gran capacidad.
Serás motivo de burla y escarnio.
23:33 Te llenarás de embriaguez
y de aflicción.¡Copa de ruina y desolación
es la copa de tu hermana Samaría!
23:34 Tú la beberás hasta las heces,
la romperás con tus dientes, y con sus pedazos te desgarrarás
los pechos.
Porque yo he hablado
—oráculo del Señor—.
23:35 Por eso, así habla el Señor: Porque tú me has olvidado y me has arrojado detrás de tu espada, carga tú también con tu lascivia y tus prostituciones.
23:36 El Señor me dijo: Hijo de hombre, ¿no vas a juzgar a Oholá y Oholibá? Dales a conocer sus abominaciones,
23:37 porque han sido adúlteras y hay sangre en sus manos; han cometido adulterios con sus ídolos y les han ofrecido como alimento a mis hijos, los que ellas me habían engendrado,
23:38 Y todavía me hicieron algo más: contaminaron mi Santuario en aquel día y profanaron mis sábados.
23:39 Y mientras inmolaban a sus hijos en honor de sus ídolos, entraban ese mismo día en mi Santuario para profanarlo. ¡Esto es lo que han hecho en medio de mi casa!
23:40 Más aún, ellas mandaron llamar por medio de un mensajero a hombres que debían venir de lejos. Así llegaron aquellos para los que tú te bañaste, te pintaste los ojos y te adornaste con joyas.
23:41 Luego te recostaste en un lecho suntuoso, ante una mesa servida donde habías puesto mi incienso y mi aceite.
23:42 Allí se escuchaba el ruido de una multitud despreocupada. A ellos se sumaba una cantidad de hombres, venidos de todas partes del desierto. Ellos pusieron pulseras en los brazos de las mujeres y espléndidas coronas en sus cabezas.
23:43 Entonces, yo pensé de esa mujer consumida por tantos adulterios: Ahora todos se van a prostituir con ella.
23:44 Y se acercaron a ella como a una prostituta, se acercaron a Oholá y Oholibá, esas mujeres lascivas.
23:45 Pero hombres justos las juzgarán como se juzga a las adúlteras y a las sanguinarias, porque son adúlteras y hay sangre en sus manos.
23:46 Porque así habla el Señor: Que se convoque contra ellas una asamblea y se las entregue a la vejación y al saqueo.
23:47 Que la asamblea las mate a pedradas, y se las despedace con la espada; que se degüelle a sus hijos y a sus hijas, y que se prenda fuego a sus casas.
23:48 Así haré desaparecer la lascivia del país. Todas las mujeres recibirán una lección y no imitarán la mala conducta de ustedes.
23:49 Sobre ustedes recaerá su propia lascivia y cargarán con los pecados de idolatría. Entonces sabrán que yo soy el Señor.
 
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astaroth1
view post Posted on 23/8/2010, 14:38




CAPÍTULO 24

Anuncio simbólico del sitio de Jerusalén


24:1 El año noveno, el día diez del décimo mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
24:2 Hijo de hombre, anota la fecha del día de hoy, justo la de este día, porque hoy mismo el rey de Babilonia se ha lanzado contra Jerusalén.
24:3 Di una parábola a ese pueblo rebelde. Tú les dirás: Así habla el Señor:
Arrima la olla al fuego, arrímala y échale agua.
24:4 Agrégale trozos de carne,
los mejores trozos —la pata y la espalda—,llénala con los mejores huesos.
24:5 Toma lo mejor del rebaño y amontona leña debajo de ella,
para que hierva a borbotones y se cocinen hasta los huesos.
24:6 Por eso, así habla el Señor:
¡Ay de la ciudad sanguinaria, esa olla herrumbrada cuya herrumbre no desaparece!
Vacíala pedazo a pedazo, sin que la suerte caiga sobre ella.
24:7 Porque la sangre que derramó está en medio de ella: la puso sobre la roca desnuda,
no la derramó por tierra ni la cubrió con el polvo.
24:8 Para que desborde mi ira, para dar lugar a mi venganza,
he puesto su sangre sobre la roca desnuda, a fin de que no sea cubierta.
24:9 Por eso, así habla el Señor:
¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo también voy a encender una gran hoguera.
24:10 Amontona la leña, enciende el fuego, cocina bien la carne, prepara el condimento, y que se consuman los huesos.
24:11 Coloca luego la olla vacía sobre las brasas, para que se recaliente
y el bronce se ponga al rojo vivo, para que se fundan las impurezas
dentro de ella y se consuma su herrumbre.
24:12 Pero es tanta su herrumbre, que no desaparece ni con el fuego.
24:13 Yo he querido purificarte de tu infame lascivia, pero tú no te has dejado purificar: por eso, no quedarás purificada hasta que no haya apaciguado mi furor contra ti.
24:14 Yo, el Señor, he hablado y esto sucederá; obraré y no me volveré atrás, no tendré compasión ni me arrepentiré. Conforme a tu conducta y a tus malas acciones se te juzgará —oráculo del Señor—.

La muerte de la esposa del profeta

24:15 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
24:16 Hijo de hombre, yo voy a arrebatarte de golpe la delicia de tus ojos, pero tú no te lamentarás, ni llorarás, ni derramarás lágrimas.
24:17 Suspira en silencio, no hagas ninguna clase de duelo, cíñete el turbante, cálzate con sandalias, no te cubras la barba ni comas pan de duelo.
24:18 Yo hablé al pueblo por la mañana, y por la tarde murió mi esposa; y a la mañana siguiente hice lo que se me había ordenado.
24:19 La gente me dijo: "¿No vas a explicarnos qué significa lo que haces?"
24:20 Yo les dije: La palabra del Señor me llegó en estos términos:
24:21 Di a la casa de Israel: Así habla el Señor: Yo voy a profanar mi Santuario, el orgullo de su fuerza, la delicia de sus ojos y la esperanza de sus vidas. Los hijos y las hijas que ustedes han dejado, caerán bajo la espada,
24:22 y ustedes harán lo mismo que yo: no se cubrirán la barba, no comerán el pan de duelo,
24:23 no se quitarán el turbante de la cabeza ni las sandalias de los pies, no se lamentarán, ni llorarán, sino que se consumirán a causa de sus culpas y gemirán unos con otros.
24:24 Ezequiel habrá sido para ustedes un presagio: ustedes harán lo mismo que él hizo, y cuando esto suceda sabrán que yo soy el Señor.
24:25 En cuanto a ti, hijo de hombre, el día en que yo les quite su refugio, su espléndida alegría, la delicia de sus ojos, la pasión de sus vidas, y también a sus hijos y a sus hijas,
24:26 ese día llegará hasta ti un fugitivo para comunicarte la noticia.
24:27 Ese día tu boca se abrirá para hablar al fugitivo y ya no te quedarás mudo; serás para ellos un presagio, y así sabrán que yo soy el Señor.
 
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nubarus
view post Posted on 24/8/2010, 09:15




ORÁCULOS CONTRA LAS NACIONES

CAPÍTULO 25

Contra Amón


25:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
25:2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia los amonitas y profetiza contra ellos.
25:3 Tú dirás a los amonitas: Escuchen la palabra del Señor: Así habla el Señor: Porque te has burlado de mi Santuario cuando fue profanado, de la tierra de Israel cuando fue devastada, y del pueblo de Judá cuando iba al destierro,
25:4 por eso, te voy a entregar en posesión a los Orientales: ellos instalarán en ti sus campamentos y establecerán en ti sus moradas; ellos comerán tus frutos y beberán tu leche.
5 Convertiré a Rabá en un pastizal de camellos y a las ciudades de los amonitas en un corral de ovejas: así ustedes sabrán que yo soy el Señor.
25:6 Así habla el Señor: Porque has aplaudido y pataleado, porque te has regocijado, con todo el desprecio de tu alma, a causa de la tierra de Israel,
25:7 por eso yo extenderé mi mano contra ti; te entregaré como presa a las naciones, te extirparé de entre los pueblos, y te haré desaparecer de entre los países y te aniquilaré: así sabrás que yo soy el Señor.

Contra Moab

25:8 Así habla el Señor: Porque Moab ha dicho: "La casa de Judá es igual que todas las naciones",
25:9 por eso, yo desmantelaré la ladera de Moab, arrasaré de un extremo al otro sus ciudades, las joyas de ese país: Bet Iesimot, Baal Meón y Quiriataim.
25:10 Los entregaré en posesión a los Orientales, junto con los amonitas, para que no quede ni el recuerdo de los amonitas entre las naciones,
25:11 e infligiré justos castigos a Moab: así sabrán que yo soy el Señor.

Contra Edóm

25:12 Así habla el Señor: Porque Edóm se ha vengado implacablemente de la casa de Judá y se ha hecho gravemente culpable al vengarse de ella,
25:13 por eso, así habla el Señor: Yo extiendo mi mano contra Edóm; exterminaré de él a hombres y animales, y lo convertiré en una ruina. Desde Temán hasta Dedán, todos caerán bajo la espada.
25:14 Me vengaré de Edóm, por medio de mi pueblo Israel: él lo tratará conforme a mi ira y mi furor, y Edóm conocerá mi venganza —oráculo del Señor—.

Contra los filisteos

25:15 Así habla el Señor: Porque los filisteos Isaías han obrado por venganza y se han vengado con profundo desprecio, por el afán de destruir, a causa de una antigua enemistad,
25:16 por eso, así habla el Señor: Yo extiendo mi mano contra los filisteos; extirparé a los quereteos y haré perecer al resto de los que habitan la costa del mar.
25:17 Ejecutaré contra ellos terribles venganzas, castigándolos furiosamente; y cuando ejecute mi venganza contra ellos, sabrán que yo soy el Señor.
 
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nubarus
view post Posted on 24/8/2010, 10:29




CAPÍTULO 26

Contra Tiro


26:1 En el año undécimo, el primer día del mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
26:2 Hijo de hombre, porque Tiro se ha reído de Jerusalén, diciendo:
"¡La 'Puerta de los pueblos'
se ha roto a pedazos!
¡Ha llegado mi turno:
yo me llenaré de riquezas,
ahora que ella está en ruinas!"
26:3 Por eso, así habla el Señor:
Aquí estoy, Tiro, contra ti: Yo haré subir contra ti
a naciones numerosas, como el mar hace subir su oleaje.
26:4 Destruirán las murallas de Tiro y derribarán sus torres.
Barreré de ella hasta el polvo y la convertiré en una roca desnuda.
26:5 Ella será en medio del mar un lugar para secar las redes, porque yo he hablado —oráculo del Señor—.
Sí, Tiro será presa de las naciones
26:6 y sus poblados de tierra adentro serán aniquilados por la espada.
Así se sabrá que yo soy el Señor.
26:7 Porque así habla el Señor: Yo voy a traer contra Tiro, desde el Norte, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, y él vendrá con caballos, carros de guerra y jinetes, y con una coalición de pueblos numerosos.
26:8 Él pasará por la espada a tus poblados de tierra adentro.
Armará contra ti torres de asalto, elevará contra ti terraplenes y levantará contra ti sus escudos.
26:9 Lanzará golpes de ariete contra tus muros y demolerá tus torres con sus hachas.
26:10 Será tal la cantidad de sus caballos que te dejará cubierta de polvo.
Tus murallas temblarán al estruendo de su caballería, de sus ruedas y sus carros,
cuando él entre por tus puertas como se entra en una ciudad expugnada.
26:11 Pisoteará todas tus calles con los cascos de sus caballos;
matará a tu pueblo con la espada, y tus sólidos pilares se derrumbarán por tierra.
26:12 Se llevarán tus riquezas como botín, saquearán tus mercancías,
derribarán tus murallas y demolerán tus lujosas mansiones.
Hundirán en el fondo del mar tus piedras, tus vigas y tus escombros.
26:13 Yo haré cesar la algarabía de tus canciones y ya no se escuchará el sonido de tus cítaras.
26:14 Te convertiré en una roca desnuda, en un lugar para secar las redes.
No volverás a ser edificada, porque yo, el Señor, he hablado —oráculo del Señor—.

Lamentación sobre Tiro


26:15 Así habla el Señor a Tiro: ¡Cómo temblarán las costas lejanas por el estruendo de tu caída, cuando giman las víctimas y haya una mortandad en medio de ti!
26:16 Todos los príncipes del mar bajarán de sus tronos, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras bordadas. Estremecidos de espanto, se sentarán en el suelo, temblarán sin cesar y quedarán consternados por ti.
26:17 Ellos entonarán por ti esta lamentación:
"¡Cómo has desaparecido, barrida por los mares,
tú, ciudad tan ilustre, poderosa en el mar,
cuyos habitantes infundían terror en todo el continente!
26:18 Ahora tiemblan las costas en el día de tu caída,
y las islas que están en el mar se horrorizan de tu desenlace!"
26:19 Porque así habla el Señor: Cuando yo haga de ti una ciudad en ruinas, como las ciudades donde nadie habita; cuando haga subir contra ti el océano y te cubran las aguas caudalosas,
26:20 entonces te precipitaré con los que bajan a la Fosa, con los hombres del pasado; te haré habitar en las regiones profundas, en las soledades perpetuas, con los que bajan a la Fosa, para que no vuelvas a ser restablecida en la tierra de los vivientes.
26:21 Haré que seas un objeto de espanto, y no existirás más. Te buscarán, y no te encontrarán jamás —oráculo del Señor—.
 
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belzebuth666
view post Posted on 25/8/2010, 07:41




CAPÍTULO 27

Lamentación por la caída de Tiro


27:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
27:2 Hijo de hombre, entona una lamentación sobre Tiro.
27:3 Tú le dirás a Tiro, la que tiene su trono sobre los puertos del mar y trafica con los pueblos hasta en las costas más lejanas: Así habla el Señor:
Tiro, tú decías: "Yo soy una nave de perfecta hermosura".
27:4 Tu territorio está en el corazón del mar.
Tus constructores te hicieron de una hermosura perfecta.
27:5 Con cipreses de Senir fabricaron para ti todo tu maderaje.
Tomaron un cedro del Líbano para erigirte un mástil.
27:6 Con encinas de Basán hicieron tus remos.
Te hicieron la cubierta de marfil incrustado en madera de pino de las costas de Quitím.
27:7 De lino recamado de Egipto estaba hecha tu vela, para que te sirviera de estandarte.
Tu toldo era de púrpura violeta y escarlata de las costas de Elisá.
27:8 Los habitantes de Sidón y de Arvaderan tus remeros.
A bordo iban tus expertos, Tiro, ellos eran tus timoneles.
27:9 Tenías veteranos y expertos de Guebal, para reparar tus averías.
Tenías todas las naves del mar y sus marineros, para negociar tus mercancías.
27:10 Hombres de Persia, de Lud y de Put servían en tu ejército como guerreros.
Ellos colgaban de ti escudos y cascos y realzaban tu esplendor.
27:11 Hombres de Arvad, con tu ejército, defendían tus muros por todas partes, y los gamaditas, apostados en sus torres, colgaban sus escudos alrededor de tus muros, haciendo que tu hermosura fuera perfecta.
27:12 Tarsis comerciaba contigo por la gran abundancia de todas tus riquezas: entregaba plata, hierro, estaño y plomo a cambio de tus mercaderías.
27:13 Javán, Tubal y Mésec traficaban contigo: entregaban esclavos y objetos de bronce a cambio de tus mercancías.
27:14 La gente de Bet Togarmá entregaba caballos de tiro, caballos de montar y mulos, a cambio de tus mercaderías.
27:15 Los hombres de Rodas traficaban contigo; numerosas islas participaban de tu comercio: te daban como pago colmillos de marfil y madera de ébano.
27:16 Edóm comerciaba contigo por la abundancia de tus productos: entregaba topacio, púrpura escarlata, brocados, lino fino, corales y rubíes, a cambio de tus mercaderías.
27:17 Incluso Judá y la tierra de Israel traficaban contigo: entregaban trigo de Minit, mijo, miel, aceite y resina, a cambio de tus mercaderías.
27:18 Damasco comerciaba contigo por la abundancia de tus productos, por la abundancia de todas tus riquezas: te abastecía de vino de Jelbón y de lana de Sájar.
27:19 Vedán y Javán, desde Uzal, entregaban hierro forjado, casia y caña aromática, a cambio de tus mercaderías.
27:20 Dedán traficaba contigo abasteciéndote de monturas.
27:21 Arabia y todos los príncipes de Quedar participaban de tu comercio: negociaban contigo a cambio de corderos, carneros y chivos.
27:22 Los comerciantes de Sabá y de Raemá traficaban contigo: entregaban los mejores bálsamos, toda clase de piedras preciosas y oro, a cambio de tus mercaderías.
27:23 Jarán, Cané y Edén, los comerciantes de Sabá, Asur y Quilmad traficaban contigo:
27:24 ellos abastecían tus mercados a cambio de espléndidos vestidos, de mantos de púrpura violeta, tejidos recamados, tapices multicolores y cuerdas sólidamente trenzadas.
27:25 Las naves de Tarsis transportaban tus mercaderías.
Te llenaste de una carga muy pesada en el corazón de los mares.
27:26 Tus remeros te llevaron por las aguas profundas.
Pero el viento del este te destrozó en el corazón de los mares.
27:27 Tus riquezas, tus mercancías, tus cargamentos, tus marineros y tus timoneles,
los que reparan tus averías y tus agentes de comercio, todos tus hombres de guerra
y toda la tripulación que llevas contigo se hundirán en el corazón de los mares el día de tu naufragio.
27:28 Al oír los gritos de tus timoneles, temblarán las riberas.
27:29 Entonces descenderán de sus naves todos los que empuñan los remos.
Los marineros y todos los timoneles del mar permanecerán en tierra.
27:30 Ellos harán oír su clamor a causa de ti, y gritarán amargamente.
Se cubrirán la cabeza de polvo y se revolcarán en la ceniza.
27:31 Se raparán los cabellos por tu causa y se ceñirán un sayal.
Llorarán por ti llenos de amargura, con amargos lamentos.
27:32 Entonarán una lamentación entre gemidos, se lamentarán por ti, diciendo:
"¿Quién era igual a Tiro en medio de los mares?
27:33 Cuando se desembarcaban tus mercaderías, saciabas a muchos pueblos;
con tus muchas riquezas y tus mercancías enriquecías a los reyes de la tierra.
27:34 Pero ahora estás destrozada por el mar en lo profundo de las aguas.
Tus mercancías y toda tu tripulación se han hundido contigo.
27:35 Los habitantes de las costas lejanas están consternados por ti;
a sus reyes se les erizaron los cabellos y tienen el rostro demudado.
27:36 Los mercaderes de los pueblos silban a causa de ti;
te has convertido en un motivo de espanto y no existirás nunca más".
 
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astaroth1
view post Posted on 25/8/2010, 08:01




CAPÍTULO 28

Contra el rey de Tiro


28:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
28:2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así habla el Señor:
Tu corazón se llenó de arrogancia y dijiste: "Yo soy un dios;
estoy sentado en un trono divino, en el corazón de los mares".
¡Tú, que eres un hombre y no un dios, te has considerado igual a un dios!
28:3 Sí, eres más sabio que Daniel: ningún secreto te supera.
28:4 Con tu sabiduría y tu inteligencia, te has hecho una fortuna, acumulaste oro y plata en tus tesoros.
28:5 Por tu gran habilidad para el comercio fuiste acrecentando tu fortuna,
y tu corazón se llenó de arrogancia a causa de tantas riquezas.
28:6 Por eso, así habla el Señor:
Porque te has considerado igual a un dios,
28:7 yo traigo contra ti gente extranjera, las más feroces de las naciones:
ellos desenvainarán la espada contra tu bella sabiduría, y profanarán tu esplendor.
28:8 Te precipitarán en la Fosa y morirás de muerte violenta en el corazón de los mares.
28:9 ¿Te atreverás a decir: "Yo soy un dios",delante de tus verdugos?
Serás un hombre, no un dios, en manos de los que te traspasen.
28:10 Tendrás la muerte de los incircuncisos, en manos de extranjeros,
porque yo he hablado —oráculo del Señor—.

Lamentación sobre el rey de Tiro


28:11 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
28:12 Hijo de hombre, entona una lamentación sobre el rey de Tiro. Tú le dirás: Así habla el Señor:
Eras un modelo de perfección, lleno de sabiduría y de acabada hermosura.
28:13 Estabas en Edén, el Jardín de Dios, recubierto de piedras preciosas
de todas las especies: sardo, malaquita y diamante,
crisólito, ónix y jaspe, zafiro, topacio y esmeralda.
Llevabas adornos labrados en oro y encajes preparados para t el día en que fuiste creado.
28:14 Yo había hecho de ti un querubín protector, con sus alas desplegadas;
estabas en la montaña santa de Dios y te paseabas entre piedras de fuego.
28:15 Eras irreprochable en tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que apareció tu iniquidad:
28:16 a fuerza de tanto traficar, tu interior se llenó de violencia y caíste en el pecado.
Por eso yo te expulso como algo profanado lejos de la montaña de Dios;
te hago desaparecer, querubín protector, de entre las piedras de fuego.
28:17 Tu corazón se llenó de arrogancia a causa de tu hermosura;
corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor.
Pero yo te arrojé por tierra y te expuse como espectáculo delante de los reyes.
28:18 Con tus numerosas culpas, con tu comercio venal, profanaste tus santuarios.
Pero yo hago brotar de ti mismo el fuego que te devora.
Te reduciré a ceniza sobre el suelo delante de todos los que te miran.
28:19 Todos los pueblos que te conocen están consternados por ti;
te has convertido en un motivo de espanto y no existirás nunca más.

Contra Sidón

28:20 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
28:21 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Sidón y profetiza contra ella.
28:22 Tú dirás: Así habla el Señor:
Aquí estoy contra ti, Sidón; voy a ser glorificado en medio de ti.
Y cuando le inflija un justo castigo y manifieste en ella mi santidad, se sabrá que yo soy el Señor.
28:23 Enviaré la peste contra ella y la sangre correrá por sus calles;
las víctimas caerán bajo la espada alzada contra ella de todas partes.
Así se sabrá que yo soy el Señor.
28:24 Entonces ya no habrá para la casa de Israel ni espina punzante ni aguijón doloroso entre todos los vecinos que la desprecian. Así se sabrá que yo soy el Señor.

La liberación de Israel


28:25 Así habla el Señor: Cuando yo reúna a la casa de Israel de entre los pueblos en que ha sido dispersada, manifestaré mi santidad por medio de ellos, a los ojos de las naciones. Ellos habitarán en su propio suelo, el que di a mi servidor Jacob:
28:26 vivirán seguros en él, construirán casas, plantarán viñas y habitarán seguros, cuando yo inflija un justo castigo a todos los pueblos vecinos que la desprecian. Así se sabrá que yo soy el Señor, su Dios.
 
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astaroth1
view post Posted on 25/8/2010, 08:37




CAPÍTULO 29

Contra Egipto


29:1 El décimo año, el día doce del décimo mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
29:2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro contra el Faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto.
29:3 Habla y di: Así habla el Señor:
Aquí estoy contra ti, Faraón, rey de Egipto,
enorme dragón recostado en el cauce de sus Nilos,
que dices: "El Nilo me pertenece, yo mismo me lo hice".
29:4 Yo te pondré garfios en las mandíbulas, pegaré a tus escamas los peces de tus Nilos
y te sacaré fuera de sus corrientes, con todos los peces de tus Nilos pegados a tus escamas.
29:5 Te arrojaré en el desierto, a ti y a todos los peces de tus Nilos;
quedarás tendido en pleno campo y no serás recogido ni enterrado.
Te daré como pasto a las bestias de la tierra y a los pájaros del cielo.
29:6 Entonces todos los habitantes de Egipto sabrán que yo soy el Señor.
Porque tú has sido un apoyo de caña para la casa de Israel:
29:7 apenas te agarraban, te partías y les desgarrabas toda la mano;
cuando se apoyaban en ti, te quebrabas y hacías vacilar todos sus miembros.
29:8 Por eso, así habla el Señor: Yo traigo contra ti una espada, y extirparé de ti a hombres y animales.
29:9 La tierra de Egipto será una desolación y una ruina, y ellos sabrán que yo soy el Señor. Por haber dicho: "El Nilo me pertenece, yo mismo me lo hice",
29:10 por eso, aquí estoy contra ti y contra tus Nilos. Dejaré a la tierra de Egipto desolada y en ruinas, desde Migdol hasta Siene, y hasta la frontera de Cus.
29:11 Ningún pie humano transitará por ella, ningún pie de animal la cruzará, y estará deshabitada durante cuarenta años.
29:12 Yo haré de la tierra de Egipto la más desolada entre las tierras desoladas, y sus ciudades serán una desolación entre las ciudades en ruinas, durante cuarenta años. Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los diseminaré por los países.
29:13 Porque así habla el Señor: Al cabo de cuarenta años, reuniré a los egipcios de entre los pueblos en los que habían sido dispersados.
29:14 Cambiaré la suerte de Egipto y los haré volver a la tierra de Patrós, su país de origen. Allí serán un reino humilde,
29:15 el más humilde de los reinos, y Egipto ya no se levantará por encima de las naciones. Yo mismo lo haré pequeño, para que no pueda dominar a las naciones.
29:16 Ya no ofrecerá una falsa seguridad a la casa de Israel, ni hará que se le recuerde un delito, por haber ido detrás de él. Así se sabrá que yo soy el Señor.

Egipto, botín del ejército de Nabucodonosor


29:17 El año vigésimo séptimo, el día primero del primer mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
29:18 Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha exigido de su ejército un gran esfuerzo contra Tiro. Todas las cabezas han quedado rapadas y todas las espaldas llagadas, pero él no ha logrado de Tiro, ni para sí ni para su ejército, ninguna recompensa por el esfuerzo realizado.
29:19 Por eso, así habla el Señor: Voy a entregar la tierra de Egipto al rey de Babilonia. Él se llevará sus riquezas, saqueará sus despojos y se apoderará del botín, que servirá de recompensa para su ejército.
29:20 En retribución por el esfuerzo realizado contra Tiro, yo le entrego la tierra de Egipto, porque ellos trabajaron para mí —oráculo del Señor—.
29:21 Aquel día, yo acrecentaré la fuerza de la casa de Israel, y haré que tú puedas hablar libremente en medio de ellos. Así sabrán que yo soy el Señor.
 
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nubarus
view post Posted on 27/8/2010, 10:48




CAPÍTULO 30

El Día del Señor contra Egipto


30:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
30:2 Profetiza, hijo de hombre, y di: Así habla el Señor:
Giman, diciendo: "¡Ay! ¡Qué día!"
30:3 Porque se acerca un día, se acerca el día del Señor.
Será un día cargado de nubarrones, el tiempo de las naciones.
30:4 La espada penetrará en Egipto, Cus se retorcerá de espanto,
cuando caigan las víctimas en Egipto, cuando sean arrebatadas sus riquezasy derruidos sus cimientos.
30:5 Cus, Put y Lud, toda esa mezcla de pueblos, y los libios,
y los hijos del país de la Alianza, caerán con ellos bajo la espada.
30:6 Así habla el Señor:
Caerán los que sostienen a Egipto, se derrumbará su arrogante poderío:
desde Migdol hasta Siene, todos caerán bajo la espada —oráculo del Señor—.
30:7 Serán los más desolados entre los países desolados y sus ciudades estarán entre las ciudades en ruinas.
Y sabrán que yo soy el Señor,
30:8 cuando prenda fuego a Egipto
y sean destrozados todos los que lo apoyan.
30:9 Aquel día, mensajeros enviados por mí partirán en barco, para dar la alarma en Cus, que vive confiada. Ellos se estremecerán de espanto en el día de Egipto, que ya está por llegar.
30:10 Así habla el Señor:
Yo haré cesar el tumulto de Egipto por la mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
30:11 Él y su pueblo, la más feroz de las naciones, serán llevados para arrasar el país.
Desenvainarán sus espadas contra Egipto y llenarán de víctimas el país.
30:12 Convertiré en tierra seca los canales del Nilo y venderé el país a gente malvada.
Devastaré el país y todo lo que hay en él por manos de extranjeros.
Yo, el Señor, he hablado.
30:13 Así habla el Señor:
Haré desaparecer los ídolos y acabaré con los falsos dioses de Nof.
No habrá más un príncipe en Egipto y haré cundir el terror en ese país.
30:14 Devastaré a Patrós, incendiaré a Soáne infligiré justos castigos a No.
30:15 Derramaré mi furor en Sin —la plaza fuerte de Egipto— y extirparé el tumulto de No.
30:16 Prenderé fuego a Egipto, Sin se retorcerá de dolor,
se abrirán brechas en Noy los adversarios de Nola ocuparán en pleno día.
30:17 Los jóvenes de On y de Pi Béset caerán bajo la espada y esas mismas ciudades irán al cautiverio.
30:18 En Tafnis el día se oscurecerá, cuando yo quiebre allí el cetro de Egipto y se acabe su arrogante poderío.
A ella la cubrirá un nubarrón y sus hijas irán al cautiverio.
30:19 Infligiré justos castigos a Egipto, y se sabrá que yo soy el Señor.
30:20 En el año undécimo, el día siete del primer mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
30:21 Hijo de hombre, yo quiebro el brazo del Faraón, rey de Egipto; y nadie lo cura dándole medicamentos y aplicándole un vendaje, para que se fortalezca y pueda empuñar la espada.
v22 Por eso, así habla el Señor: Aquí estoy contra el Faraón, rey de Egipto: yo quebraré sus dos brazos —el sano y el roto— y haré caer la espada de su mano.
30:23 Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los diseminaré entre los países.
30:24 Pero fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano; y quebraré los brazos del Faraón, que lanzará gemidos delante de él como un herido de muerte.
30:25 Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, mientras que al Faraón se le caerán los brazos. Y cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la extienda contra el país de Egipto, se sabrá que yo soy el Señor.
30:26 Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los diseminaré por los países. Entonces se sabrá que yo soy el Señor.
 
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47 replies since 16/8/2010, 15:28   700 views
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