| Marta recibe a Jesús en su casa
LVIII
1. Y entró en una aldea, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. 2. Y tenía una hermana llamada María. 3. Y María se sentaba a los pies de Jesús, y oía su palabra. 4. Y Marta, mientras tanto, se ocupaba en muchas faenas. 5. Y vino y dijo: Señor, ¿no ves cómo mi hermana me deja servir sola? Dile, pues, que me ayude. 6. Y dijo el Señor: Marta, muy ocupada estás, y con tus muchos quehaceres estás turbada. 7. Mas una cosa sola es necesaria, y María eligió la parte que no le será quitada.
Juan, desde la cárcel, envía emisarios a Jesús
LXIV
1. Y Juan, estando en la cárcel, oyó los milagros que hacía Jesús. 2. Y le envió dos de sus discípulos, diciendo: ¿Eres tú el que había de venir? 3. ¿O hemos de esperar a otro? 4. Porque curaba muchos enfermos, y daba vista a los ciegos, y expulsaba espíritus malos. 5. Y él contestando les dijo: Decid a Juan lo que veis y oís. 6. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpios, los sordos oyen. 7. Y los muertos son resucitados, y les es anunciado a los pobres el Evangelio. 8. Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí. 9. Y cuando se fueron, Jesús empezó a hablar de Juan a las gentes: 10. ¿Qué fuisteis a ver al desierto? ¿Una caña que el viento agita? 11. ¿Qué fuisteis a ver? ¿Un hombre lujosamente vestido? 12. Mas los que llevan vestidos preciosos están en casa de los reyes. 13. ¿Qué salisteis a ver? ¿Un profeta? 14. Pues yo os digo que más que un profeta. 15. Porque de éste es de quien está escrito: Yo envío ante ti mi mensajero, que preparará tu camino. 16. En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no hubo otro mayor que Juan el Bautista. 17. Mas el que es el menor en el reino de los cielos, es mayor que él. 18. Desde el tiempo de Juan el Bautista hasta ahora, al reino de los cielos se hace fuerza, y los violentos lo arrebatan. 19. Porque todos los profetas, y la Ley, hasta Juan, profetizaron. 20. Si queréis recibir, éste es Elías, el que había de venir. 21. Y quien tenga oídos que oiga. 22. Mas, ¿a qué compararé esta generación? 23. Semejantes son a niños que se sientan en las plazas. 24. Y gritan a sus compañeros: Os tocamos la flauta, y no danzasteis. Os plañimos, y no os lamentasteis. 25. Vino Juan, que no comía ni bebía, y dijeron: Tiene demonio. 26. Mas vino el Hijo del hombre que come y bebe. 27. Y dicen: He aquí un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores. 28. Mas la sabiduría está justificada por sus hijos.
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