El Evangelio según Jesucristo

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astaroth1
view post Posted on 1/5/2016, 00:03




También de la rara piedad. En cuanto a los discípulos, esos andaban por ahí, ahora
mismo una mujer acaba de interpelar a Pedro, No eras tú uno de los que andaban con él,
y Pedro respondió, Yo, no, y habiendo dicho esto, se escondió detrás de todos, pero allí
volvió a verlo la misma mujer y otra vez le dijo, Yo, no, y como no hay dos sin tres, siendo
la de tres la cuenta que Dios hizo, aún fue Pedro por tercera preguntado, y por tercera vez
respondió:
—Yo, no. Las mujeres suben al lado de Jesús, unas aquí, otras allí, y María de Magdala
es la que más cerca va, pero no puede aproximarse porque no se lo permiten los soldados,
como no dejarán pasar a nadie por las proximidades del lugar donde están levantadas
tres cruces, dos ocupadas ya por hombres que gritan y claman y lloran, y la tercera, en
medio, esperando a su hombre, derecha y vertical como una columna sustentando el
cielo. Dijeron los soldados a Jesús que se tumbase, y él se tumbó, le pusieron los brazos
abiertos sobre el patíbulo, y cuando el primer clavo, bajo el golpe brutal del martillo, le
perforó la muñeca por el intervalo entre los dos huesos, el tiempo huyó hacia atrás en un
vértigo instantáneo, y Jesús sintió el dolor como su padre lo sintió, se vio a sí mismo
como lo había visto a él, crucificado en Séforis, despés la otra muñeca, y luego la primera
dilaceración de las carnes estiradas cuando el patíbulo empezó a ser izado a sacudidas
hacia lo alto de la cruz, todo su peso suspendido de los frágiles huesos, y fue como un
alivio cuando le empujaron las piernas hacia arriba y un tercer clavo le atravesó los
calcañares, ahora ya no hay nada más que hacer, es sólo esperar la muerte.
Jesús muere, muere, y ya va dejando la vida, cuando de pronto el cielo se abre de par en
par por encima de su cabeza, y Dios aparece, vestido como estuvo en la barca, y su voz
resuena por toda la tierra diciendo, Tú eres mi Hijo muy amado, en ti pongo toda mi
complacencia.
Entonces comprendió Jesús que vino traído al engaño como se lleva al cordero al
sacrificio, que su vida fue trazada desde el principio de los principios para morir así, y,
trayéndole la memoria el río de sangre y de sufrimiento que de su lado nacerá e inundará
toda la tierra, clamó al cielo abierto donde Dios sonreía, Hombres, perdonadle, porque él
no sabe lo que hizo.
Luego se fue muriendo en medio de un sueño, estaba en Nazaret y oía que su padre le
decía, encogiéndose de hombros y sonriendo también, Ni yo puedo hacerte todas las
preguntas, ni tú puedes darme todas las respuestas. Aún había en él un rastro de vida
cuando sintió que una esponja empapada en agua y vinagre le rozaba los labios, y
entonces, mirando hacia abajo, reparó en un hombre que se alejaba con un cubo y una
caña al hombro. Ya no llegó a ver, colocado en el suelo, el cuenco negro sobre el que su
sangre goteaba.

FIN
 
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195 replies since 9/3/2016, 01:50   2756 views
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