EZEQUIEL

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nubarus
view post Posted on 27/8/2010, 11:10




CAPÍTULO 31

El cedro del Líbano, imagen de Egipto


31:1 En el año undécimo, el primer día del tercer mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
31:2 Hijo de hombre, di al Faraón, rey de Egipto, y a todos sus súbditos:
¿A quién te asemejaste por tu grandeza?
31:3 A un ciprés, a un cedro del Líbano, de hermoso ramaje, de follaje tupido,
de altura tan elevada que su copa emerge entre las nubes.
31:4 Las aguas lo hicieron crecer y el océano subterráneo lo elevó,
haciendo correr sus ríos en torno del lugar donde estaba plantado,
y enviando sus canales a todos los árboles del campo.
31:5 Por eso superó en altura a todos los árboles del campo;
su ramaje se hizo frondoso y se alargaron sus ramas,
regadas por las aguas caudalosas, cuando él echaba sus brotes.
31:6 En su ramaje anidaban todos los pájaros del cielo;
bajo sus ramas tenían cría todas las bestias del campo,
y a su sombra se albergaban todas las grandes naciones.
31:7 Era hermoso por su grandeza, por la envergadura de su copa,
porque sus raíces se hundían en las aguas caudalosas.
31:8 Ningún cedro en el Jardín de Dios podía hacerle sombra;
no había entre los cipreses ramas semejantes a las suyas,
y ninguno de los plátanos era comparable a su ramaje.
Ningún árbol en el Jardín de Dios se le asemejaba en hermosura.
31:9 Yo lo había embellecido con abundantes ramas,
y lo envidiaban todos los árboles de Edén que están en el Jardín de Dios.
31:10 Por eso, así habla el Señor: Por haberse elevado tan alto, por haber erguido su copa entre las nubes, y por haberse ensoberbecido a causa de su altura,
31:11 por todo eso, yo lo puse en manos de un jefe de naciones, que lo tratará conforme a su maldad. Yo lo he rechazado,
31:12 y gente extranjera, las más feroces de las naciones, lo han talado y arrojado por las montañas. Sus ramas cayeron en todos los valles, y su copa se desgajó en los cauces de todos los ríos del país. Todos los pueblos de la tierra se han apartado de su sombra, y lo han abandonado.
31:13 Sobre su tronco caído se posan todos los pájaros del cielo,
y en sus ramas se cobijan todas las bestias del campo,
31:14 para que ningún árbol plantado junto a las aguas se eleve tan alto ni levante su copa entre las nubes, y para que ningún árbol bien regado intente erguirse hasta ellas con toda su altura.
¡Porque todos están destinados a la muerte, a las regiones profundas,
en medio de los seres humanos que bajan a la Fosa!
31:15 Así habla el Señor: Cuando el cedro se precipitó en el Abismo, yo hice que el océano subterráneo estuviera de duelo a causa de él: lo cerré, contuve sus ríos, y las grandes aguas quedaron detenidas. Vestí de luto al Líbano por causa de él, y todos los árboles del campo languidecieron.
31:16 Hice temblar a las naciones por el estruendo de su caída, cuando lo precipité en el Abismo, con los que bajan a la Fosa. En las regiones subterráneas se consolaron todos los árboles de Edén, lo más selecto y lo mejor del Líbano, todos los árboles bien regados.
31:17 También ellos, los que lo auxiliaban y vivían a su sombra en medio de las naciones, bajaron con él al Abismo, donde están las víctimas de la espada.
31:18 ¿A quién te asemejabas en gloria y en grandeza, entre los árboles de Edén? ¡Y sin embargo has sido precipitado a las regiones subterráneas, con los árboles de Edén! Ahí estás tendido, en medio de incircuncisos, con las víctimas de la espada. Este es el Faraón y todos sus súbditos —oráculo del Señor—.
 
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nubarus
view post Posted on 27/8/2010, 13:56




CAPÍTULO 32

Lamentación sobre el Faraón, el dragón de los mares


32:1 El año duodécimo, el primer día del duodécimo mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
32:2 Hijo de hombre, entona una lamentación sobre el Faraón, rey de Egipto. Tu le dirás:
¡Estás perdido, león de las naciones!
Tú, como un dragón en los mares, resoplabas con tus narices,
enturbiabas el agua con tus patas y agitabas sus corrientes.
32:3 Así habla el Señor: Yo tenderé mi red sobre ti en la asamblea de las naciones numerosas y ellas te alzarán con mis redes.
32:4 Te estrellaré contra el suelo, te arrojaré en pleno campo,
y haré que se posen sobre ti todos los pájaros del cielo
y que se sacien contigo todas las bestias de la tierra.
32:5 Pondré tu carne sobre las montañas y llenaré los valles con tus despojos.
32:6 Regaré la tierra con el flujo de tu sangre hasta la cima de las montañas,
y los cauces de los ríos se llenarán de ella.
32:7 Y cuando te hayas extinguido, yo cubriré los cielos y oscureceré las estrellas,
cubriré el sol con una nube y la luna no hará brillar su luz.
32:8 Oscureceré a causa de ti todos los astros luminosos del cielo,
y envolveré a tu país en tinieblas —oráculo del Señor—.
32:9 Yo afligiré el corazón de muchos pueblos, cuando yo lleve a tus cautivos entre las naciones, a países que tú no conocías.
32:10 Dejaré consternados por tu causa a pueblos numerosos; se erizarán los cabellos de sus reyes, a causa de ti, cuando levante mi espada contra ellos, y temblarán estremecidos, cada uno por su propia vida, en el día de tu caída.
32:11 Porque así habla el Señor:

La espada del rey de Babilonia te alcanzará.


32:12 Por la espada de guerreros, los más feroces entre las naciones,
yo haré caer a tu multitud.
Ellos abatirán la soberbia de Egipto y toda su multitud será destruida.
32:13 Haré perecer todo su ganado del borde de las aguas caudalosas:
ya no las enturbiará el pie del hombre ni la pezuña de los animales.
32:14 Entonces haré que sus aguas queden limpias, y que sus ríos corran como el aceite —oráculo del Señor—.
32:15 Y cuando convierta a Egipto en una desolación y el país sea despojado de todo lo que lo llena,
cuando hiera a todos los que lo habitan, se sabrá que yo soy el Señor.
32:16 Esta es una lamentación que entonarán las hijas de las naciones. La entonarán sobre Egipto y sobre toda su multitud —oráculo del Señor—.

La caída de Egipto en el Abismo


32:17 El año duodécimo, el día quince del mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos:
32:18 Hijo de hombre, entona un canto fúnebre sobre la multitud de Egipto y húndela, a ella y a las capitales de las naciones más ilustres, en las regiones más profundas, con los que bajan a la Fosa.
32:19 ¿Eres tú más privilegiado que otros? ¡Baja y acuéstate con los incircuncisos!
32:20 Ellos caerán entre las víctimas de la espada. Una espada está dispuesta: ¡arrastren a Egipto y a toda su multitud!
32:21 Entonces los más fuertes guerreros y sus ayudantes les dirán, desde el medio del Abismo: "¡Han bajado y yacen tendidos los incircuncisos, víctimas de la espada!".
32:22 Allí está Asiria con toda su asamblea en torno de su tumba, víctimas todos ellos, caídos bajo la espada.
32:23 Su tumba ha sido puesta en lo más hondo de la Fosa y su asamblea está en torno de su tumba: ¡son todos víctimas, los caídos bajo la espada, los que sembraban el terror por la tierra de los vivientes!
32:24 Allí está Elaín con toda su multitud en torno de su tumba, víctimas todos ellos, caídos bajo la espada: ¡son los que bajaron incircuncisos a las regiones profundas, los que expandían el terror por la tierra de los vivientes! Ahora cargan con su ignominia, junto con los que bajan a la Fosa.
32:25 Se le ha puesto un lecho en medio de las víctimas, con toda su multitud en torno de su tumba: son todos incircuncisos, víctimas de la espada, porque sembraron el terror por la tierra de los vivientes. Ahora cargan con su ignominia junto con los que bajan a la Fosa, y han sido puestos en medio de las víctimas.
32:26 Allí están Mésec, Tubal y toda su multitud en torno de su tumba, todos incircuncisos, atravesados por la espada, porque expandieron el terror por la tierra de los vivientes.
32:27 Ellos no yacen con los héroes caídos antiguamente —con los que bajaron al Abismo con sus armas de guerra, con sus espadas debajo de sus cabezas y sus escudos sobre sus restos— porque el terror de los héroes reinaba en la tierra de los vivientes.
32:28 Tú, en cambio, yacerás en medio de los incircuncisos, con las víctimas de la espada.
32:29 Allí está Edóm, con sus reyes y todos sus príncipes que, a pesar de su poderío, fueron puestos entre las víctimas de la espada. Ellos yacen entre los incircuncisos, entre los que bajaron a la Fosa.
32:30 Allí están todos los príncipes del Norte y todos los sidonios, que bajaron avergonzados junto con las víctimas, a pesar del terror que inspiraba su bravura. Yacen incircuncisos entre las víctimas de la espada, y cargan con su ignominia junto con los que bajan a la Fosa.
32:31 El Faraón los verá y se consolará a la vista de toda esa multitud. El Faraón y todo su ejército serán víctimas de la espada —oráculo del Señor—.
32:32 Sí, yo dejé que sembrara el terror en la tierra de los vivientes, pero yacerá en medio de los incircuncisos, junto con las víctimas de la espada, el Faraón y toda su multitud —oráculo del Señor—.
 
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nubarus
view post Posted on 27/8/2010, 14:29




LA PREDICACIÓN DE EZEQUIEL DURANTE Y DESPUÉS DEL ASEDIO DE JERUSALÉN

CAPÍTULO 33

El profeta, centinela de Israel


33:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
33:2 Hijo de hombre, habla a la gente de tu pueblo. Tú les dirás: Si yo hago venir la espada contra un país, la gente de ese país toma a uno de sus hombres y lo pone como centinela;
33:3 y cuando este ve venir la espada sobre el país, toca la trompeta para advertir al pueblo.
33:4 Si alguien escucha el sonido de la trompeta, pero no hace caso de la alarma, y entonces llega la espada y lo mata, la sangre de este hombre recaerá sobre su propia cabeza.
33:5 Él escuchó el sonido de la trompeta, pero no hizo caso: su sangre recaerá sobre él. En cambio, si hace caso de la alarma, habrá salvado su vida.
33:6 Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, de manera que el pueblo no es advertido, y cuando llega la espada mata a alguno de ellos, este perecerá por su culpa, pero al centinela le pediré cuenta de su sangre.
33:7 También a ti, hijo de hombre, yo te he puesto como centinela de la casa de Israel: cuando oigas una palabra de mi boca, tú les advertirás de mi parte.
33:8 Cuando yo diga al malvado: "Vas a morir", si tú no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
33:9 Si tú, en cambio, adviertes al malvado para que se convierta de su mala conducta, y él no se convierte, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida.

La perversión del justo y la conversión del malvado


33:10 Y tú, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Ustedes andan diciendo: "Nuestras rebeldías y nuestros pecados pesan sobre nosotros, y nos estamos consumiendo a causa de ellos. ¿Cómo podremos vivir?"
33:11 Tú diles, en cambio: "Juro por mi vida —oráculo del Señor— que yo no deseo la muerte del malvado, sino que se convierta de su mala conducta y viva. Conviértanse, conviértanse de su conducta perversa! ¿Por qué quieren morir, casa de Israel?"
3:12 Y tú, hijo de hombre, di a la gente de tu pueblo: Al justo no lo librará su justicia si comete un delito; al impío no lo hará sucumbir su maldad si se convierte de ella. Y cuando un justo peque, no podrá sobrevivir a causa de su justicia.
33:13 Si yo digo al justo: "Vivirás", pero él, confiado en su justicia, comete una iniquidad, no quedará ningún recuerdo de su justicia: él morirá por la iniquidad que cometió.
33:14 Por el contrario, si digo al malvado: "Morirás", pero él se convierte de su pecado y practica el derecho y la justicia:
33:15 si devuelve lo que tomó en prenda, si restituye lo que arrebató por la fuerza y observa los preceptos de vida, dejando de cometer la iniquidad, él ciertamente vivirá y no morirá.
33:16 No quedará contra él el recuerdo de ninguno de los pecados que cometió: ha practicado el derecho y la justicia, por eso vivirá.
33:17 La gente de tu pueblo dice: "El proceder del Señor no es correcto". Pero es el proceder de ellos el que no es correcto.
33:18 Cuando el justo se aparta de su justicia y comete la iniquidad, muere a causa de eso.
33:19 Y cuando el malvado se convierte de su maldad y practica el derecho y la justicia, vive a causa de eso.
33:20 Ustedes dicen: "La conducta del Señor no es correcta". Pero yo los juzgaré a cada uno de ustedes según su conducta, pueblo de Israel.

La noticia de la caída de Jerusalén


33:21 En el año undécimo de nuestro exilio, el día cinco del décimo mes, un fugitivo llegó de Jerusalén y me dio esta noticia: "La ciudad ha sido tomada".
33:22 La mano del Señor había descendido sobre mí por la tarde, antes que llegara el fugitivo; y a la mañana siguiente, apenas éste llegó, el Señor me abrió la boca. Entonces recuperé el habla y ya no me quedé mudo.

La devastación de Israel

33:23 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
v24 Hijo de hombre, los que habitan en esas ruinas, en la tierra de Israel, andan diciendo: "Abraham, que era uno solo, recibió esta tierra en posesión. Nosotros somos muchos, y se nos ha dado esta tierra en posesión".
33:25 Por eso, diles: Así habla el Señor: Ustedes comen víctimas sin desangrar, levantan sus ojos a sus ídolos, derraman sangre, ¡y pretenden poseer el país!
33:26 Ustedes confían en sus espadas, cometen lo que es abominable, contaminan a la mujer de su prójimo, ¡y pretenden poseer el país!
33:27 Tú les dirás: Así habla el Señor: Juro por mi vida que los que están entre las ruinas caerán bajo la espada, a los que están por el campo los daré como pasto a las fieras, y los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste.
33:28 Haré de este país un desierto desolado, y se acabará su arrogante poderío. Las montañas de Israel quedarán devastadas y nadie más pasará por ellas.
33:29 Y cuando yo convierta a este país en un desierto desolado, por todas las abominaciones que han cometido, entonces se sabrá que yo soy el Señor.

La actitud del pueblo ante el profeta

33:30 Hijo de hombre, la gente de tu pueblo se reúne para hablar de ti junto a los muros y a las puertas de las casas, y se dicen unos a otros: "Vamos a escuchar qué palabra nos dirige el Señor".
33:31 Acuden a ti en tropel y se sientan delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las practican. Porque hay mucho amor en sus palabras, pero lo único que buscan es su propio interés.
33:32 Tú eres para ellos como un cantor de canciones de amor, que tiene buena voz y toca armoniosamente. Escuchan tus palabras, y nadie las cumple.
33:33 Pero cuando todo esto suceda —¡y ya está a punto de suceder!— sabrán que había un profeta en medio de ellos.
 
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samael69
view post Posted on 28/8/2010, 12:39




CAPÍTULO 34

Oráculo contra los pastores de Israel


34:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
34:2 ¡Profetiza, hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel! Tú dirás a esos pastores: Así habla el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben apacentar el rebaño?
34:3 Pero ustedes se alimentan con la leche, se visten con la lana, sacrifican a las ovejas más gordas, y no apacientan el rebaño.
34:4 No han fortalecido a la oveja débil, no han curado a la enferma, no han vendado a la herida, no han hecho volver a la descarriada, ni han buscado a la que estaba perdida. Al contrario, las han dominado con rigor y crueldad.
34:5 Ellas se han dispersado por falta de pastor, y se han convertido en presa de todas las bestias salvajes. Mis ovejas se han dispersado,
34:6 y andan errantes por todas las montañas y por todas las colinas elevadas. ¡Mis ovejas están dispersas por toda la tierra, y nadie se ocupa de ellas ni trata de buscarlas!
34:7 Por eso, pastores, oigan la palabra del Señor.
34:8 Lo juro por mi vida —oráculo del Señor—: Porque mis ovejas han sido expuestas a la depredación y se han convertido en presa de todas las fieras salvajes por falta de pastor; porque mis pastores no cuidan a mis ovejas; porque ellos se apacientan a sí mismos, y no a mis ovejas;
34:9 por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor:
34:10 Así habla el Señor: Aquí estoy yo contra los pastores. Yo buscaré a mis ovejas para quitárselas de sus manos, y no les dejaré apacentar mi rebaño. Así los pastores no se apacentarán más a sí mismos. Arrancaré a las ovejas de su boca, y nunca más ellas serán su presa.
34:11 Porque así habla el Señor: ¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él.
34:12 Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas.
34:13 Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del país.
34:14 Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel.
34:15 Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar —oráculo del Señor—.
34:16 Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia.

El juicio sobre las ovejas


34:17 En cuanto a ustedes, ovejas de mi rebaño, así habla el Señor: Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carneros y chivos.
34:18 ¿No les basta con apacentarse en buenos pastizales, que pisotean el resto del pasto? ¿No les basta con beber agua limpia, que enturbian el resto con sus pies?
34:19 ¡Así mis ovejas tienen que comer lo que ustedes han pisoteado, y tienen que beber lo que ustedes han enturbiado con sus pies!
34:20 Por eso, así les habla el Señor: Yo mismo voy a juzgar entre la oveja gorda y la oveja flaca.
34:21 Porque ustedes han empujado con el costado y con la espalda, y han atacado con los cuernos a las más débiles hasta dispersarlas fuera del pastizal,
34:22 yo acudiré en auxilio de mis ovejas y ellas no estarán más expuestas a la depredación: yo juzgaré entre oveja y oveja.
34:23 Suscitaré al frente de ellas a un solo pastor, a mi servidor David, y él las apacentará: las apacentará y será su pastor.
34:24 Yo, el Señor, seré su Dios, y mi servidor David será príncipe en medio de ellas. Yo, el Señor, he hablado.

La restauración del pueblo de Israel

34:25 Yo estableceré para ellos una alianza de paz y haré desaparecer del país a las bestias feroces. Ellos habitarán seguros en el desierto y dormirán en los bosques.
34:26 Haré que ellos y los alrededores de mi colina sean una bendición, y haré caer la lluvia a su debido tiempo, una lluvia de bendición.
34:27 Los árboles del campo darán sus frutos y la tierra dará sus productos, y ellos vivirán seguros en su propio suelo. Y cuando rompa las barras de su yugo y los libre de las manos de los que los tienen esclavizados, sabrán que yo soy el Señor.
34:28 Ya no serán presa de las naciones ni los devorarán las bestias salvajes. Vivirán seguros, sin que nada los perturbe.
34:29 Y haré brotar para ellos una plantación famosa: no habrá más víctimas del hambre en el país ni tendrán que soportar los insultos de las naciones.
34:30 Así sabrán que yo, el Señor, estoy con ellos, y que ellos son mi Pueblo, la casa de Israel —oráculo del Señor—.
34:31 Ustedes, mis ovejas, son el rebaño humano que yo apaciento, y yo soy su Dios —oráculo del Señor—
 
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samael69
view post Posted on 28/8/2010, 13:06




CAPÍTULO 35

Vaticinio contra las montañas de Edóm


35:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
35:2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia la montaña de Seír y profetiza contra ella.
35:3 Tú le dirás: Así habla el Señor:
¡Aquí estoy contra ti, montaña de Seír!
Yo extenderé mi mano contra ti y te convertiré en un desierto desolado.
35:4 Dejaré tus ciudades en ruinas y tú misma serás una desolación.
Así sabrás que yo soy el Señor.
35:5 Porque has mantenido una antigua enemistad y has entregado a los israelitas al filo de la espada, en el día de su desastre, en el día de la expiación final:
35:6 por eso, juro por mi vida —oráculo del Señor—:
Te convertiré en sangre y la sangre te perseguirá.
¡Te has hecho reo de sangre y la sangre te perseguirá!
35:7 Yo haré de la montaña de Seír un desierto desolado, y extirparé de ella al que va y al que viene.
35:8 Llenaré sus montes de víctimas: las víctimas de la espada caerán en tus colinas, en tus valles y en todos los cauces de tus ríos.
35:9 Te convertiré en una desolación eterna y tus ciudades no volverán a ser habitadas. Así ustedes sabrán que yo soy el Señor.
35:10 Porque tú dices: "Las dos naciones y los dos territorios me pertenecen: los voy a tomar en posesión", siendo así que el Señor estaba allí,
35:11 por eso, juro por mi vida —oráculo del Señor— que voy a obrar con el mismo furor y con el mismo celo con que obraste tú, en tu odio contra ellos, y me daré a conocer a ti cuando te juzgue.
35:12 Entonces sabrás que yo, el Señor, he oído todas las blasfemias que pronunciaste contra las montañas de Israel, cuando dijiste: "¡Están devastadas; nos han sido entregadas como presa!"
35:13 Ustedes me han desafiado con su lengua y han multiplicado sus palabras contra mí. Pero yo he oído todo.
35:14 Así habla el Señor: Yo te convertiré en una desolación, para alegría de toda la tierra.
35:15 Así como tú te alegraste cuando quedó desolada la herencia de la casa de Israel, yo haré lo mismo contigo: ¡quedarás desolada, montaña de Seír, igual que todo Edóm! Así se sabrá que yo soy el Señor.
 
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astaroth1
view post Posted on 28/8/2010, 13:31




CAPÍTULO 36

Oráculo sobre las montañas de Israel


36:1 Y tú, hijo de hombre, profetiza sobre las montañas de Israel. Tú dirás: ¡Montañas de Israel, escuchen la palabra del Señor!
36:2 Así habla el Señor: Porque el enemigo ha dicho contra ustedes: "¡Ah, estas alturas antiguas han pasado a ser posesión nuestra!",
36:3 por eso, profetiza diciendo: Así habla el Señor: Sí, ustedes han sido devastadas y asediadas por todas partes, hasta convertirse en posesión del resto de las naciones, y han sido objeto de las habladurías y difamaciones de la gente.
36:4 Por eso, montañas de Israel, escuchen la palabra del Señor: Así habla el Señor a las montañas, a las colinas, a los cauces de los torrentes y a los valles, a las ruinas desiertas y a las ciudades abandonadas, que han sido saqueadas y escarnecidas por el resto de las naciones vecinas.
36:5 Por eso, así habla el Señor: Sí, en el ardor de mis celos, yo hablo contra el resto de las naciones y contra todo Edóm, que con el corazón desbordante de alegría y el alma llena de desprecio, se han atribuido la posesión de mi país, para destruirlo y saquearlo.
36:6 Por eso, profetiza sobre la tierra de Israel. Tú dirás a las montañas y a las colinas, a los cauces de los torrentes y a los valles: Así habla el Señor: Yo he hablado en mis celos y en mi furor, porque ustedes han soportado el oprobio de las naciones.
36:7 Por eso, así habla el Señor: Juro con la mano levantada que son las naciones vecinas las que cargarán con su propia ignominia.
36:8 Ustedes, en cambio, montañas de Israel, echarán ramas y producirán frutos para mi pueblo Israel, que ya está a punto de llegar.
36:9 ¡Sí, yo voy hacia ustedes, me vuelvo hacia ustedes! Serán cultivadas y sembradas,
36:10 y multiplicaré sobre ustedes a los hombres de todo el pueblo de Israel. Las ciudades serán habitadas y las ruinas reconstruidas.
36:11 Multiplicaré sobre ustedes a hombres y animales, y ellos serán numerosos y fecundos. Haré que ustedes vuelvan a poblarse como en los tiempos antiguos y las haré más prósperas que al comienzo. Así sabrán que yo soy el Señor.
36:12 Yo haré que los hombres de mi pueblo Israel caminen sobre ustedes, y ellos tomarán posesión de ti: tú serás una herencia para ellos y ya no los privarás de sus hijos.
36:13 Así habla el Señor: Porque te han dicho: "Tú devoras a los hombres y privas de sus hijos a tu nación",
36:14 por eso, ya no volverás a devorar a los hombres ni a privar de sus hijos a tu nación —oráculo del Señor—.
36:15 Nunca más te haré escuchar el ultraje de las naciones; ya no soportarás el oprobio de los pueblos ni privarás de sus hijos a tu nación —oráculo del Señor—.

La profanación del nombre del Señor

36:16 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
36:17 Hijo de hombre, cuando el pueblo de Israel habitaba en su propio suelo, lo contaminó con su conducta y sus acciones: su conducta era ante mí como la impureza de una mujer en su menstruación.
36:18 Entonces derramé mi furor sobre ellos, por la sangre que habían derramado sobre el país y por los ídolos con que lo habían contaminado.
36:19 Los dispersé entre las naciones y ellos se diseminaron por los países. Los juzgué según su conducta y sus acciones.
36:20 Y al llegar a las naciones adonde habían ido, profanaron mi santo Nombre, haciendo que se dijera de ellos: "Son el pueblo del Señor, pero han tenido que salir de su país".
36:21 Entonces yo tuve compasión de mi santo Nombre, que el pueblo de Israel profanaba entre las naciones adonde había ido.

La renovación espiritual de Israel


36:22 Por eso, di al pueblo de Israel: Así habla el Señor: Yo no obro por consideración a ustedes, casa de Israel, sino por el honor de mi santo Nombre, que ustedes han profanado entre las naciones adonde han ido.
36:23 Yo santificaré mi gran Nombre, profanado entre las naciones, profanado por ustedes. Y las naciones sabrán que yo soy el Señor —oráculo del Señor— cuando manifieste mi santidad a la vista de ellas, por medio de ustedes.
36:24 Yo los tomaré de entre las naciones, los reuniré de entre todos los países y los llevaré a su propio suelo.
36:25 Los rociaré con agua pura, y ustedes quedarán purificados. Los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus ídolos.
36:26 Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.
36:27 Infundiré mi espíritu en ustedes y haré que sigan mis preceptos, y que observen y practiquen mis leyes.
36:28 Ustedes habitarán en la tierra que yo he dado a sus padres. Ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios.
36:29 Los salvaré de todas sus impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no enviaré más el hambre sobre ustedes.
36:30 Multiplicaré los frutos de los árboles y los productos de los campos, para que ya no tengan que soportar entre las naciones el oprobio del hambre.
36:31 Ustedes se acordarán de su mala conducta y de sus acciones perversas, y sentirán asco de ustedes mismos a causa de sus culpas y sus abominaciones.
36:32 Yo no obro por consideración a ustedes, sépanlo bien —oráculo del Señor—. Sientan vergüenza y confusión por su conducta, pueblo de Israel.
36:33 Así habla el Señor: El día en que los purifique de todas sus culpas, yo poblaré las ciudades y las ruinas serán reconstruidas.
36:34 La tierra devastada será cultivada, después de haber sido una desolación a la vista de todos los que pasaban.
36:35 Entonces dirán: "Esta tierra había sido devastada, pero ahora es como un jardín de Edén; las ciudades estaban en ruinas, devastadas y derruidas, y ahora son plazas fuertes habitadas".
36:36 Y las naciones que hayan quedado alrededor de ustedes sabrán que yo, el Señor, he reconstruido lo que estaba derruido y replantado lo que había sido devastado. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré.
36:37 Así habla el Señor: Yo me dejaré buscar por el pueblo de Israel, para concederles también esto: los multiplicaré como un rebaño humano,
36:38 como un rebaño de ovejas consagradas; como el rebaño reunido en Jerusalén con motivo de sus fiestas. Así las ciudades en ruinas se llenarán de un rebaño humano, y sabrán que yo soy el Señor.
 
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astaroth1
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CAPÍTULO 37

Visión simbólica de la restauración de Israel


37:1 La mano del Señor se posó sobre mí, y el Señor me sacó afuera por medio de su espíritu y me puso en el valle, que estaba lleno de huesos.
37:2 Luego me hizo pasar a través de ellos en todas las direcciones, y vi que los huesos tendidos en el valle eran muy numerosos y estaban resecos.
37:3 El Señor me dijo: "Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?" Yo respondí: "Tú lo sabes, Señor".
37:4 Él me dijo: "Profetiza sobre estos huesos, diciéndoles: Huesos secos, escuchen la palabra del Señor.
37:5 Así habla el Señor a estos huesos: Yo voy a hacer que un espíritu penetre en ustedes, y vivirán.
37:6 Pondré nervios en ustedes, haré crecer carne sobre ustedes, los recubriré de piel, les infundiré un espíritu, y vivirán. Así sabrán que yo soy el Señor".
37:7 Yo profeticé como se me había ordenado, y mientras profetizaba, se produjo un estruendo: hubo un temblor, y los huesos se juntaron unos con otros.
37:8 Al mirar, vi que los huesos se cubrían de nervios, que brotaba la carne y se recubrían de piel, pero no había espíritu en ellos.
37:9 Entonces el Señor me dijo: "Convoca proféticamente al espíritu, profetiza, hijo de hombre. Tú dirás al espíritu: Así habla el Señor: Ven, espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos para que revivan".
37:10 Yo profeticé como él me lo había ordenado, y el espíritu penetró en ellos. Así revivieron y se incorporaron sobre sus pies. Era un ejército inmenso.
37:11 Luego el Señor me dijo: Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos dicen: "Se han secado nuestros huesos y se ha desvanecido nuestra esperanza. ¡Estamos perdidos!"
37:12 Por eso, profetiza diciéndoles: Así habla el Señor: Yo voy a abrir las tumbas de ustedes, los haré salir de ellas, y los haré volver, pueblo mío, a la tierra de Israel.
37:13 Y cuando abra sus tumbas y los haga salir de ellas, ustedes, mi pueblo, sabrán que yo soy el Señor.
37:14 Yo pondré mi espíritu en ustedes, y vivirán; los estableceré de nuevo en su propio suelo, y así sabrán que yo, el Señor, lo he dicho y lo haré —oráculo del Señor—.

Representación simbólica de la unidad de Israel


37:15 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
37:16 Hijo de hombre, toma un trozo de madera y escribe sobre él: "Judá y los israelitas que le están unidos". Toma después otro trozo y escribe: "José, madera de Efraím, y toda la casa de Israel unida a él".
37:17 Júntalos luego uno con el otro, de manera que formen una sola pieza de madera y sean una sola cosa en tu mano.
37:18 Y cuando la gente de tu pueblo te pregunte: "¿No vas a explicarnos qué quieres decir con esto?",
37:19 tú les responderás: Así habla el Señor: Yo voy a tomar la madera de José, que está en la mano de Efraím, y a las tribus de Israel unidas a él, y les añadiré la madera de Judá. Así haré de todos ellos un solo trozo de madera, y serán una sola cosa en mi mano.
37:20 Los trozos de madera sobre los que hayas escrito deberán estar en tu mano, bien a la vista de ellos.
37:21 Entonces les dirás: Así habla el Señor: Yo voy a tomar a los israelitas de entre las naciones adonde habían ido; los reuniré de todas partes y los llevaré a su propio suelo.
37:22 Haré de ellos una sola nación en la tierra, en las montañas de Israel, y todos tendrán un solo rey: ya no formarán dos naciones ni estarán más divididos en dos reinos.
37:23 Ya no volverán a contaminarse con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeldías. Los salvaré de sus pecados de apostasía y los purificaré: ellos serán mi Pueblo y yo seré su Dios.
37:24 Mi servidor David reinará sobre ellos y todos ellos tendrán un solo pastor. Observarán mis leyes, cumplirán mis preceptos y los pondrán en práctica.
37:25 Habitarán en la tierra que di a mi servidor Jacob, donde habitaron sus padres. Allí habitarán para siempre, ellos, sus hijos y sus nietos; y mi servidor David será su príncipe eternamente.
37:26 Estableceré para ellos una alianza de paz, que será para ellos una alianza eterna. Los instalaré, los multiplicaré y pondré mi Santuario en medio de ellos para siempre.
37:27 Mi morada estará junto a ellos: yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
37:28 Y cuando mi Santuario esté en medio de ellos para siempre, las naciones sabrán que yo soy el Señor, el que santifico a Israel.
 
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astaroth1
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CAPÍTULO 38

Vaticinio contra Gog, rey de Magog


38:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
38:2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Gog, el príncipe supremo de Mésec y Tubal, en el país de Magog, y profetiza contra él.
38:3 Tú dirás: Así habla el Señor: Aquí estoy contra ti, Gog, príncipe supremo de Mésec y Tubal.
v4 Yo te haré volver, te pondré garfios en las mandíbulas y te haré salir con todo tu ejército: caballos y jinetes, todos ellos perfectamente equipados, una multitud inmensa, todos con escudos y broqueles, y armados cada uno con su espada.
38:5 Persia, Cus y Put estarán con ellos, todos con escudos y cascos.
38:6 Gómer con todos sus escuadrones, Bet Togarmá, en los confines del norte, con todos sus escuadrones, y numerosos pueblos estarán contigo.
38:7 Prepárate y permanece alerta, tú y toda la coalición que se ha concentrado junto a ti, y ponte a mi disposición.
38:8 Después de muchos días, se te encomendará una misión. Al cabo de los años, tú irás a un país restaurado de una masacre, a una nación congregada de entre pueblos numerosos en las montañas de Israel, que habrán estado en ruinas durante largo tiempo. Una vez que hayan sido sacados de entre los pueblos, todos ellos vivirán confiados.
38:9 Entonces subirás como una tempestad, llegarás como un nubarrón hasta cubrir el país, tú con todos tus escuadrones, y numerosos pueblos contigo.
38:10 Así habla el Señor: Aquel día, los pensamientos acudirán a tu mente y maquinarás un proyecto perverso.
38:11 Tú dirás: "Voy a subir contra un país abierto, atacaré a gente pacífica que vive confiada en ciudades sin murallas, sin cerrojos ni puertas".
38:12 Tú irás a saquear los despojos, a conquistar un botín y a poner tu mano sobre unas ruinas que se han vuelto a poblar, sobre un pueblo que ha sido reunido de entre las naciones, que se ocupa de su ganado y de sus bienes, y habita en el Ombligo de la Tierra.
38:13 Sabá, Dedán, los comerciantes de Tarsis y todos sus traficantes te dirán: "¿Vienes a saquear los despojos? ¿Has concentrado esta multitud para conquistar un botín, para llevarte plata y oro, para obtener ganado y posesiones, y para saquear grandes despojos?"
38:14 Por eso, profetiza, hijo de hombre. Tú le dirás a Gog: Así habla el Señor: Aquel día, cuando mi pueblo Israel viva confiado, ¿no es cierto que tú te movilizarás?
38:15 Vendrás de tu país, de los confines del norte, acompañado de pueblos numerosos, todos montados a caballo, con una enorme multitud y un ejército incontable.
38:16 Subirás contra mi pueblo Israel como un nubarrón, hasta cubrir el país. Esto sucederá al cabo de mucho tiempo: entonces, yo te haré venir contra mi país, para que las naciones me conozcan, cuando por medio de ti, Gog, manifieste mi santidad a la vista de ellas.
38:17 Así habla el Señor: Sí, tú eres aquel de quien yo hablé antiguamente por medio de mis servidores, los profetas de Israel. En aquellos días, durante años, ellos profetizaron que yo te llevaría contra los israelitas.
38:18 Pero aquel día, cuando Gog llegue a la tierra de Israel —oráculo del Señor— estallará mi furor.
38:19 En mis celos y en el fuego de mi indignación, lo declaro: Sí, aquel día habrá un gran temblor en el suelo de Israel.
38:20 Temblarán ante mí los peces del mar, los pájaros del cielo, las bestias del campo, todos los reptiles que se arrastran por el suelo y todos los hombres que hay sobre la faz de la tierra. Se desplomarán las montañas, caerán las pendientes escarpadas y todos los muros se derrumbarán por tierra.
38:21 Convocaré contra Gog toda clase de terrores —oráculo del Señor— y unos volverán la espada contra otros.
38:22 Le haré rendir cuentas por medio de la peste y de la sangre; haré caer una lluvia torrencial, duras piedras de granizo, fuego y azufre, sobre él, sobre sus escuadrones y sobre los numerosos pueblos que estarán con él.
38:23 Así manifestaré mi grandeza y mi santidad y me daré a conocer a la vista de numerosas naciones, y ellas sabrán que yo soy el Señor.
 
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astaroth1
view post Posted on 28/8/2010, 15:30




CAPÍTULO 39

Nuevo vaticinio contra Gog


39:1 Y tú, hijo de hombre profetiza contra Gog. Dirás: Así habla el Señor: Aquí estoy contra ti, Gog, príncipe supremo de Mésec y Tubal.
39:2 Yo te haré volver, te conduciré, te haré subir desde los confines del norte y te llevaré a las montañas de Israel.
39:3 Derribaré tu arco de tu mano izquierda y haré caer tus flechas de tu mano derecha.
39:4 Caerás sobre las montañas de Israel, tú con todos tus escuadrones y los pueblos numerosos que te acompañen. Yo te entregaré como pasto a las aves de rapiña de todas las especies y a las fieras salvajes.
39:5 Caerás en campo abierto, porque yo he hablado —oráculo del Señor—.
39:6 Enviaré fuego sobre Magog y sobre los que viven confiados en las costas lejanas, y ellos sabrán que yo soy el Señor.
39:7 Daré a conocer mi santo Nombre en medio de mi pueblo Israel y no dejaré que mi santo Nombre vuelva a ser profanado. Así sabrán las naciones que yo soy el Señor, santo en Israel.
39:8 Miren que va a llegar todo esto, y va a suceder —oráculo del Señor—. Este es el día que yo he anunciado.
39:9 Entonces los habitantes de las ciudades de Israel saldrán a encender fuego y quemarán las armas: broqueles y escudos, arcos y flechas, mazas y lanzas. Durante siete días se hará fuego con ellas.
39:10 No tomarán leña del campo ni la cortarán en los bosques, sino que harán fuego con las armas. Despojarán a los que los despojaron y saquearán a sus depredadores —oráculo del Señor—.
39:11 Aquel día, yo le daré a Gog un mausoleo, una tumba en Israel: el valle de Abarím, al este del Mar, el que cierra el camino a los que pasan. Allí enterrarán a Gog y a toda su multitud, y se lo llamará valle de Hamón Gog.
39:12 El pueblo de Israel los enterrará durante siete meses, a fin de purificar el país.
39:13 Todo el pueblo del país se movilizará para enterrarlos, y esto será un honor para ellos, el día en que yo seré glorificado —oráculo del Señor—.
39:14 Pondrán aparte algunos hombres encargados permanentemente de recorrer el país y de enterrar a los que hayan quedado tendidos por el suelo, a fin de purificarlo. Al cabo de siete meses comenzarán la búsqueda.
39:15 Los encargados de recorrer el país pasarán, y cuando alguno vea huesos humanos, pondrá una señal al lado de ellos, hasta que los sepultureros los entierren en el valle de Hamón Gog
39:16 y así purifiquen el país. También una ciudad recibirá el hombre de Hamoná.
39:17 En cuanto a ti, hijo de hombre, así habla el Señor: Di a todos los pájaros y a todas las fieras salvajes: ¡Reúnanse y vengan! Reúnanse de todas partes para el sacrificio que yo les ofrezco, un gran sacrificio sobre las montañas de Israel. Ustedes comerán carne y beberán sangre;
39:18 comerán la carne de guerreros valerosos y beberán la sangre de príncipes de la tierra: carneros, corderos, chivos y toros, engordados todos ellos en Basán.
39:19 Comerán grasa hasta saciarse, beberán sangre hasta embriagarse, en mi sacrificio, el que yo inmolé para ustedes.
39:20 En mi mesa, ustedes se saciarán de caballos y jinetes, de guerreros valerosos y soldados de todas clases —oráculo del Señor—.
Conclusión de los oráculos proféticos
39:21 Yo haré valer mi gloria entre las naciones, y todas ellas verán mi juicio, que yo mismo ejecuté, y mi mano, que yo descargué sobre ellas.
39:22 Y el pueblo de Israel sabrá, de ese día en adelante, que yo soy el Señor, su Dios.
39:23 Las naciones sabrán que la casa de Israel fue al exilio por sus propias culpas, porque ellos se rebelaron contra mí. Entonces les oculté mi rostro, los entregué en manos de sus adversarios y todos cayeron bajo la espada.
39:24 Los traté conforme a su impureza y a sus rebeldías, y les oculté mi rostro.
39:25 Por eso, así habla el Señor: Ahora voy a cambiar la suerte de Jacob: tendré compasión de toda la casa de Israel y me mostraré celoso de mi santo Nombre.
39:26 Ellos olvidarán su ignominia y todas las rebeldías que cometieron contra mí cuando habiten seguros en su propio suelo, sin que nada los perturbe.
39:27 Cuando yo los haga volver de entre los pueblos y los congregue lejos de los países de sus enemigos, manifestaré mi santidad por medio de ellos a la vista de naciones numerosas.
39:28 Ellos sabrán que yo, el Señor, soy su Dios, cuando los congregue en su propio suelo después de haberlos deportado entre las naciones, sin dejar allí a ninguno de ellos.
39:29 Y ya no les ocultaré más mi rostro, porque habré derramado mi espíritu sobre la casa de Israel —oráculo del Señor—.
 
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astaroth1
view post Posted on 29/8/2010, 12:41




LA LEGISLACIÓN DE EZEQUIEL: LA NUEVA JERUSALÉN

CAPÍTULO 40

Introducción


40:1 El año vigésimo quinto de nuestro exilio, al comienzo del año, el décimo día del mes, es decir, catorce años después de la destrucción de la ciudad, ese mismo día, la mano del Señor descendió sobre mí, y él me llevó allá.
40:2 En una visión divina, me llevó a la tierra de Israel y me posó sobre una montaña muy alta, sobre la que había algo así como las construcciones de una ciudad, al sur.
40:3 Él me llevó hasta allí, y yo vi a un hombre que por su aspecto parecía de bronce, con una cuerda de lino y una vara de medir en la mano. Estaba de pie en el pórtico.
40:4 El hombre me dijo: "Hijo de hombre, mira bien, escucha cuidadosamente y presta atención a todo lo que te voy a mostrar, porque has sido traído aquí para que yo te muestre todo esto. Comunica luego al pueblo de Israel todo lo que vas a ver".

Descripción del Templo futuro: el muro exterior

40:5 Allí había un muro, que rodeaba toda la parte exterior de la Casa. La vara de medir que el hombre tenía en la mano era de seis codos, a razón de codo y palmo, es decir, de medio metro por cada codo. El hombre midió el espesor y la altura de la construcción, y ambos medían una vara.

El atrio interior: la puerta oriental

40:6 Luego fue hasta la puerta que daba en dirección al oriente, subió sus gradas y midió el umbral de la puerta: su anchura era de una vara.
40:7 Cada celda lateral medía una vara de largo por una de ancho; el espacio entre una celda y otra era de dos metros y medio; y el umbral de la puerta, por el lado del vestíbulo de la puerta, hacia el interior, era de una vara.
40:8 Él midió el vestíbulo de la puerta:
40:9 este tenía cuatro metros, y sus pilares eran de un metro. El vestíbulo de la puerta estaba situado hacia el interior.
40:10 Las celdas de la puerta que daba hacia el este, eran tres de un lado y tres del otro, y todas tenían la misma dimensión. También los pilares tenían la misma dimensión, de un lado y del otro.
40:11 Él midió la anchura de la entrada de la puerta, que era de cinco metros, y la longitud de la puerta, que era de seis metros y medio.
40:12 Delante de las celdas, a uno y otro lado, había una baranda de medio metro; y cada celda medía tres metros por tres.
40:13 También midió la puerta, desde el techo de una celda al de la celda de enfrente: su ancho era de doce metros y medio, desde una abertura a la otra.
40:14 Luego midió el vestíbulo, que era de diez metros, y el atrio rodeaba todo el vestíbulo de la puerta.
40:15 El corredor que iba desde el frente de la puerta hasta la fachada del vestíbulo de la puerta interior, era de veinticinco metros.
40:16 Sobre las celdas y sus pilares había ventanas con enrejados, hacia el interior de la puerta, todo en derredor. De la misma manera, la parte interior del vestíbulo estaba rodeada de ventanas, y sobre las columnas había grabados en forma de palmeras.

El atrio exterior

40:17 El hombre me llevó hasta el atrio exterior, y allí vi unas habitaciones y un pavimento construido alrededor de todo el atrio: había treinta habitaciones sobre el pavimento.
40:18 El pavimento bordeaba las puertas, en toda la extensión de las mismas: este era el pavimento interior.
40:19 Él midió la anchura del atrio, desde el frente de la puerta interior hasta el frente del atrio interior, por la parte de afuera: el ancho era de cincuenta metros al este y al norte.

La puerta septentrional del atrio exterior

40:20 El hombre midió el ancho y el largo de la puerta que daba hacia el norte, sobre el atrio exterior.
40:21 Sus celdas —tres de un lado y tres del otro—, sus pilares y su vestíbulo tenían la misma dimensión que los de la primera puerta: veinticinco metros de largo y doce metros y medio de ancho.
40:22 Sus ventanas, su vestíbulo y sus palmeras tenían la misma dimensión que las de la puerta que daba hacia el este. A ella se subía por siete gradas, frente a las cuales estaba su vestíbulo.
40:23 Allí había una puerta que daba al atrio interior, frente a la puerta del norte, igual que para la puerta del este. El hombre midió la distancia de una puerta a la otra, y era de cincuenta metros.

La puerta meridional del atrio exterior

40:24 Luego me condujo en dirección al sur, y yo vi que había una puerta que daba hacia el sur. Él midió las celdas, los pilares y el vestíbulo: estos tenían las mismas dimensiones que los anteriores.
40:25 La puerta y su vestíbulo estaban rodeados de ventanas semejantes a las ventanas anteriores. Su largo era de veinticinco metros y su ancho de doce metros y medio.
40:26 Su escalinata tenía siete gradas y enfrente de ella estaba su vestíbulo.
También tenía palmeras sobre los pilares, que estaban uno de un lado y otro del otro.
40:27 El atrio interior tenía una puerta en dirección al sur. El hombre midió la distancia de una puerta a la otra en dirección al sur, y era de cincuenta metros.

La puerta meridional del atrio interior

40:28 El hombre me llevó hasta el atrio interior por la puerta del sur, y midió la puerta del sur. Sus dimensiones eran las mismas que las anteriores.
40:29 Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo tenían las mismas dimensiones que las anteriores. La puerta, lo mismo que su vestíbulo, estaba rodeada de ventanas. Su largo era de veinticinco metros y su ancho de doce metros y medio.
40:30 A su alrededor había unos vestíbulos de doce metros y medio de largo y dos metros y medio de ancho.
40:31 Su vestíbulo daba hacia el atrio exterior; había palmeras grabadas sobre sus pilares y su escalinata tenía ocho gradas.

La puerta oriental del atrio interior

40:32 El hombre me llevó hasta el atrio interior, hacia el este, y midió la puerta: esta tenía la misma dimensión que las anteriores.
40:33 Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo tenían también las mismas dimensiones que los anteriores. La puerta y su vestíbulo estaban rodeados de ventanas. Su largo era de veinticinco metros y su ancho de doce metros y medio.
40:34 Su vestíbulo daba hacia el atrio exterior; había palmeras sobre sus pilares, de un lado y del otro, y su escalinata tenía ocho gradas.

La puerta septentrional del atrio interior


40:35 El hombre me llevó hasta la puerta del norte y la midió: esta tenía la misma dimensión que las anteriores.
40:36 Ella tenía sus celdas, sus pilares y su vestíbulo, con ventanas alrededor. Su largo era de veinticinco metros y su ancho de doce metros y medio.
40:37 Su vestíbulo daba hacia el atrio exterior; había palmeras sobre sus pilares, de un lado y del otro, y su escalinata tenía ocho gradas.

Los anexos de las puertas

40:38 También había una habitación que daba sobre el vestíbulo de la puerta: allí se lavaba el holocausto.
40:39 En el vestíbulo de la puerta había dos mesas de un lado y dos mesas del otro para inmolar sobre ellas el holocausto, la víctima del sacrificio por el pecado y la del sacrificio de reparación.
40:40 Fuera del vestíbulo, a un lado de quien sube hacia la entrada de la puerta del norte, había dos mesas, y al otro lado, hacia el vestíbulo de la puerta, otras dos mesas.
40:41 Había cuatro mesas de un lado de la puerta, y cuatro del otro, es decir, ocho mesas para inmolar las víctimas.
40:42 Además, había cuatro mesas para el holocausto, talladas en piedra, que tenían setenta y cinco centímetros de largo, setenta y cinco de ancho y cincuenta de alto. Sobre ellas se depositaban los instrumentos para inmolar las víctimas del holocausto y de los sacrificios.
40:43 En la parte interior, había unas ranuras de un palmo dispuestas alrededor. Sobre estas mesas se colocaba la carne de las ofrendas.

Las habitaciones para los sacerdotes

40:44 El hombre me llevó hacia el atrio interior, y vi que en él había dos habitaciones, una sobre el lado de la puerta del norte, en dirección al sur, y otra sobre el lado de la puerta del sur, en dirección al norte.
40:45 Él me dijo: "Esta habitación que da hacia el sur es para los sacerdotes encargados del culto de la Casa,
40:46 y la habitación que da hacia el norte es para los sacerdotes encargados del culto del altar. Estos son los hijos de Sadoc, aquellos levitas que se acercan al Señor para servirlo".

Las dimensiones del atrio interior

40:47 El hombre midió el atrio: su largo era de cincuenta metros y su ancho de otros cincuenta, es decir, un cuadrado. Y el altar estaba delante de la Casa.

El Templo: el vestíbulo

40:48 El hombre me llevó hasta el vestíbulo de la Casa y midió sus pilares: tenían dos metros y medio, el de un lado y el del otro. Luego midió el ancho de la puerta: era de siete metros. También midió las paredes laterales de la puerta: estas tenían un metro y medio de un lado, y uno y medio del otro.
40:49 El largo del vestíbulo era de seis metros. A él se subía por diez gradas, y tenía columnas junto a los pilares, una de cada lado.
 
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nubarus
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CAPÍTULO 41

El Santo


41:1 El hombre me introdujo en el Templo y midió los pilares: estos tenían tres metros de ancho, a un lado y al otro.
41:2 El ancho de la entrada era de cinco metros y las paredes laterales de la entrada medían dos metros y medio de un lado, y lo mismo del otro. Luego midió el largo del Templo: veinte metros, y su ancho: diez metros.

El Santo de los santos

41:3 En seguida entró en el recinto interior y midió el pilar de la entrada, que era de un metro. También midió la entrada, que tenía tres metros, y las paredes laterales de la entrada, que tenían dos metros y medio, por uno y otro lado.
41:4 Después midió su largo: diez metros, y su ancho: otros diez metros sobre el frente del Templo. Entonces me dijo: "Este es el Santo de los santos".

El edificio lateral

41:5 El hombre midió la pared de la Casa, cuyo espesor era de tres metros, y el edificio lateral, que tenía un ancho de dos metros alrededor de toda la Casa.
41:6 Las piezas laterales estaban dispuestas unas sobre otras, formando tres pisos de treinta piezas cada uno. Había además unos soportes que sobresalían alrededor de la pared exterior de la Casa, para que las piezas laterales estuvieran sostenidas, pero no por la pared de la Casa.
41:7 La Casa se ensanchaba hacia arriba, porque una rampa subía cada vez más alto, por el costado de la Casa, hasta las piezas laterales superiores. Por eso la Casa tenía un ensanchamiento hacia arriba y así, del piso inferior se subía al superior, a través del intermedio.
41:8 Yo vi una elevación alrededor de la Casa: era la terraza que servía de fundamento a las piezas laterales y que medía una vara completa, es decir, tres metros.
41:9 El espesor de la pared exterior del edificio lateral era de dos metros y medio, y el espacio libre entre las piezas laterales de la Casa
41:10 y las habitaciones tenía un ancho de diez metros, alrededor de toda la Casa.
41:11 El edificio lateral tenía unas puertas que daban al espacio libre: una puerta en dirección al norte, y otra en dirección al sur. El ancho del espacio libre era de dos metros y medio, todo alrededor.

La construcción occidental

41:12 La construcción que estaba frente al patio, por el lado oeste, tenía un ancho de treinta y cinco metros; toda la pared de la construcción tenía dos metros y medio de espesor, y su largo era de cuarenta y cinco metros.

Algunas dimensiones de la Casa


41:13 El hombre midió la Casa: cincuenta metros de largo; el patio, la construcción y sus muros: cincuenta metros de largo;
41:14 el ancho de la fachada de la Casa y del patio hacia el este: cincuenta metros.
41:15 Él midió el ancho de la construcción frente al patio, por su parte posterior, y también sus galerías de uno y otro lado: cincuenta metros.

La ornamentación de la Casa

El interior del Templo y los vestíbulos del atrio,
41:16 los umbrales, las ventanas con enrejados y las galerías de los tres costados, frente al umbral, estaban revestidos de madera por todas partes, desde el suelo hasta las ventanas, y también las ventanas estaban recubiertas.
41:17 Hasta por encima de la entrada, hasta el interior de la Casa y también por fuera, alrededor de toda la pared, en el interior y en el exterior, había figuras
41:18 grabadas: eran querubines y palmeras, una palmera entre dos querubines. Cada querubín tenía dos rostros:
41:19 un rostro de hombre vuelto hacia la palmera de un lado, y un rostro de león vuelto hacia la palmera del otro lado. Estaban grabados en toda la pared de la Casa:
41:20 los querubines y las palmeras estaban grabados sobre la pared, desde el suelo hasta por encima de la entrada.
41:21 Los postes de la puerta del Templo eran cuadrados, y delante del Santo de los santos había algo que tenía el aspecto
41:22 de un altar de madera, de un metro y medio de altura, uno de largo y uno de ancho. Sus ángulos, su base y sus paredes eran de madera. El hombre me dijo: "Esta es la mesa que está delante del Señor".
41:23 El Templo tenía una puerta doble y también el Santo de los santos
41:24 tenía una puerta doble: eran puertas con dos hojas movibles, dos para una puerta y dos para la otra.
41:25 Sobre la puerta del Templo estaban representados querubines y palmeras, iguales a los de las paredes; y sobre la fachada del vestíbulo, por afuera, había un alero de madera.
41:26 Había ventanas con enrejados y palmeras, de un lado y de otro, sobre las paredes laterales del vestíbulo, las piezas laterales de la Casa y los aleros.
 
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nubarus
view post Posted on 30/8/2010, 08:32




CAPÍTULO 42

Las dependencias de la Casa: las habitaciones del norte


42:1 El hombre me hizo salir hacia el atrio exterior, en dirección al norte, y me llevó hasta las habitaciones que estaban frente al patio y frente a la construcción, hacia el norte.
42:2 Su largo era de cincuenta metros por el norte, y su ancho de veinticinco metros.
42:3 De frente a las puertas del atrio interior y de frente al pavimento del atrio exterior, había unas galerías que corrían paralelamente una en cada uno de los tres pisos.
42:4 Delante de las habitaciones había un corredor de cinco metros de ancho hacia el interior y de cincuenta metros de largo. Sus puertas daban hacia el norte.
42:5 Las habitaciones superiores eran más estrechas que las inferiores y las intermedias, porque las galerías les quitaban espacio,
42:6 ya que estaban dispuestas en tres pisos y no tenían columnas como las columnas del atrio: por eso eran más estrechas que las habitaciones inferiores y las intermedias, a partir del suelo.
42:7 La pared exterior, que correspondía a las habitaciones en dirección al atrio exterior, tenía un largo de veinticinco metros sobre el frente de las habitaciones.
42:8 Porque el largo de las habitaciones que daban al atrio exterior era de veinticinco metros, mientras que las que daban al frente del Templo tenían cincuenta metros.
42:9 Más abajo de estas habitaciones había una entrada, situada al este del que entraba por el atrio exterior.

Las habitaciones del sur

42:10 A lo ancho del muro del atrio, en dirección al sur, sobre el frente del patio y sobre el frente de la construcción, había unas habitaciones
42:11 con un pasillo delante de ellas. Su aspecto era el mismo que el de las habitaciones situadas hacia el norte: tenían el mismo largo, el mismo ancho, las mismas salidas, las mismas disposiciones y las mismas entradas.
42:12 Al pie de las habitaciones que daban al sur, había una entrada al comienzo de cada pasillo, frente al muro situado sobre la parte oriental.

Finalidad litúrgica de las habitaciones

42:13 El hombre me dijo: "Las habitaciones del norte y del sur, que están frente al patio, son las habitaciones santas donde los sacerdotes que se acercan al Señor comerán las cosas santísimas. Allí se depositarán las cosa santísimas: la oblación, la víctima del sacrificio por el pecado y la del sacrificio de reparación, porque ese lugar es santo.
42:14 Cuando los sacerdotes entren en el Santuario, no saldrán del lugar santo al atrio exterior sin dejar antes en ellas las vestiduras utilizadas para el culto, porque esas vestiduras son sagradas. Deberán ponerse otra ropa para acercarse al sitio destinado al pueblo".

Las dimensiones del atrio

42:15 Cuando el hombre terminó de medir el interior de la Casa, me hizo salir hacia la puerta que daba al oriente, y midió todo el contorno.
42:16 Midió con la vara de medir el lado oriental: doscientos cincuenta metros. Se volvió
42:17 y midió el lado septentrional: doscientos cincuenta metros. Se volvió
42:18 hacia el lado meridional y lo midió: doscientos cincuenta metros.
42:19 Se volvió hacia el lado occidental y lo midió: doscientos cincuenta metros.
42:20 Él midió los cuatro costados, y allí había un muro circundante de doscientos cincuenta metros de largo por doscientos cincuenta de ancho, para separar lo sagrado de lo profano.
 
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nubarus
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CAPÍTULO 43

El retorno de la Gloria del Señor


43:1 El hombre me llevó hacia la puerta que miraba al oriente,
43:2 y yo vi que la gloria del Dios de Israel venía desde el oriente, con un ruido semejante al de las aguas caudalosas, y la tierra se iluminó con su Gloria.
43:3 Esta visión era como la que yo había visto cuando el Señor vino a destruir la ciudad, y como la que había visto junto al río Quebar. Entonces caí con el rostro en tierra.
43:4 La gloria del Señor entró en la Casa por la puerta que daba al oriente.
43:5 El espíritu me levantó y me introdujo en el atrio interior, y yo vi que la gloria del Señor llenaba la Casa.
43:6 Y oí que alguien me hablaba desde la Casa, mientras el hombre permanecía de pie junto a mí.
43:7 La voz me dijo: "Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde se asienta la planta de mis pies. Aquí habitaré para siempre en medio de los israelitas. El pueblo de Israel no profanará más mi Nombre: ni ellos ni sus reyes con sus prostituciones, ni los cadáveres de sus reyes con sus tumbas.
43:8 Al poner su umbral junto al mío y los postes de sus puertas al lado de los míos, con un simple muro de por medio, los israelitas mancharon mi santo Nombre con las abominaciones que cometieron, y yo los devoré en mi indignación.
43:9 Pero, de ahora en adelante, alejarán de mí sus prostituciones y los cadáveres de sus reyes, y yo habitaré en medio de ellos para siempre.
43:10 En cuanto a ti, hijo de hombre, describe la Casa al pueblo de Israel. Que ellos se avergüencen de sus culpas y tomen las medidas de su diseño.
43:11 Y si se avergüenzan de lo que hicieron, tú les darás a conocer la forma de la Casa y su diseño, sus salidas y sus entradas, y todos los preceptos y leyes concernientes a ella. Fíjalas por escrito a la vista de todos, para que observen todo lo concerniente a ella y lo realicen.
43:12 Esta es la ley concerniente a la Casa: todo su ámbito y sus alrededores, sobre la cima de la montaña, son un lugar santísimo. Tal es la ley concerniente a la Casa".

El altar

43:13 Estas son las dimensiones del altar, con sus medidas en codos, a razón de un codo y palmo, es decir, de medio metro por cada codo. La fosa circundante medía medio metro de alto por medio de ancho, con un reborde de un palmo sobre su contorno. La altura del altar era la siguiente:
43:14 desde el basamento sobre el suelo hasta la plataforma inferior, un metro de alto y medio de ancho; y desde la plataforma pequeña hasta la plataforma más grande, dos metros de alto y uno de ancho.
43:15 Desde allí hasta el ara del altar había dos metros, y por encima de ella sobresalían cuatro cuernos.
43:16 El ara medía seis metros de largo por seis de ancho: era un cuadrado perfecto.
43:17 La plataforma superior era un cuadrado de siete metros de largo por siete de ancho, con un reborde de veinticinco centímetros. La fosa circundante era de medio metro, y sus gradas estaban vueltas hacia el oriente.

La consagración del altar

43:18 El hombre me dijo: Hijo de hombre, así habla el Señor: Estas son las prescripciones concernientes al altar, cuando sea erigido para ofrecer el holocausto sobre él y rociarlo con sangre.
43:19 Tú darás un ternero como sacrificio por el pecado a los sacerdotes levitas, a los descendientes de Sadoc que se acercan a mí para servirme —oráculo del Señor—.
43:20 Luego tomarás una parte de su sangre y la echarás sobre los cuatro cuernos del altar, sobre los cuatro ángulos del zócalo y alrededor de todo su reborde. Así le quitarás el pecado y harás la expiación por él.
43:21 Después tomarás el ternero del sacrificio por el pecado, y este será quemado en una dependencia de la Casa, fuera del Santuario.
43:22 El segundo día, ofrecerás un chivo sin defecto como sacrificio por el pecado y se quitará el pecado del altar, como se había hecho con el ternero.
43:23 Cuando hayas acabado de quitar el pecado, tomarás un ternero sin defecto y un carnero sin defecto, sacados del rebaño,
43:24 y los presentarás delante del Señor: los sacerdotes les echarán sal y los ofrecerán en holocausto al Señor.
43:25 Durante siete días, ofrecerás diariamente un chivo en sacrificio por el pecado; también se ofrecerá un ternero y un carnero sin defecto, sacados del rebaño.
43:26 Durante siete días se hará la expiación por el altar, se lo purificará y se lo dedicará.
43:27 Al cabo de estos días, desde el día octavo en adelante, los sacerdotes ofrecerán sobre el altar los holocaustos de ustedes y sus sacrificios de comunión, y yo los aceptaré —oráculo del Señor—.
 
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nubarus
view post Posted on 30/8/2010, 11:07




CAPÍTULO 44

Reglas para la admisión en el Santuario: el privilegio del príncipe


44:1 El hombre me hizo volver en dirección a la puerta exterior del Santuario, la que miraba hacia el oriente, y esa puerta estaba cerrada.
44:2 Entonces el Señor me dijo: "Esta puerta permanecerá cerrada. No será abierta, y nadie entrará por ella, porque el Señor, el Dios de Israel, ha entrado por ella. Por eso permanecerá cerrada.
44:3 Solamente el príncipe en ejercicio se sentará allí para comer en la presencia del Señor. Él entrará por el camino del vestíbulo de la puerta y saldrá por ese mismo camino".

Los levitas


44:4 Luego me llevó por la puerta septentrional hacia la fachada de la Casa. Yo miré, y vi que la gloria del Señor llenaba la Casa del Señor. Entonces caí con el rostro en tierra.
44:5 El Señor me dijo: Presta atención, hijo de hombre; mira bien, y escucha cuidadosamente lo que te voy a decir acerca de todas las prescripciones concernientes a la Casa del Señor y a todo su ritual. Ten bien en cuenta quiénes podrán ser admitidos en la Casa del Señor y quiénes deberán ser excluidos del Santuario.
44:6 Tú dirás a esos rebeldes, al pueblo de Israel: Así habla el Señor: ¡Basta ya, pueblo de Israel, de todas las abominaciones que ustedes han cometido,
44:7 introduciendo gente extranjera, de corazón y cuerpo incircuncisos, para que estuvieran en mi Santuario y profanaran mi Casa, mientras ustedes me ofrecían grasa y sangre como alimento! Así ustedes, con todas sus abominaciones, quebrantaron mi alianza.
44:8 No se encargaron ustedes mismos de ejercer mi sagrado ministerio, sino que pusieron a esa gente para que lo ejerciera en lugar de ustedes, en mi propio Santuario.
44:9 Por eso, así habla el Señor: Ningún extranjero, de corazón y cuerpo incircuncisos, ninguno de los extranjeros que residen en medio de Israel, podrá entrar en mi Santuario.
44:10 Los levitas, que me abandonaron cuando Israel se descarriaba lejos de mí para seguir a sus ídolos, cargarán con su culpa:
44:11 ellos tendrán a su cargo en mi Santuario la custodia de las puertas de la Casa y el cuidado de la Casa. Ellos inmolarán el holocausto y el sacrificio para el pueblo, y estarán ante el pueblo para servirlo.
44:12 Porque ellos lo sirvieron delante de sus ídolos e hicieron caer en la iniquidad a la casa de Israel, por eso yo levanto mi mano contra ellos —oráculo del Señor— y ellos cargarán con su culpa:
44:13 no se aproximarán a mí para ejercer la función sacerdotal, ni se aproximarán a mis cosas santas —las cosas santísimas— sino que cargarán con el oprobio y las abominaciones que cometieron.
44:14 Yo los pongo como encargados del cuidado de la Casa y de todo el servicio que deba prestarse en ella.

Los sacerdotes

44:15 En cambio, los sacerdotes levíticos, hijos de Sadoc, que ejercieron el ministerio en mi Santuario cuando Israel se descarriaba lejos de mí, se acercarán a mí para servirme y estarán en mi presencia para ofrecerme la grasa y la sangre —oráculo del Señor—.
44:16 Ellos entrarán en mi Santuario, se acercarán a mi mesa para servirme y se encargarán de mi servicio.
44:17 Cuando entren por las puertas del atrio interior, se revestirán con vestiduras de lino: no llevarán ropa de lana cuando presten servicio a las puertas del atrio interior y en la Casa.
44:18 Tendrán turbantes de lino sobre su cabeza y también usarán calzoncillos de lino. No se ceñirán con nada que haga transpirar.
44:19 Cuando salgan al atrio exterior, donde está el pueblo, se quitarán las vestiduras que se hayan puesto para prestar servicio, dejándolas en las habitaciones del Santuario, y se pondrán otra ropa, para no santificar al pueblo con sus vestiduras.
44:20 No se raparán la cabeza ni dejarán crecer libremente sus cabellos, sino que se cortarán los cabellos cuidadosamente.
44:21 Ningún sacerdote beberá vino cuando deba entrar en el atrio interior.
44:22 Ellos no se casarán con una viuda ni con una mujer repudiada, sino sólo con una virgen de la raza del pueblo de Israel. Pero podrán casarse con la viuda de otro sacerdote.
44:23 Los sacerdotes instruirán a mi pueblo sobre la diferencia entre lo sagrado y lo profano, y le enseñarán a distinguir lo puro de lo impuro.
44:24 En los litigios, ellos tendrán autoridad para juzgar: juzgarán según mis leyes, observarán mis preceptos y mis instrucciones en todas mis solemnidades, y observarán mis sábados.
44:25 Los sacerdotes no tocarán a un hombre muerto, para no incurrir en impureza, a no ser que se trate del padre o la madre, de un hijo o de una hija, o de un hermano o hermana que no haya tenido marido.
44:26 Después de su purificación, se contarán siete días,
44:27 y el día que entren en el lugar santo, en el atrio interior, para prestar servicio en el lugar santo, ofrecerán su sacrificio por el pecado —oráculo del Señor—.
44:28 Los sacerdotes no tendrán una herencia, porque yo soy su herencia. Ustedes no les darán una propiedad en Israel, porque yo soy su propiedad.
44:29 Ellos se alimentarán con la oblación y con las víctimas del sacrificio por el pecado y del sacrificio de reparación. Todo lo dedicado al Señor en Israel, será para ellos.
44:30 También será para el sacerdote la mejor de todas las primicias y de todas las ofrendas que ustedes presenten. Ustedes entregarán al sacerdote lo mejor de sus moliendas, para que la bendición permanezca sobre tu casa.
44:31 Los sacerdotes no comerán ningún animal encontrado muerto o destrozado por las fieras, sea ave o ganado.
 
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nubarus
view post Posted on 30/8/2010, 12:19




CAPÍTULO 45

La repartición de la tierra: la parte del Señor


45:1 Cuando ustedes hagan el sorteo para repartirse el país en herencia, reservarán un tributo para el Señor, una fracción santa de territorio, de doce mil quinientos metros de largo por diez mil de ancho. Ese territorio será santo en toda su extensión.
45:2 De allí se destinará para el Santuario un cuadrado de doscientos cincuenta metros de cada lado, con una zona de veinticinco metros alrededor de él.
45:3 Sobre esta área medirás un espacio de doce mil quinientos metros de largo por cinco mil de ancho: allí estará el Santuario, el lugar santísimo.
45:4 Esta será la fracción santa del país, destinada a los sacerdotes que sirven al Santuario y se acercan al Señor para servirlo: ellos tendrán allí un sitio para sus casas y pastizales para su ganado.
45:5 Un espacio de doce mil quinientos metros de largo y cinco mil de ancho será para los levitas que sirven a la Casa: ellos poseerán allí ciudades donde habitar.
45:6 Como propiedad de la ciudad, ustedes demarcarán un espacio de dos mil quinientos metros de ancho por doce mil quinientos de largo, junto a la parte reservada al Santuario: esto será para todo el pueblo de Israel.

La parte del príncipe


45:7 Al príncipe le corresponderá una propiedad, a ambos lados de la parte reservada al Santuario y de los límites de la ciudad: se extenderá a lo largo de ellos, por el lado occidental hacia el oeste y por el lado oriental hacia el este. Esa propiedad tendrá una longitud igual a la de las otras partes del país, desde la frontera occidental hasta la frontera oriental
45:8 del país. Esa será su propiedad en Israel. Así mis príncipes no oprimirán más a mi pueblo, sino que dejarán el país al pueblo de Israel, según sus tribus.

Derechos y deberes del príncipe

45:9 Así habla el Señor: ¡Ya es demasiado, príncipes de Israel! Acaben con la violencia y la depredación, practiquen el derecho y la justicia, dejen de extorsionar a mi pueblo —oráculo del Señor—.
45:10 Tengan balanzas justas, un efá justo y un bat justo.
45:11 El efá y el bat tendrán la misma capacidad, de manera que tanto el bat como el efá contendrán la décima parta del jómer. Según el jómer se medirá su capacidad.
45:12 El siclo será de veinte gramos. Veinte siclos más veinte siclos y quince siclos serán para ustedes una mina.

Las ofrendas para el culto

45:13 Este es el tributo que ustedes reservarán: un sexto de efá por jómer de trigo y un sexto de efá por jómer de cebada.
45:14 Y esta es la medida para el aceite: un décimo de bat por cor, a razón de diez bat por jómer, ya que diez bat hacen un jómer.
45:15 Se reservará una cabeza de ganado menor por cada rebaño de doscientos animales, entre los rebaños de Israel, para la oblación, el holocausto y los sacrificios de comunión, como expiación en favor de ellos —oráculo del Señor—.
45:16 Todo el pueblo del país deberá reservar este tributo para el príncipe de Israel.
45:17 Pero el príncipe se encargará de los holocaustos, la oblación y la libación, en las fiestas, los días de luna nueva, los sábados y todas las solemnidades del pueblo de Israel. Él proveerá lo necesario para el sacrificio por el pecado, para la oblación, el holocausto y los sacrificios de comunión, a fin de expiar por el pueblo de Israel.

Diversos ritos de purificación


45:18 Así habla el Señor: El primer día del primer mes, tomarás un ternero sin defecto para quitar el pecado del Santuario.
45:19 El sacerdote tomará sangre de la víctima por el pecado y la pondrá sobre los postes de la puerta de la Casa, sobre los cuatro ángulos del zócalo del altar y sobre los postes de la puerta del atrio interior.
45:20 Lo mismo hará el primer día del séptimo mes, en favor de cualquiera que haya pecado por inadvertencia o ignorancia. Así harán la expiación por la Casa.

La Pascua

45:21 El día catorce del primer mes, ustedes celebrarán la fiesta de la Pascua. Durante siete días se comerá pan sin levadura. Éxodo 12, 15-20 2 Crónicas 35, 17
45:22 Aquel día, el príncipe ofrecerá un ternero por sí mismo y por todo el pueblo del país, en sacrificio por el pecado.
45:23 Durante los siete días de la fiesta, cada uno de los siete días, ofrecerá siete terneros y siete carneros sin defecto en holocausto al Señor, y un chivo en sacrificio por el pecado.
45:24 Como oblación, ofrecerá una medida de harina por cada ternero y cada carnero, y siete litros de aceite por cada medida.

La fiesta de las Chozas

45:25 El día quince del séptimo mes, con ocasión de la Fiesta, el príncipe hará lo mismo durante siete días: el mismo sacrificio por el pecado, el mismo holocausto, la misma oblación y el mismo aceite.
 
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