El Evangelio según San Mateo

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astaroth1
view post Posted on 2/4/2016, 03:52




del medio. Por lo tanto, cuando surge de las tinieblas cósmicas, al principio de su existencia actual,
estando aun unida con el Sol y los demás planetas, hemos de representarnos nuestra Tierra como tejiendo
y viviendo en estos siete estados elementales. Mas, al separarse del Sol, ocurre algo muy notable.
Para la vida corriente actual tal como se presenta bajo la influencia del Sol sobre la Tierra, tenemos el
calor y la luz; pero a este obrar del Sol, en cuanto forma parte del mundo sensible y de todo el ámbito de
las percepciones sensorias, no pertenecen las manifestaciones de los éteres del sonido y de la vida. Es
también por esta razón que, para nuestra percepción, los efectos del éter del sonido solo se manifiestan
en las composiciones y disoluciones químicas, es decir en las correlaciones de la existencia material. EI
obrar del éter de la vida, tal como irradia desde el Sol, tampoco puede percibirse directamente, de una
manera parecida a como percibimos la luz al distinguir claridad y oscuridad, o bien, percibimos la vida
a través de sus efectos en los seres vivientes, pero no percibimos directamente la irradiación del éter de
la vida. Es por ello que la ciencia se ve precisada a admitir que para ella la vida en si es un enigma.
Vemos, pues, que las dos categorías superiores de manifestaciones etéreas, el éter de la vida y el éter del
sonido, si bien irradian del Sol y pertenecen a lo mas sutil de sus efectos, no se revelan directamente a la
percepción común. Con respecto a todo cuanto vive en el éter del sonido y en el de la vida, resulta
perceptible, incluso para las condiciones actuales sobre la Tierra, algo que pertenece a la interioridad
humana. Esto quiero decir que se perciben no los efectos directos de la vida y de la armonía de las
esferas, sino aquello que obra en toda la constitución del ser humano. Para caracterizarlo de una manera
fácilmente comprensible, voy a referirme nuevamente a la evolución terrenal del hombre. Al efecto,
recordemos que en tiempos antiguos hasta en el periodo atlante, el hombre poseía una clarividencia
espontánea que le permitía percibir, no solo el mundo de los sentidos sino los fundamentos espirituales
de la existencia sensoria. Para el hombre de aquellos tiempos existía un estado intermedio entre nuestra
conciencia de vigilia, entre el despertar y el dormirse, y el sueño como ahora lo conocemos. En su
estado de vigilia, el hombre percibe los objetos físico-sensibles; durante el sueño, el o la mayoría de los
hombres, no percibe nada; meramente vive. Pero quien por medio de la clarividencia examinara la vida
del hombre durante el sueño, descubriría cosas extrañas, desde el punto de vista de la observación exterior.
Sabemos que durante el sueño el cuerpo astral y el yo hallanse fuera de los cuerpos físico y
etéreo. Sin embargo, no hay que imaginarse que en ese estado el cuerpo astral y el yo estén suspendidos
muy cerca del cuerpo físico, cual una nubecilla o neblina. Lo que la clarividencia inferior viera como tal
nubecilla, no es sino una muy pequeña parte del aspecto que el hombre ofrece durante el sueño. Solo
quien parta de las formas mas bajas de la clarividencia astral, podría tomar esa nubecilla como lo único
que se alcanza a ver. Durante el sueño, el aspecto del ser humano es muy extenso; efectivamente, en el
instante del dormirse las fuerzas interiores del cuerpo astral y del yo empiezan a expandirse a través de
todo el sistema solar: se convierten en una parte de todo este sistema. Durante el sueño, el hombre
aspira en su cuerpo astral y yo las fuerzas para el fortalecimiento de la vida y, al despertar, vuelve a
contraerse dentro de los limites de su epidermis, apropiándose de lo que durante la noche ha recogido de
todo el sistema solar. Al cuerpo espiritual del hombre los ocultistas de la Edad Media lo llamaron
cuerpo "astral", precisamente por estar vinculado con los mundos estelares, de los cuales aspira sus
fuerzas. Podemos pues, decir que durante el sueño nocturno el ser humano esta efectivamente
expandido a través de todo el sistema solar. ¿Que es lo que durante el sueño penetra nuestro cuerpo
astral? Cuando en la noche nos hallamos fuera de nuestro cuerpo físico, las "armonías de las esferas"
viven y tejen en nuestro cuerpo astral, que se halla entonces compenetrado de lo que generalmente solo
puede obrar en el éter del sonido. Así como al polvo esparcido sobre una hoja metálica se transmiten las
vibraciones producidas por un arco de violín, así también las armonías de las esferas pulsan durante la
noche en el organismo humano y vuelven a poner en orden lo que durante el día, por efecto de las
percepciones sensorias, había quedado en desorden. Lo que vive y teje en el éter de la vida, también
pulsa en nuestro organismo durante la noche, solo que el hombre que se halla separado de sus cuerpos
físico y etéreo no percibe esa vida interior de sus envolturas. Normalmente, el hombre tiene la
capacidad de percibir solo después de sumergirse nuevamente en sus cuerpos físico y etéreo,
sirviéndose de los órganos exteriores del cuerpo etéreo para el pensar y de los órganos exteriores del
cuerpo físico para la percepción sensoria. Pero en los tiempos antiguos existían también estados
 
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astaroth1
view post Posted on 7/4/2016, 22:29




intermedios entre la vigilia y el sueño, los que en el presente solo pueden establecerse de una manera
anormal y que, por el peligro que esto implica, no conviene provocar. En los tiempos atlantes, las
facultades de percepción de los estados intermedios referidos existían normalmente y ellas permitían al
hombre experimentar lo que vivía y tejía en la armonía de las esferas y en el éter de la vida. Con otras
palabras: mediante la antigua clarividencia el hombre era capaz de percibir lo que el Sol irradiaba como
armonía de las esferas y como la vida que teje y pulsa en el espacio. Después y paso a paso cerrose el
portal frente a estas percepciones, porque el hombre perdió la antigua clarividencia. Pero en lugar de
esta facultad obtuvo la fuerza interior del saber y del conocer, y solo así aprendió a pensar y reflexionar
en su interior. Todo lo que hoy llamamos el pensar consciente acerca de las cosas del mundo físico, o
sea, nuestra vida interior, en sentido propio, solo iba desarrollándose con la perdida de esa clarividencia.
En los primeros tiempos atlantes, el hombre aun no poseía la vida interior como hoy la conocemos,
interioridad que se manifiesta en los sentimientos, pensamientos y representaciones y que, en el fondo,
constituye la fuerza creadora de nuestra civilización. Durante los estados intermedios entre la vigilia y
el sueño, el hombre atlante vivía sumergido en el mundo espiritual, y el mundo sensible lo percibía
como envuelto en una neblina; en realidad este mundo se sustraía a su comprensión, a las imágenes
internas que reflejan el mundo exterior. Podemos decir que la vida exterior se despierta con la perdida
de la antigua clarividencia. En nuestro ser interior se formó con el tiempo un débil reflejo de la poderosa
vida cósmica, de la armonía de las esferas y del éter de la vida. Pero en la medida en que el hombre iba
experimentando interiormente sentimientos y percepciones del mundo exterior, desapareció para él la
música de las esferas; y en la medida en que iba surgiendo su conciencia del yo, desapareció para él la
percepción del éter de la vida que compenetra el universo. También la facultad cognoscitiva del hombre
se desarrolló en concordancia con la evolución de la Tierra misma. Después de la separación del Sol, la
Tierra hubiera quedado aislada y endurecida si hubiera retenido en si misma todas las substancias que
ella contenía al separarse. El Sol ya no pudo entonces influenciar la evolución de la Tierra. Esto duró
hasta que la Luna también se separó. Al arrojar la Luna, la Tierra abrió todo su ser a las influencias del
Sol; en cierto modo, ella fue al encuentro con el Sol. En dirección opuesta a la observada cuando se
separó del Sol, la Tierra envió parte de su propio ser, o sea la Luna que, a su vez, irradió a la Tierra, en
forma de reflejo, la influencia del Sol; de la misma manera como exteriormente le refleja la luz. Por lo
tanto, la separación de la Luna fue para la Tierra de singular importancia, ya que ella se abrió entonces a
la influencia del Sol. Esta evolución cósmica debió, en cierto sentido, repetirse para la vida humana.
Mucho tiempo después de que la Tierra se había abierto a las influencias del Sol, había llegado el
momento en que el hombre debió independizarse de la influencia directa del Sol. Para el hombre
atlante, tal influencia existía a través de la clarividencia. Así como para la Tierra llegó una vez el
periodo en que empezaba a endurecerse, así también hubo un tiempo en que el hombre se concentraba
en si mismo, desenvolviendo una vida interior, sin poder abrirse a la influencia del Sol. Este proceso del
desarrollo de la vida interior era un débil reflejo del efecto del éter de la vida y de la armonía de las
esferas y duró mucho tiempo, hasta los tiempos post-atlantes. Cuando la influencia del Sol ya no
penetraba en el hombre, mientras que la vida interior se fortalecía cada vez mas, había llegado el tiempo
en que los sagrados Misterios, en contraste a las demás condiciones terrestres y mediante
procedimientos como el "Yoga", desarrollaron en sus discípulos las fuerzas espirituales para percibir
directamente la influencia del Sol. En la segunda mitad de la época atlante surgieron de esta manera los
centros que con buena razón se llamaban "oráculos", en los cuales, dentro de una humanidad que
normalmente ya no percibía los efectos directos del éter del sonido y del éter de la vida, hubo discípulos
y adeptos de la sagrada sabiduría, los que mediante la supresión de la percepción sensoria, lograron
percibir las manifestaciones de esas dos categorías etéreas, facultad que siguió conservándose en los
genuinos sitios de la ciencia oculta. Prueba de ello consiste en que incluso la ciencia corriente, si bien
no lo comprende, por tradición conserva la afirmación de la escuela de Pitágoras de que las armonías de
las esferas son audibles. Sin embargo, lo considera abstractamente, sin acogerlo realmente en sus
pensamientos. En realidad, en las escuelas pitagóricas, la facultad de percibir la armonía de las esferas
permitía al ser humano volver a abrirse al éter del sonido, a la armonía de las esferas y al éter divino de
la vida. Zaratrusta o Zoroastro fue quien mas poderosa y grandiosamente señalo que detrás de los rayos
 
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astaroth1
view post Posted on 7/4/2016, 23:26




de la luz y del calor del Sol, existen las fuerzas del sonido y de la vida que en el alma humana solo se
manifiestan como débil reflejo. Traducido al lenguaje de nuestras tiempos, podemos decir que Zoroastro
enseñó a sus discípulos lo siguiente: "Si eleváis la mirada hacia el Sol, percibiréis su benéfico calor y la
luz que irradia a la Tierra; pero si desarrolláis órganos superiores de percepción espiritual, llegareis a
percibir la entidad espiritual del Sol detrás de la vida física de el, y entonces percibiréis las fuerzas del
sonido y en ellas el sentido vital". Y lo espiritual que de esta manera se percibía detrás de lo físico del
Sol, Zoroastro lo llamo, para sus discípulos, Ormuzd o Ahura Mazdao, la Gran Aura del Sol. Así será
comprensible que, traduciendo la palabra "Ahura Mazdao", también se la pueda llamar "Gran
sabiduría", en contraste a lo que el hombre actual desarrolla como pequeña sabiduría. Lo espiritual o la
gran aura del Sol se percibe como la gran sabiduría. Así se justifica que Goethe, con la mirada dirigida a
tiempos antiguos de la evolución, pudo señalar lo que para el investigador espiritual es una verdad, y
decir:

Desde tiempos remotos, el Sol
en esferas fraternas resuena
y traza su orbita eterna
en su andar tronador.


Decir que el Sol resuena, el amante de lo estético quizá lo tomará por mera abstracción o libertad
poética, porque no tiene idea de que Goethe se refiere a una realidad al decir: "desde tiempos remotos el
Sol resuena", o sea desde los tiempos antiguos en que la humanidad lo sabia; y también lo sabe el
iniciado de nuestros tiempos. Zoroastro lo había enseñado a sus discípulos, y principalmente a sus dos
discípulos mas íntimos que mas tarde reencarnaron como Hermes y Moisés. Pero lo había enseñado a
ambos de dos maneras bien distintas: a Hermes de tal manera que este quedó unido con lo que
directamente le llegaba del Sol; a Moisés, en cambio, le había inspirado de tal modo que pudo conservar
como por memoria los secretos de la sabiduría solar. Representémonos ahora - tal como se lo describe
en mi CIENCIA OCULTA- la Tierra después de la separación del Sol, el desprenderse de las fuerzas de
la Luna y luego el abrirse de la Tierra a las influencias del Sol, entonces tenemos en Venus y Mercurio
lo que se halla en el medio entre la Tierra y el Sol. Dividiendo en tres eslabones toda la distancia entre
estos dos, podemos decir: la Tierra se ha separado del Sol, y ella misma envió la Luna en dirección
hacia el Sol; después Venus y Mercurio se desprendieron del Sol, yendo los dos en dirección hacia la
Tierra. De modo que hemos de comprender que desde el Sol, Venus y Mercurio se dirigen hacia la
Tierra, mientras que la Luna va en dirección hacia el Sol. Ahora bien, al igual que la evolución cósmica,
se desenvuelven - como por reflejo - las condiciones de la evolución de la humanidad. Si hablamos de
las revelaciones de Zoroastro como "sabiduría solar" que el, por un lado, transmitió a Hermes y, por el
otro lado, a Moisés, resulta que en Hermes vivió la sabiduría solar, puesto que el poseía el cuerpo astral
de Zoroastro, mientras que en Moisés vivió algo parecido a un planeta aislado, dotado de sabiduría, el
que aun debió evolucionar para encontrarse con lo que irradiaba del Sol. Y así como la Tierra, a través
de la separación de la Luna, se abrió a la influencia del Sol, así también la sabiduría de Moisés se abrió
a la sabiduría solar que irradiaba directamente de Zoroastro. Ambas, la sabiduría terrestre de Moisés y
la sabiduría solar de Hermes, se encontraron en Egipto. La sabiduría que Moisés transmitió a su pueblo,
también la podemos llamar, según el nombre que la representa, la sabiduría de Yahvé o de Jehová,
puesto que, correctamente interpretado, el nombre de Jehová es cual un resumen de toda la sabiduría de
Moisés. Esto también nos explica por que las antiguas tradiciones hablan de Jehová como divinidad de
la Luna. Es una verdad que se encuentra en muchos escritos, pero que solo es comprensible en base a lo
que acabo de explicar. Ya hemos caracterizado como, después de su encuentro con Hermes, el pueblo
de Moisés se desarrolló hasta la época de David y que en este, el rey guerrero y poeta divino del pueblo
hebreo, aparece un nuevo elemento hermético y mercuriano. También hemos visto que el elemento
mosaico se acercó al elemento solar durante el cautiverio de Babilonia, cuando Zoroastro, como
Zarathas o Nazarathos, fue el maestro de los iniciados hebreos. Así la sabiduría de Moisés repite toda la
evolución cósmica desde la separación del Sol de la Tierra, y la posterior evolución de esta ultima. Estas
 
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astaroth1
view post Posted on 7/4/2016, 23:47




correlaciones colmaron de profunda veneración a los antiguos sabios del pueblo hebreo y a otros que
también las sintieron; fueron para ellos cual revelaciones directas que irradiaban desde la existencia y
los espacios cósmicos. Una personalidad como Moisés les pareció un apóstol de las potencias cósmicas
mismas. Así lo sintieron, y nosotros también hemos de sentirlo si realmente queremos comprender los
tiempos pasados: de otro modo, toda comprensión será mera abstracción. Ahora bien, lo que irradiaba
de Zoroastro, transmitiéndose a la posteridad a través de Hermes y Moisés, debió seguir su evolución de
manera tal que, mas tarde, pudiese reaparecer en un nivel mas elevado, en un grado de desarrollo
superior. Para ello fue necesario que Zoroastro mismo, la individualidad que anteriormente solo había
dado en sacrificio sus cuerpos astral y etéreo, pudiera aparecer sobre la Tierra en un cuerpo físico y que
este también fuera sacrificado. Esto se presenta como maravillosa progresión de desarrollo. Dentro de la
antigua cultura persa- irania, Zoroastro dio el impulso para la evolución post-atlante; luego ofreció en
sacrificio sus cuerpos astral y etéreo con el fin de inaugurar, por obra de Hermes y Moisés, la próxima
cultura. Después del sacrificio de esas dos envolturas, debió presentársele la oportunidad de ceder
también su cuerpo físico; puesto que el gran misterio de la evolución de la humanidad exigió este
sacrificio de las tres envolturas de una individualidad. El sacrificio del cuerpo físico requirió
preparativos extraordinarios: el cuerpo físico de Zoroastro reencarnado primeramente debió prepararse
de una manera singular. Ante todo fue necesario que la anterior percepción espiritual directa, o sea,
percepción astral, la que en los pueblos turanios se hallaba en decadencia, se transformase, en el pueblo
hebreo, en fuerza interior. Esto es el secreto del pueblo hebreo. Si en los pueblos turanios las fuerzas
heredadas de tiempos antiguos servían para la preparación de órganos clarividentes exteriores, en el
pueblo hebreo, en cambio, estas mismas fuerzas irradiaban hacia la interioridad, organizando la
corporalidad interior, de modo que el pueblo hebreo estaba predestinado para sentir en lo interno lo que,
durante el periodo atlante, en lo extenso del espacio sensorio, se había percibido detrás de los objetos
sensibles. Jehova, tal como el pueblo hebreo conscientemente lo llama, es el "Gran Espíritu",
concentrado en un solo punto, Espíritu que a la remota clarividencia había aparecido detrás de todas las
cosas y todos los seres. Además, se nos indica que, de una manera particular, esta organización interior
fue dada al patriarca Abraham del antiguo pueblo hebreo. Advierto aquí lo dicho en otras
oportunidades, a saber, que las sagas y leyendas que mediante imágenes hablan de lo acaecido en
tiempos antiguos, concuerdan mucho mas con la verdad que la actual investigación antropológica que
combina un cuadro del devenir del mundo en base a excavaciones y trozos de documentos; y que en la
mayoría de los casos la investigación espiritual confirma el contenido de las leyendas. Digo "en la
mayoría de los casos" por que no las he examinado todas; no obstante es muy probable que todas las
genuinas leyendas sean verídicas. Así también, si buscamos el origen del pueblo hebreo, somos
conducidos al patriarca del cual nos habla la Biblia. Abraham es una figura real, y es absolutamente
cierto lo que al respecto relata la leyenda talmúdica. En dicha leyenda se describe al padre de Abraham
como jefe militar al servicio de la legendaria pero autentica personalidad que en la Biblia es llamada
"Nimrod". A través de un sueño, los que sabían interpretar los indicios del tiempo, anuncian a Nimrod
que el hijo de su jefe militar será un hombre que destronará a muchos seres y regentes. Esto le infunde
miedo a Nimrod por lo que ordena matar al hijo de su jefe militar. La investigación oculta confirma la
verdad de esta leyenda. EI padre de Abraham sirviéndose de un subterfugio, le muestra a Nimrod un
niño ajeno, pero al hijo propio, Abraham, lo hace criar en una cueva. Y el hecho de que Abraham
realmente fue el primero que, por medio de las fuerzas que anteriormente se empleaban para las
facultades clarividentes, desarrolló en su interior la fuerza organizadora que conduce a la intima
conciencia de la existencia de Dios, toda esta reversión de las fuerzas, la simboliza la leyenda diciendo
que el niño, por la gracia de Dios, durante los tres años de vida en la cueva, chupaba leche de un dedo
de su propia mano derecha. De un modo maravilloso se caracteriza así en el patriarca Abraham la
alimentación por si mismo como transformación de las fuerzas que anteriormente conferían la
clarividencia, en fuerzas interiores organizadoras del hombre. Quienes lleguen a conocer el verdadero
fondo de semejantes leyendas, sentirán su fuerza y podrán decirse: comprendemos que sus autores no
pudieron expresar sus verdades sino mediante imágenes. Estas imágenes, si bien no hablaban a la plena
conciencia, no obstante, eran apropiadas para evocar los sentimientos por los grandes hechos: y esto fue
 
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astaroth1
view post Posted on 8/4/2016, 00:14




lo suficiente para los tiempos antiguos. Así comprendemos que Abraham ha sido el primero en desarrollar
el trasunto interior de la percepción y sabiduría divinas y lo desarrolló de una manera
verdaderamente humana, es decir, como el pensar humano sobre lo divino. La investigación oculta
siempre debe hacer notar que Abraham tuvo, efectivamente, una organización física distinta de todos
los demás hombres de su tiempo. Los hombres de su tiempo solo pudieron formar pensamientos al
independizarse de su cuerpo, desarrollando fuerzas en su cuerpo etéreo: pero en el cuerpo físico aun no
habían desarrollado el instrumento del pensar: y es realmente así que Abraham fue el primero en desarrollar
perfectamente el instrumento físico del pensar. Es por ello que no sin razón - si lo tomamos con
el obligado "grano salís"- el ha sido llamado el inaugurador de la aritmética, la ciencia que
específicamente depende del instrumento del cuerpo físico. Por su verdad interior, la aritmética es algo
que en su forma se acerca al conocimiento clarividente: pero no puede prescindir del órgano físico.
Anteriormente, solo mediante la percepción clarividente, el hombre pudo saber algo de Dios y de la
existencia divina, de modo que toda la sabiduría antigua acerca de Dios y la existencia divina tiene su
origen en la percepción clarividente: en cambio, para elevarse a lo divino mediante el pensamiento,
hacia falta el instrumento físico que primero fue infundido a Abraham. Y puesto que se trata de un
órgano físico, resulta que toda la relación de este pensamiento divino, concebido mediante un
instrumento físico, con el mundo objetivo y el ser humano subjetivo, fue distinta de la de tiempos
precedentes. Anteriormente, se concebía el pensamiento sobre Dios a través de la sabiduría divina de las
escuelas ocultas, y se podía transmitirlo a quienes eran capaces de la percepción en el cuerpo etéreo,
libre de los órganos del cuerpo físico. Para traspasar a otra persona lo que es un instrumento físico
existe un solo medio, o sea, la transmisión hereditaria dentro de la organización física. Precisamente,
por tratarse de un órgano físico, fue necesario, con el fin de conservarlo sobre la Tierra, de propagar
físicamente de generación en generación, ese órgano corpóreo que en Abraham fue lo mas importante,
lo esencial. Así comprendemos cuan importante ha sido, para el pueblo hebreo, la transmisión
hereditaria, o sea, el fluir por la sangre de las generaciones, de esta predisposición física. Empero, lo
que en Abraham no fue sino el forjar y cristalizar de un órgano físico para concebir lo divino, debió, en
lo sucesivo, echar raíces. Al transmitirse de generación en generación, penetró cada vez mas en lo
hondo de la naturaleza humana, de modo que podemos decir: lo recibido por Abraham para la misión
del pueblo hebreo debió perfeccionarse como órgano físico, a través de la transmisión hereditaria. Y
para que la individualidad de Zoroastro pudiese obtener un cuerpo físico lo mas perfecto posible el
desarrollo de ese órgano físico debió alcanzar su mas alto nivel en un cuerpo apropiado a todas las
cualidades necesarias para Zoroastro reencarnado. Además, para llegar a tal perfección, no basta con
que solo se desarrolle el cuerpo físico del hombre, ya que resulta imposible perfeccionarlo en forma
aislada, separado del hombre en su totalidad, sino que, paso a paso, las tres envolturas debieron perfeccionarse
a través de la transmisión hereditaria. En el curso de las generaciones sucesivas, el hombre
físico, etéreo y astral debió recibir todo lo que se le puede dar a través de dicha transmisión. Para el
desarrollo del hombre individual rige una determinada ley, la que ya conocemos porque frecuentemente
la hemos caracterizado. Hemos expuesto que un periodo de ese desarrollo corre del nacimiento hasta los
seis o siete años de edad; durante este tiempo desarróllase el cuerpo físico; el cuerpo etéreo se desarrolla
durante el periodo desde los seis o siete hasta la edad de catorce o quince años; después, hasta los
veintiuno, veintidós años sigue el desarrollo del cuerpo astral. Esta es la ley que se cumple en el hombre
individual dentro de los periodos septenarios. Existe una ley similar para la evolución de las envolturas
del hombre a través de las generaciones. Mas tarde volveremos sobre los pormenores mas profundos de
esta ley. EI hombre individual desarrolla y perfecciona su cuerpo físico en el curso de siete años, en
tanto que toda la estructura del cuerpo físico, en su desarrollo a través de las generaciones, llega a cierta
perfección dentro del curso de siete generaciones. Sin embargo, la transmisión hereditaria no se produce
de tal manera que se realizara de padre a hijo, es decir, no va directamente de una generación a la
siguiente. Las cualidades respectivas no pueden transmitirse directamente del padre al hijo, de la madre
a la hija, sino del padre al nieto, o sea, a la segunda generación, después a la cuarta, etc. En cuanto a las
generaciones, la transmisión debiera realizarse según la septena; pero como la transmisión siempre
omite una generación, resultan periodos de catorce generaciones, por lo que la predisposición física en
Abraham pudo llegar a su culminación después de catorce generaciones. Para la evolución
correspondiente de los cuerpos etéreo y astral, el desarrollo que en el individuo se cumple a partir de los
siete hasta los catorce años, debió proseguir a través de otras siete, o bien otras catorce generaciones; y
al desarrollo individual a través de los siete años a contar de la edad de catorce nuevamente le correspondió
la evolución por catorce generaciones. Esto significa que la organización física dada como
germen al patriarca Abraham, debió pasar por un desarrollo a través de tres veces siete, o bien tres veces
catorce generaciones, solo entonces había abarcado los cuerpos físico, etéreo y astral. Así vemos que si
de Abraham descendemos a través de tres veces catorce, o sea, cuarenta y dos generaciones, se nos
presenta un cuerpo humano físico, etéreo y astral enteramente compenetrado e impregnado de lo que
Abraham poseía como primitiva disposición. Este debió ser el cuerpo apropiado para la reencarnación
de Zoroastro, y esto concuerda con el relato del autor del Evangelio de Mateo. En la tabla genealógica
dice expresamente que enumera catorce eslabones desde Abraham hasta David, otros catorce de allí
hasta el cautiverio de Babilonia y otras catorce desde este punto hasta el Cristo. Al cabo de estos tres
veces catorce eslabones - saltando los intermedios - llegó a su pleno desarrollo lo que en Abraham se
había preparado; solo entonces quedó impregnado de los tres principios constitutivos (Wesensglieder)
del hombre. Vemos pues que el principio del Evangelio de Mateo se inspira en verdades muy
profundas, y hemos de comprender que, al hablar de estas tres veces catorce generaciones, se nos indica
que en lo transmitido de José a Jesús de Nazareth, vivió la esencia de la disposición primitiva en
Abraham la que después irradió en todo el pueblo hebreo para concentrarse finalmente en el
instrumento, en la envoltura preparada para Zoroastro, instrumento destinado a la incorporación del
Cristo.
 
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astaroth1
view post Posted on 8/4/2016, 00:37




CAPITULO 4

LA EVOLUCION DE UN PUEBLO COMO TRASUNTO DE LA EVOLUCION COSMICA

CORRIENTES EVOLUTIVAS PARA EL ADVENIMIENTO DE CRISTO


Según lo expuesto en la conferencia anterior, existe una diferencia significativa entre lo que podemos
llamar el conocimiento del mundo espiritual en el curso de todos los tiempos, por un lado, y, por el otro,
de la característica del conocimiento del mundo divino-espiritual que la organización particular del
pueblo hebreo permitía obtener. Hemos dicho que este pueblo, ya en su patriarca Abraham, había
recibido una bien definida organización que consistía en que al organismo humano se le había dotado de
un instrumento u órgano físico que en cierto modo hacia posible elevarse, por medio del conocimiento
sensorial, no solo a una vaga idea, sino al conocimiento de lo divino-espiritual. Por doquier y en todos
los tiempos existe y existió el conocimiento de lo divino-espiritual; sin embargo, este eterno
conocimiento espiritual se obtiene por medio de la iniciación dentro de los Misterios o, en general,
mediante la iniciación como tal. De este conocimiento que dentro de la evolución de la humanidad se
obtiene por determinado desarrollo humano, es decir, en cierto sentido artificialmente, hemos de distinguir
aquel conocimiento que en alguna época, con el carácter de una misión especial dentro de la
evolución de la humanidad, se obtiene como un don normal. Así, por ejemplo, podemos hablar de una
percepción astral-clarividente de lo divino espiritual como facultad normal en el antiguo periodo atlante;
en cambio, para la evolución floreciente del pueblo hebreo hemos de considerar como normal, el
conocimiento exterior, exotérico del mundo espiritual que se logra mediante un órgano físico especial, o
sea, mediante la fuerza cognoscitiva que se basa en semejante órgano físico. Ya hemos señalado que el
pueblo de Abraham obtuvo ese conocimiento por el hecho de que, en cierto modo, experimentaba la
existencia divina como confundido con la propia interioridad. Sin embargo, mediante esa facultad
cognoscitiva no se logró inmediatamente aprehender en lo interior lo divino-espiritual de manera tal que
 
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astaroth1
view post Posted on 8/4/2016, 00:55




el individuo pudiese decir: "Trato de vivenciar en lo mas hondo posible la propia interioridad a fin de
encontrar aquella gota de la existencia divino-espiritual que me proporcione el conocimiento de lo
espiritual que vive y teje incluso en el mundo exterior...”. Esto solo se hizo posible por el advenimiento
y por la revelación del Cristo dentro de la evolución de la humanidad. Fue así que el antiguo pueblo
hebreo solo a través del Espíritu del Pueblo tuvo la posibilidad de experimentar lo divino, es decir,
cuando el individuo se sentía como miembro de todo el pueblo, no como ser individual. En la sangre
que fluía por las generaciones sucesivas, en la conciencia de todo el pueblo sintió la presencia de Dios,
o de Jehova. Por consiguiente, en sentido científico espiritual no se puede dar la definición de Dios
Jehova, diciendo: El es el Dios de Abraham... Esto no seria una definición exacta, sino que es preciso
decir: "El es el Dios de Abraham, Isaac y Jacobo; El es la entidad que fluye de generación en
generación, y que se revela en la conciencia de su pueblo". La diferencia y el gran progreso de este
conocimiento referente a Abraham, Isaac y Jacobo al conocimiento cristiano, consiste en que el
cristianismo llega a conocer en cada individualidad humana lo que la antigua cognición hebrea solo
lograba mediante el aunarse con el Espíritu del Pueblo, el que fluía por la sangre de las generaciones.
Abraham decía pues: "En cuanto yo tenga que ser el fundador de un pueblo que se formará a través de
las generaciones que de mi descienden, vivirá nuestro Dios superior en la sangre que por ellas fluye, y
El se nos revela en la conciencia de nuestro pueblo". Esto fue lo normal. A través de todos los tiempos
hubo un conocimiento superior de lo divino-espiritual: el de los Misterios, y este conocimiento no
depende de aquellas formas peculiares. En los tiempos de la antigua evolución atlante fue posible
percibir el fundamento divino-espiritual de la existencia, mediante cierta clarividencia astral-etérea y,
mediante el desarrollo interior, también se llegó a este conocimiento de los Misterios u oráculos. E
incluso en el periodo en que el conocimiento hebreo era lo normal, hubo lugares en los cuales fue
posible ascender y conocer lo divino, no por encontrarse dentro del cuerpo - como los abrahamitas -
sino fuera del cuerpo. Al elevarse con lo propio eterno, el hombre pudo ascender a lo eterno de lo
divino-espiritual. Es fácil comprender que para Abraham fue necesario convencerse de lo siguiente. De
un modo particular, por medio de un órgano físico, el llego a conocer lo divino-espiritual, el Dios del
Universo, pero para hallarse dentro de todo el curso de la evolución, fue de suma importancia reconocer
que el Dios que se revelaba a la conciencia de su pueblo, era el mismo que el Dios creador de los
Misterios de todos los tiempos; quiere decir que para Abraham fue necesario identificar su propio Dios
con el Dios de los Misterios. Esto no fue posible sino a través de un bien definido requisito. Para
comprenderlo hemos de recordar un hecho de la evolución de la humanidad. En mi CIENCIA
OCULTA se explica que en la antigua Atlántida hubo iniciados, los así llamados - el nombre no tiene
importancia - "sacerdotes de los oráculos". También he señalado que uno de esos grandes iniciados fue
el conductor de todos los oráculos atlantes, el "Iniciado del Sol", en contraste a los oráculos atlantes de
menor importancia, con los iniciados de Mercurio, Marte, Júpiter, etc. Además, se ha explicado que el
gran Iniciado del Sol, el conductor del Oráculo del Sol, también fue el gran conductor de la importante
colonia cultural que desde la Atlántida emigro hacia el Asia Central, y que de allí irradio e inauguro la
cultura post atlante. El gran iniciado de entonces se retiro a sitios recónditos del Asia Central. Primero
enseño a los grandes sabios, los santos Rishis, dándoles la posibilidad de convertirse en los grandes
maestros del pueblo indio. Ese mismo misterioso gran iniciado también proporciono la iniciación a
Zaratustra o Zoroastro, pero de una manera distinta a como la dio a los Rishis de la India, puesto que la
misión también fue distinta. La iniciación dada a los Rishis los capacitó para que, con el solo desarrollo
de su ser interior, pudiesen revelar los magnos misterios de la existencia, convirtiéndose así en los
grandes guías y maestros de la antigua cultura india, anterior al tiempo del Vedanta. La clarividencia de
ellos, si bien adquirida artificialmente, fue parecida a la antigua atlante, pero subdividida de la siguiente
manera: cada uno de los siete Rishis tuvo su misión particular, del mismo modo que los distintos
oráculos tuvieron sus distintos aspectos. Fue como la voz en conjunto de todo un colegio cuando cada
uno de los siete Rishis describió lo que se le había revelado de la primitiva sabiduría del universo. La
habían recibido del gran iniciado del Sol quien ha llevado la antigua sabiduría atlante del oeste al este,
transmitiéndola de una manera particular a los que debieron convertirse en exponentes de la cultura
post-atlante. Los Rishis decían: "para llegar a lo divino - espiritual mas elevado, hay que considerar
 
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astaroth1
view post Posted on 8/4/2016, 01:14




como ilusión todo cuanto en el mundo circundante se presenta a los sentidos exteriores; hay que volver
los ojos de ese mundo, fijando la mirada a la propia interioridad; así se revelara un mundo distinto del
que conocemos". No así Zoroastro, quien no consideraba como ilusión el mundo exterior, sino que
sostuvo que esa ilusión es, en realidad, la manifestación, la vestidura real de la existencia divinoespiritual,
de la cual no debemos volver los ojos; por el contrario, debemos estudiarla y reconocer en lo
externo de la luz solar el plexo en que teje y vive Ahura Mazdao. De modo que el punto de vista de
Zoroastro fue, en cierto modo, opuesto al de los antiguos Rishis; y fue, precisamente, lo significativo el
que la cultura posterior a la india debió impregnar al mundo externo lo que el hombre logra conquistar a
través de su actuar espiritual. También hemos visto que, de la manera descripta, Zoroastro transmitió a
Moisés y Hermes lo mejor de su ser. Además, para que la sabiduría de Moisés pudiese dar sus frutos
apropiados, fue necesario infundirla en el pueblo cuyo patriarca había sido Abraham. Pues Abraham fue
el primero con el órgano capaz de adquirir la conciencia de la existencia de Jehova; mas debió saber que
el Dios que a sus fuerzas cognoscitivas físicas se revelaba en su interior, se le anunciaba mediante el
mismo lenguaje con que también habla el eterno Dios universal de los Misterios, solo que se
manifestaba de un modo particular, es decir tal como Abraham pudo reconocerlo. Una entidad tan
importante como lo fue el gran iniciado del Sol de la Atlántida, no tiene la posibilidad de hablar
directamente, mediante un lenguaje comprensible, a los que en determinada época tengan que asumir
una misión particular. Una entidad tan elevada, con existencia eterna, como el gran iniciado del Sol, del
cual, para aludir a su carácter eterno, se decía con razón que no correspondía enunciar su nombre, ni
edad, ni padre o madre; semejante magno conductor de la humanidad solo puede manifestarse si adopta
algo que le torna afín a los hombres a quienes el ha de revelarse. Por consiguiente, con el fin de instruir
a Abraham, el maestro de los Rishis y de Zoroastro adoptó la configuración (die Gestalt) dotada del
cuerpo etéreo que se había conservado en el patriarca Sem, hijo de Noe. Este cuerpo etéreo de Sem se
había conservado – de un modo parecido al que el cuerpo etéreo de Zoroastro se conservo para Moisés -
y de aquel cuerpo etéreo se sirvió el gran iniciado del Misterio del Sol para revelarse a Abraham de un
modo comprensible. De este encuentro de Abraham con el gran iniciado solar habla el Antiguo
Testamento cuando se refiere al encuentro de Abraham con el rey, el sacerdote del Dios alto,
Melquisedec (o Malekzadik). Se trata de un encuentro de gran importancia universal, el de Abraham
con el gran iniciado del Misterio del Sol quien - para no desconcertarle - se le mostró en el cuerpo
etéreo de Sem, el patriarca de la estirpe semita. Y es de gran alcance que la Biblia dice - lo que
lamentablemente se comprende muy poco - de donde proviene lo que Melquisedec puede dar a
Abraham. Pues El, puede revelarle el Misterio del Sol, lo que, naturalmente, Abraham solo es capaz de
comprender de su manera particular: fue lo mismo que también se hallaba detrás de la profecía de
Zoroastro. Representémonos el hecho de que Zoroastro enseño a sus discípulos dilectos que Ahura
Mazdao vive espiritualmente detrás del cuerpo de la luz solar, diciéndoles: "Mirad, detrás de esta luz
solar hay algo que aun no se halla unido con la Tierra, pero que a su tiempo descenderá y confluirá con
la evolución terrestre". Si admitimos que Zoroastro solo pudo proféticamente anunciar la venida en un
cuerpo humano del Espíritu Solar, el Cristo, hemos de decirnos que para la individualidad que debió
preparar y mas tarde dar lugar a la encarnación de Cristo sobre la Tierra, debió revelarse mas
profundamente ese Misterio solar. Esto se realizó de tal manera que en ese encuentro el maestro de
Zoroastro influyo El mismo sobre Abraham; podríamos decir que le influyó desde la misma fuente de la
cual, mas tarde, llegó la influencia del Cristo. Esto también la Biblia lo dice simbólicamente: al
encontrarse Abraham con Melquisedec, "rey de Salem" y sacerdote del Dios alto, le dio pan y vino.
"Pan y vino", volverán a repartirse para dar expresión al misterio del Cristo, al instituirse la Santa
Comunión. Esta significativa igualdad de la ofrenda nos indica que es la misma fuente de la cual se
sirven, tanto Melquisedec como Cristo. De esta fuente, por el obrar de Melquisedec, debió producirse
una influencia sobre Abraham, la personalidad destinada a preparar el futuro acontecimiento. Y como
consecuencia del encuentro de Abraham con Melquisedec, aquel comprendió entonces que la fuerza
impulsora, lo mas alto que el pudo concebir, llamándolo Jehova, le llegaba de la misma fuente de la
cual, para la mas alta sabiduría terrestre, proviene lo que el iniciado concibe del Dios alto que teje y
vive en el universo. Además, Abraham llego a tener conciencia de que la sangre que fluye por las
 
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astaroth1
view post Posted on 8/4/2016, 01:48




generaciones, era comparable a lo que se percibe en los Misterios cuando la mirada clarividente se
dirige a los secretos de la existencia y comprende el lenguaje cósmico. Ya hemos visto que en los
Misterios se expresaban los secretos del cosmos valiéndose de un lenguaje estelar. Hubo épocas en que
los maestros de los Misterios se expresaban mediante palabras e imágenes tomadas de las
constelaciones celestes. La orbita de los astros y sus constelaciones ofrecían las imágenes para expresar
lo que el hombre experimenta en su espíritu cuando se eleva a lo divino-espiritual. En estas imágenes
estelares se descifraban los secretos de la divinidad que teje y vive en el universo. El ordenamiento de
las estrellas era el reflejo de la divinidad. Dirigiendo la mirada hacia el universo se decía: "allí se
manifiesta el Dios a través del ordenamiento y la armonía de las estrellas". Y en la sangre de las
generaciones como instrumento exterior de las revelaciones de Jehova debió expresarse un
ordenamiento parecido a la orbita de las estrellas. Con otras palabras: en los descendientes de Abraham
debió haber algo que en el parentesco sanguíneo fuese trasunto de las constelaciones en el cosmos. Por
esta razón, se le dio a Abraham la pronosticación: "En tus descendientes habrá un ordenamiento como el
de las estrellas del cielo". Esta es la interpretación correcta de las palabras: "Tu simiente será tan
numerosa como las estrellas del cielo", refiriéndose tan solo al número de los descendientes. Esto no da
el sentido correcto, sino que en los descendientes había de reinar un ordenamiento similar al lenguaje de
los dioses que se expresa en el agrupamiento de las estrellas: en el ordenamiento del zodiaco y en las
constelaciones correspondientes de los planetas. Este lazo firme del zodiaco y la relación entre los
planetas y los doce signos zodiacales, debió encontrar su expresión en el parentesco sanguíneo de los
descendientes de Abraham. Así se reflejan los doce signos del zodiaco en los doce hijos de Jacobo y en
las doce estirpes del pueblo hebreo. Tal como en lo alto, en las doce constelaciones zodiacales, se
expresa el lenguaje de los dioses, así también se expresó Jehová en la sangre que fluía por las generaciones
del pueblo judío, dividido en las doce estirpes según los doce hijos de Jacobo. A lo que encuentra
su ordenamiento dentro de las constelaciones del zodiaco, le damos los nombres de los planetas: Venus,
Mercurio, Luna, Sol, etc., y hemos visto que los distintos periodos dentro del curso de la vida del pueblo
hebreo se pueden, en cierto modo, parangonar con el paso de los planetas por el zodiaco. De modo que
hemos de parangonar a David, el rey cantor, con Hermes o Mercurio, también podemos establecer un
paralelo entre el periodo del cautiverio de Babilonia, o sea, la nueva configuración de la revelación de
Jehova, unos seis siglos antes de nuestra era, y el nombre de Venus como planeta de nuestro sistema
planetario. A Abraham debió señalarse, por ejemplo, que la manera como David se nos presenta dentro
de su estirpe, es comparable a como Mercurio aparece en el zodiaco. La estirpe de "Juda" se relaciona
con la constelación de Leo, de modo que en la historia del pueblo hebreo, la relación de David con la
estirpe de Juda correspondería en el cosmos a la ocultación de la constelación de Leo por el paso de
Mercurio. Esto nos permite descifrar lo que significa la ocultación de las distintas constelaciones en el
firmamento, según los distintos hechos, tales como la descendencia sanguínea, la transferencia de la
dignidad del rey o del sacerdote, los combates o triunfos de las estirpes, como asimismo toda la historia
del pueblo hebreo. Esto se expresa en la significativa palabra: "En tus descendientes habrá un
ordenamiento como el de las estrellas del cielo". Es preciso reconocer en las Escrituras, no lo trivial que
se acostumbra ver en ellas, sino lo infinitamente profundo de su contenido. Vemos pues efectivamente
que, según el Evangelio de Mateo obró el ordenamiento en la sucesión de las generaciones y que su
autor nos señala las cualidades peculiares de la sangre del cuerpo en que debió incorporarse la
individualidad de Zoroastro con el fin de dar lugar a la revelación del Cristo sobre la Tierra. A través de
las cuarenta y dos generaciones, desde Abraham hasta José, se logró, en la ultima de ellas, una
composición de la sangre en concordancia con las leyes del mundo de las estrellas y de los sagrados
Misterios. Para ejecutar la magna obra, la individualidad de Zoroastro necesitó esa composición de la
sangre concordante con los mas bellos y mas significativos ordenamientos y armonía de entre los
sistemas estelares. La mezcla de esa sangre correspondía al ordenamiento y las leyes del cosmos. Este
profundo misterio de la evolución de un pueblo como trasunto de un devenir cósmico, es el fundamento
de ese importante documento que se nos presenta - si cabe la expresión - en forma atenuada en el
Evangelio según San Mateo. Así sintieron los que tuvieron algún conocimiento acerca del gran misterio
del Cristo; la sangre de Jesús de Nazareth del Evangelio de Mateo fue para ellos un reflejo del espíritu
 
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astaroth1
view post Posted on 8/4/2016, 02:07




que reina en todo el cosmos, y por eso decían: En la sangre portadora del Yo de Jesús de Nazareth vivió
el Espíritu de todo el cosmos; el Espíritu que después de la separación del Sol de nuestra Tierra
compenetraba, "incubando", lo que como efecto de la evolución, había quedado aislado. Sabemos que
las palabras "Brashit bara Elohim eth hashamajim v'eth h'areths", las que figuran al principio del Gé-
nesis, deben traducirse, según su verdadero sentido: "Dentro de lo que entonces existió como resultado
de la evolución durante los estados planetarios de Saturno, Sol y Luna, los Elohim, en su obrar cósmico,
idearon lo que se revela hacia afuera, lo que es activo en lo interno; y en esto reinó la oscuridad
absoluta, mas en ello penetró Ruach, el Espíritu creador de los Elohim, compenetrándolo con calor, en
acción de incubar, de un modo similar a como la gallina empolla el huevo". Este Espíritu con su acción
del incubar es en todo sentido aquello que creó el ordenamiento el que, en cierto modo, encuentra su
expresión a través de las constelaciones en el cielo. Los iniciados primitivos del Misterio de Cristo
sabían que la sangre de Jesús de Nazareth fue el trasunto del actuar cósmico de Ruach-Elohim; y de esta
sangre decían que ha sido creada por Ruach el Espíritu del Universo a que se refiere aquel significativo
relato del Génesis. En este sentido sagrado, mucho mas grande que cualquier interpretación trivial, se
basa lo que se llama "la concepción por la fuerza del Espíritu Santo", pues la madre de Jesús estaba
compenetrada de la fuerza de ese Espíritu del Universo. Hemos de sentir todo lo grandioso de semejante
misterio y nos daremos cuenta de que en esta interpretación reside un sentido infinitamente mas elevado
que en todo cuanto exotéricamente se habla de la concepción inmaculada. Para conocer la verdadera
intención de la Biblia y desechar la trivial interpretación de la inmaculada concepción, basta con que se
comparen dos hechos, primero: ¿ para que se daría en el Evangelio toda la enumeración de las
generaciones desde Abraham hasta José, si acaso su autor quisiera decir que el nacimiento de Jesús de
Nazareth nada tuviera que ver con esa sucesión genealógica? Mateo se esfuerza en exponer que la
sangre fluye de Abraham hasta José, de modo que no se explicaría que con ella nada tuviera que ver la
sangre de Jesús de Nazareth. En segundo lugar me refiero a que en el idioma hebreo "Ruach Elohim"
que en la Biblia es llamado el Espíritu Santo, es voz femenina, hecho que de alguna manera hay que
tomar en consideración. De esto hablaremos mas adelante; por ahora solo quise llamar la atención sobre
la magnitud de los conceptos en que, desde su origen, se basa este misterio. Los acontecimientos del
principio de nuestra era, de cuyos secretos solo tuvieron conocimiento los iniciados en los misterios del
mundo, primero fueron relatados en idioma arameo en el documento que luego formó la base del
Evangelio de Mateo. Y no solo por el ocultismo sino también por la investigación puramente filologica,
es posible comprobar que aquel documento originario ya existió en el año 71 de nuestra era. En mi libro
"El Cristianismo como echo Místico" se explica el verdadero origen de los Evangelios, pero por medio
de un examen exacto puede demostrarse filologicamente que no es cierto lo que se afirma de que el
Evangelio de Mateo se haya concebido mas tarde. En efecto, se puede comprobar que ya en el año 71 -
relativamente poco tiempo después del acontecimiento de Palestina - existió un primitivo texto arameo
del Evangelio de Mateo. En la literatura talmúdica, plenamente fidedigna, figura el relato de que el
rabino Gamaliel II tuvo con su hermana un litigio de herencia, a raíz de que en el año 70 su padre había
perecido en un combate con los romanos. Según la literatura talmúdica, el juez que debió arbitrar en el
asunto, era un judeocristiano. Sucedió entonces algo raro. Ante su juez que ya sabe algo del
cristianismo, Gamaliel reclama que según la ley judía solo el hijo es hábil para la herencia, no así la
hija; de modo que solo a el debiera adjudicarse la herencia. Pero el juez le responde que dentro de su
jurisdicción la Tora había quedado anulada, y puesto que Gamaliel había apelado a el como juez, no
podía entender en el caso, sino según la ley que regia en reemplazo de la Tora. No habiendo otra
alternativa, Gamaliel recurrió entonces al soborno. Al día siguiente el juez cito un pasaje tomado del
primitivo texto arameo del Evangelio de San Mateo, diciendo que "Cristo no ha venido para abrogar la
ley de Moisés, sino para cumplirla". De esta manera, el juez trató de descargar su conciencia, al
doblegar la ley, manifestando que se pronunciaba en sentido del Cristo, si le adjudicaba a Gamaliel la
herencia. Esto nos confirma que en el año 71 existió un documento cristiano, del cual se citaban
palabras que ahora figuran en el Evangelio de Mateo. Aquel pasaje se cito en idioma arameo, lo que nos
da la prueba de que en idioma arameo existió, al menos parcialmente, el primitivo texto del Evangelio
de Mateo. Mas adelante nos referiremos a lo que la investigación oculta nos dice a este respecto. Por
 
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astaroth1
view post Posted on 8/4/2016, 23:59




ahora solo quise señalar que para la investigación de la ciencia exterior es menester no prescindir de la
literatura talmúdica, puesto que ella es importantísima para el conocimiento exotérico de estas cosas. Lo
expuesto en cierto modo también comprueba que la redacción del Evangelio de Mateo se había hecho a
menos de medio siglo después de los acontecimientos de Palestina, de modo que su autor habló
entonces a testigos oculares y no podría haber dicho cosas que no hubiesen tenido lugar. Estas son cosas
de importancia exterior y solo las mencionamos como prueba de lo exotérico del asunto. Hemos visto
que, de acuerdo con los misterios cósmicos, se tomaron disposiciones con el fin de elaborar, mediante la
sangre, en cierto sentido filtrada, del pueblo hebreo y que reflejaba el ordenamiento del universo
mismo, un cuerpo destinado a la reencarnación del gran iniciado Zoroastro. Pues el Evangelio de Mateo
habla de la individualidad de Zoroastro; no es a otra, por cierto, a que este Evangelio se refiere. Sin
embargo, no hay que pensar que todo lo que así enunciamos de los mas profundos misterios de la
evolución, se haya desarrollado a la vista de todo el mundo. Por el contrario, formaba un profundo
secreto para los contemporaneos y solo comprensible para muy pocos iniciados. Así se explica que
reina el mas hondo silencio acerca de este supremo acontecimiento de la evolución de la humanidad.
Tampoco ha de extrañarnos, sino que resulta lo mas natural, que los historiadores digan que sus
documentos guardan silencio sobre dicho acontecimiento. Si hasta ahora hemos caracterizado como,
con respecto a Zoroastro, ha sido preparado ese máximo acontecimiento de la evolución de la
humanidad, hemos de considerar además, otras de sus corrientes preparatorias. Muchas cosas ocurrieron
directamente antes y después de lo sucedido con relación al Cristo. En realidad, el acontecimiento de
Palestina ha sido preparado durante mucho tiempo. Así como exteriormente ha sido preparado por los
hechos de que Zoroastro envió a Moisés y Hermes y que Melquisedec del Misterio Solar mismo preparó
la envoltura exterior de Jesús de Nazareth, así también se preparó una "corriente secundaria", la cual, si
ha sido una corriente aparte, no obstante tiene que ver con la corriente principal que emanó de
Zoroastro. Aquella se prepara lentamente en los lugares indicados por la historia exterior, al referirse a
determinadas sectas que buscaban cierto desarrollo anímico, las que Filon de Alejandría nos describe
como los "Terapeutas". Estos pertenecían a una secta misteriosa cuyos miembros aspiraban a una
purificación del alma para eliminar las impurezas producidas por la vida y por los acontecimientos exteriores,
con el fin de elevarse a puras esferas espirituales. Una rama de los Terapeutas, dentro de la cual
se preparaba esa corriente secundaria, eran los "Esenios". (En mi libro "EI Cristianismo como Hecho
Místico" se halla una breve descripción al respecto.) Tanto los Terapeutas como los Esenios obedecían a
determinada dirección espiritual. Para conocerla, hemos de recordar lo expuesto en las conferencias
sobre el Evangelio de Lucas. Allí nos hemos referido al Gautama Buda, diciendo que para elevarse al
rango de "Buda" es preciso pasar primero por el "Bodisatva". Dentro de la evolución de la humanidad
hay toda una serie de Bodisatvas, y el que seis siglos antes de nuestro era se elevó al Buda, es uno de los
Bodisatvas que dirigen la evolución de la humanidad. Semejante individualidad que del rango de
Bodisatva se eleva a la dignidad de Buda, no vuelve a incorporarse en un cuerpo físico sobre la Tierra.
Además, hemos visto que el Buda se manifestó al nacer el Jesús del Evangelio de Lucas, uniéndose con
el cuerpo etéreo de ese niño Jesús de la línea "natanica". También hemos visto que este ultimo es otro
que el Jesús del cual hablamos en primer lugar en estas conferencias sobre el Evangelio de Mateo. La
elevación a la dignidad de Buda del hijo del rey Sudhodona significa el fin de una evolución antigua, la
cual pertenece a la corriente a que también pertenecen los Santos Rishis de la antigua India. Con aquel
acontecimiento, esta corriente llega a su termino. Un Bodisatva, cuando llega a convertirse en Buda, es
reemplazado por su sucesor. Esto también lo relata la antigua leyenda india, diciendo que, antes de
descender a la Tierra, el Bodisatva que como hijo del rey Sudhodana se elevó a la dignidad de Buda,
transmitió a su sucesor la corona del Bodisatva. De modo que desde aquel tiempo existe el sucesor de
aquel Bodisatva que se convirtió en Buda; y el nuevo Bodisatva que como tal siguió actuando, tuvo una
misión especial para la evolución de la humanidad. Esta misión consistió en la dirección espiritual del
movimiento de los Terapeutas, los esenios. De modo que hemos de reconocer al Bodisatva que fuera el
sucesor del Buda, como conductor espiritual de las comunidades de los Terapeutas y de los esenios.
Durante el reinado de Alejandro Jannai -aproximadamente de 125-77 antes de nuestro era- ese
Bodisatva encomendó a una individualidad singular para asumir la dirección de las comunidades de los
esenios. Las dirigió aproximadamente cien años antes de la aparición sobre la Tierra del Cristo Jesús. El
ocultismo como así también la literatura talmúdica conocen muy bien a esa personalidad. Vemos pues
que cien años antes de la aparición del Cristo, vivió una individualidad dirigente de los esenios que nada
tiene que ver ni con el Jesús del Evangelio de Lucas, ni con el Jesús del Evangelio de Mateo. El
ocultismo y la literatura talmúdica la conocen bajo el nombre de Jesús, hijo de Pandira, Jeshu ben Pandira,
como una especie de precursor esenio del cristianismo. Jeshu ben Pandira fue una noble y gran
personalidad, pero cierta literatura judía maliciosa y, como queda dicho, algunos autores de nuestro
tiempo lo confundieron con nuestro "Jesús de Nazareth". Nosotros también conocemos a este Jesús, hijo
de Pandira, precursor del cristianismo, y sabemos que los que a la doctrina esenia la consideraban como
blasfema, acusaron a Jeshu ben Pandira de blasfemador y hereje y, después de apedrearle le colgaron de
un árbol, añadiendo así la ignominia al castigo. Esto es un hecho oculto, pero que también figura en la
literatura talmúdica. Este Jeshu ben Pandira fue una personalidad patrocinada por el Bodisatva que es
sucesor de aquel que como hijo del rey Sudhodana se convirtió en Buda. Así se nos presentan las cosas
con toda claridad. Del sucesor del Buda, el actual Bodisatva y futuro Maitreya Buda, depende una
corriente preparatoria, paralela a la corriente principal cristiana. Aquella corriente encontró su expresión
en el misionero que en las comunidades esenias realizó lo que en la próxima conferencia llegaremos a
conocer. De esta manera, hemos de buscar el nombre "Jesús" tanto en los Evangelios de Mateo y de
Lucas como asimismo un siglo antes del comienzo de nuestro era, en la comunidad de los esenios; y lo
encontraremos en la noble personalidad con respecto a la cual resulta calumnioso todo lo inventado por
la literatura talmúdica, personalidad que fue acusada de blasfemia y de herejía y, después de apedrearla,
fue colgada de un árbol.
 
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astaroth1
view post Posted on 9/4/2016, 00:21




CAPITULO 5

JESHU BEN PANDIRA Y LA INICIACIÓN DE LOS ESENIOS


Hemos de ser conscientes de que Jesús, hijo de Pandira, Jeshu ben Pandira, nada tiene que ver ni por
parentesco, ni en otro sentido, con la personalidad o individualidad del Jesús del Evangelio de Mateo, o
el Jesús del Evangelio de Lucas, ni tampoco de cualquier otro Evangelio. Además, cabe destacar que
para decir algo acerca de la existencia de Jeshu ben Pandira no hace falta el conocimiento oculto ni
tampoco la facultad clarividente, sino que basta con estudiar los distintos documentos hebreos o
talmúdicos. A pesar de ello, siempre ha tenido lugar la confusión con el "Jesús" genuino; realmente ya
ha tenido lugar a partir del segundo siglo de nuestra era. Por otra parte, hemos de reconocer que entre
ambas personalidades hubo una relación histórica, si bien esta solo puede verificarse a través de la
investigación espiritual. Empero, para comprender tal relación en toda su profundidad, hemos de
referirnos brevemente, una vez mas, a la evolución de la humanidad y sus conductores. Si elevamos la
mirada a las entidades que se nos presentan como los grandes conductores de la humanidad, llegamos
finalmente a una serie de grandes individualidades y, puesto que la teoría de su existencia tiene su
origen en el Oriente, se suele darse el nombre de Bodisatvas. La misión de ellos consiste en ser grandes
maestros de la humanidad y de hacer fluir de época en época, desde los mundos espirituales y a través
de los Misterios, lo que, de acuerdo con su grado de madurez, debe darse a la humanidad. Estos
Bodisatvas obran alternativamente, de modo que uno sucede al otro en el curso de los tiempos. Para
nuestros ciclos evolutivos, nos interesan, ante todo, los dos Bodisatvas, a los cuales ya nos hemos
referido al hablar de la evolución de la humanidad: primero, el que como hijo del rey Sudhodana se ha
convertido en Buda, mas su sucesor que también ahora obra como Bodisatva; y en concordancia con la
sabiduría oriental y la investigación espiritual, podemos decir que lo será durante los próximos 2500
años, para elevarse entonces, en forma análoga a su predecesor, al grado de Buda. Quiere decir que el
Bodisatva actual se elevará entonces a la dignidad de Maitreya Buda. Hemos de comprender que los
 
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astaroth1
view post Posted on 9/4/2016, 00:41




Bodisatvas que así se suceden son los grandes maestros de la evolución de la humanidad y debemos no
confundirlos con lo que es la fuente de sus enseñanzas, de la cual ellos reciben lo que deben transmitir,
como enseñanzas que corresponden a cada etapa de dicha evolución. En cierto sentido hemos de
representarnos un colegio de los Bodisatvas y, en su medio, la fuente viviente de sus enseñanzas. Esta
fuente viviente no es otra sino la entidad que en nuestro idioma llamamos el Cristo. De modo que los
Bodisatvas reciben del Cristo lo que en el curso de la evolución deben transmitir a los hombres. EI
Bodisatva ha de dedicarse a la enseñanza, precisamente mientras actúa como tal, pues hemos visto que
después de elevarse a la dignidad de Buda, ya no vuelve a descender para encarnar en un cuerpo físico.
En concordancia con toda filosofía oriental, también podemos decir que el Gautama Buda, desde el
tiempo en que, como hijo del rey Sudhodana, tuvo su ultima encarnación en un cuerpo físico, no
experimenta sino incorporaciones que descienden hasta el cuerpo etéreo. En las conferencias sobre el
Evangelio de Lucas nos hemos referido a la misión de aquel Bodisatva convertido en Buda. Hemos
visto que la entidad del Buda, incorporada hasta en el cuerpo etéreo, penetro, en el cuerpo astral del
Jesús satánico del Evangelio de Lucas (sabemos que es otro que el Jesús del Evangelio de Mateo). Se
podrá decir que después de su encarnación como Gautama Buda, esta entidad ya no tuvo la misión de
dar enseñanzas sino que a partir de entonces le correspondió el viviente actuar. Se había convertido en
fuerza real que desde el mundo espiritual obra sobre nuestro mundo físico. Son dos cosas bien distintas:
el obrar por medio de la enseñanza y el actuar por la fuerza viviente, la fuerza del crecimiento. El
Bodisatva es maestro enseñante hasta el momento de convertirse en Buda; a. partir de ese momento, es
fuerza viviente que en algún sentido interviene para organizar y para vivificar. Así el Buda tomó parte
en la organización del Jesús satánico conforme a su nueva dignidad, tal como Lucas lo relata. Desde el
sexto siglo antes de nuestro era, o sea, desde que aquel Bodisatva se convirtió en Buda, esta en su lugar
el gran maestro que mas tarde será el Maitreya Buda; y la enseñanza que desde entonces es la adecuada
para la humanidad, la debemos buscar donde el Bodisatva-Sucesor da la inspiración, haciendo fluir en
sus discípulos lo que ellos deben transmitir al mundo. En la conferencia anterior ya se ha dicho que las
comunidades de los Terapeutas y Esenios eran las predestinadas para servir de instrumento para el
nuevo Bodisatva, y que Jesús, hijo de Pandira, pertenecía a las personalidades mas importantes, mas
sublimes y mas puras dentro de las comunidades esenias. Esto nos indica como la enseñanza de ese
Boditsava irradió hacia la humanidad a través de los esenios. Relativamente poco tiempo después del
advenimiento del Cristo, las comunidades esenias, en cuanto al profundo contenido de sus enseñanzas,
habían desaparecido, de modo que no parecerá extraño si digo que esencialmente fue la misión de las
comunidades de los Terapeutas y Esenios, hacer llegar de las regiones espirituales, de las esferas de los
Bodisatvas, lo necesario para poder comprender el singular acontecimiento del advenimiento del Cristo.
Las enseñanzas mas importantes dadas a la humanidad para comprender dicho acontecimiento
provenían de los Terapeutas y los Esenios; y Jesús, hijo de Pandira estuvo, en cierto modo, llamado a
dejarse inspirar por el Bodisatva, el futuro Maitreya Buda, para concebir las enseñanzas de poder
comprender el misterio de Palestina, el misterio de Cristo. Pero también es cierto que los datos mas
exactos sobre los Terapeutas y Esenios solo se obtienen por medio de la investigación científicoespiritual;
la historia común conoce muy poco de ellos. Nosotros no vacilamos en explicar - desde el
punto de vista antroposófico - lo necesario de los secretos de los Terapeutas y Esenios, con el fin de
llegar a la profunda comprensión del Evangelio de Mateo como asimismo de los demás Evangelios.
Vamos a relatarlo tal como estos secretos se presentan a la ciencia espiritual. La característica esencial
de esas comunidades que un siglo antes del advenimiento del Cristo tuvieron su época de florecimiento,
con la misión de prepararlo a través de la enseñanza, fue la manera de como se procedía a la iniciación
de sus miembros. Ellos pasaron por una iniciación apropiada de provocar, por medio de la visión
clarividente, la comprensión del significado del hebraísmo o abrahamismo con respecto al
acontecimiento del Cristo. Semejante esenio debió ante todo llegar a comprender y valorizar
debidamente toda la importancia de la misión de Abraham para el pueblo hebreo. Debió comprender
por visión propia que Abraham había sido realmente el patriarca del pueblo hebreo y que en el se había
infundido el germen al cual me he referido en las conferencias anteriores, germen que en cierto modo
debió filtrarse y fluir por la sangre de muchas generaciones. Con el fin de comprender que por medio de
 
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astaroth1
view post Posted on 9/4/2016, 01:12




una personalidad como la de Abraham, puede realizarse algo importante para toda la evolución de la
humanidad, hay que tener bien presente una verdad muy importante: que toda vez que una personalidad
esta predestinada a servir de instrumento especial dentro de la evolución, es preciso que para ello obre
una entidad divino-espiritual. Como Abraham tuvo que hacerse cargo de semejante misión, fue
necesario que en su organización interior penetrase lo que la humanidad en los tiempos de la Atlántida
había percibido como el ser espiritual que vive y teje en el mundo externo. Esto es lo que por vez
primera sucedió en Abraham haciendo posible que tuviera lugar una transformación de la percepción
espiritual; pero para ello fue necesaria la influencia de una entidad divino-espiritual, la cual, en cierto
modo, le donó el germen para todas las organizaciones de las generaciones descendientes de el. Por
consiguiente, los Esenios de aquel tiempo decían a si mismos: Lo que al pueblo hebreo capacitó para
convertirse en portador de la misión del Cristo, proviene del germen que le ha sido infundido en
Abraham por aquel ser misterioso al que solo se encuentra si nos remontamos por todas las
generaciones hasta Abraham, pues en la organización interior de el se había introducido ese germen
para obrar después, por medio de la sangre, como una especie de "espíritu del Pueblo" dentro del pueblo
hebreo. Los Esenios decían: Para elevarse a este espíritu inspirador e inaugurador del pueblo hebreo, y
para conocer su naturaleza pura, debemos, como Esenios o Terapeutas, cumplir un determinado
desarrollo con el fin de purificarnos, eliminando todo lo que del mundo físico, desde Abraham, ha
invadido el alma humana. Esto es así porque la pureza del ser espiritual que el hombre lleva en si mismo,
como así también la de todas las entidades espirituales que actúan en el devenir de la humanidad,
no se perciben sino en el mundo espiritual. En nosotros esos seres han perdido su pureza por efecto de
las fuerzas del mundo físico-sensible. Según él concepto de los Esenios (indudablemente correcto en
ciertos dominios del conocimiento) todo hombre de aquel tiempo llevaba en si mismo la impureza que
en los tiempos precedentes había invadido el alma humana, y que turbada la libre mirada hacia la
entidad espiritual que había infundido en Abraham el germen que hemos caracterizado. Cada esenio
debió pues purificar su alma extirpando lo que había influido sobre ese germen que en cierto sentido
turbada la mirada hacia la entidad que vivió en la sangre de las generaciones; solo entonces fue posible
percibirla. Toda purificación de índole anímica y todos los ejercicios de los Esenios tendieron a liberar
el alma de las influencias y los atributos heredados que turbaban aquella mirada. Es una ley espiritual la
que los Esenios pudieron cumplir gracias a su investigación y su percepción clarividente: la ley de que
el efecto hereditario no cesa sino después de remontar a través de 42 peldaños de los antepasados; solo
entonces quedan eliminadas del alma todas las influencias. Esto quiere decir: algo se hereda del padre y
de la madre, algo de los abuelos, etcétera; pero cuanto mas se remonta por las generaciones de los
antepasados tanto menos se posee de impurezas del ser interior producidas por herencia; y nada de ello
resta, después de remontar por 42 generaciones; se pierde entonces la influencia de la herencia. Por lo
tanto, los concienzudos ejercicios de purificación de los Esenios se hacían con la intención de eliminar
del alma todas las impurezas que la habían invadido a través de 42 generaciones. Efectivamente, eran 42
escalones de severos ejercicios interiores, bien definidos; después se sentían libres de toda influencia del
mundo de los sentidos, de todas las impurezas del alma producidas por herencia. Al alcanzar este grado,
el esenio experimentó la afinidad del núcleo de su ser con lo divino-espiritual; y se decía: al pasar por
estos 42 grados, asciendo hacia el dios al que busco mediante estos ejercicios. Por su propia
experiencia, los Esenios conocían el camino hacia arriba, el que conduce a un ser divino que aun no se
había sumergido en la materia. Entre todos los hombres de aquel tiempo los Terapeutas y Esenios eran
los únicos que conocían el secreto de lo acontecido con Abraham en cuanto a la herencia a través de las
generaciones. Pero, además, conocían el secreto de que así como el hombre debe ascender los 42
escalones o generaciones para llegar a ese ser divino, así también este ultimo debe tomar el camino en
sentido inverso a través de 42 escalones, para penetrar en la sangre humana y para convertirse en
hombre entre hombres. Esta fue la enseñanza de los Esenios, principalmente de Jeshu ben Pandira, con
la inspiración del Bodisatva. Así se explica que ha sido esenia la enseñanza de que la entidad que
inspiró a Abraham para acoger aquel germen divino en su propia organización, no pudo encarnarse en
una organización humana plenamente desarrollada sino después de 42 generaciones. Esto también nos
hace conocer la fuente de conocimiento del autor del Evangelio de Mateo referente a las 42
 
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astaroth1
view post Posted on 9/4/2016, 01:30




generaciones. Y fue Jesús, el hijo de Pandira, quien llamó la atención de los Esenios sobre lo siguiente.
Faltaba entonces un siglo para concluir las 42 generaciones, por lo que el señaló a los Esenios que en su
camino a través de los 42 escalones no podían llegar sino a cierto grado, a un punto de contacto con lo
histórico, después de lo cual su desarrollo dependía de la gracia desde las alturas; pero que llegará el
tiempo en que, como acontecimiento natural, había de nacer un hombre al que le será posible
remontarse con su propia sangre a tal nivel que podrá descender la fuerza divina necesaria para que en
la sangre del pueblo hebreo pudiese manifestarse el Espíritu del pueblo hebreo, el Espíritu de Jehová.
Así se comprende que en las comunidades de los Esenios hemos de buscar la fuente de la doctrina de las
generaciones con que comienza el Evangelio de Mateo. Sin embargo, para comprender este hecho en
todo su alcance, es necesario señalar un aspecto aun mas profundo de todo este asunto. Todo lo
relacionado con la evolución humana se nos presenta, en cierto modo, desde dos lados, simplemente
porque el ser humano se divide en dos partes. Durante la conciencia de vigilia se encuentran unidos los
cuatro vehículos de la naturaleza humana, de modo que no nos damos cuenta de que el ser humano se
divide en dos partes, pero, durante la noche, cuando también existe la naturaleza humana en su
totalidad, la tenemos, no obstante, dividida en dos partes: por un lado lo que como cuerpos físico y etereo,
permanece en el mundo físico y, por el otro, lo que como cuerpo astral y yo, se separa de dichos
vehículos. En tanto hablemos de lo que del hombre pertenece al mundo físico, no se trata sino del
cuerpo físico y el etéreo, si bien los demás vehículos participan de su vida. Durante la vigilia, el yo y el
cuerpo astral ejercen su influencia sobre los otros dos vehículos; durante el sueño, estos quedan
abandonados a si mismos. No obstante, en el momento en que el hombre se entrega al sueño empiezan a
ejercer su influencia las fuerzas y entidades desde el espacio cósmico, penetrando la parte abandonada
por el ser humano, de modo que en verdad existe una influencia continua desde el cosmos sobre los
cuerpos físico y etéreo del hombre. Empero, el cuerpo físico y el etéreo como la parte exterior de
nuestro ser, y que permanecen acostados durante el sueño, forman la parte que obedece a la herencia
dentro de las 42 generaciones. Por lo tanto, si comenzamos con la primera generación y si tomamos
todo lo perteneciente a la naturaleza física, resultará que después de 42 generaciones no encontraremos
nada de cuanto en la primera había de las predisposiciones mas esenciales. Lo que en realidad vive y
obra en los cuerpos físico y etéreo de un hombre, queda pues, delimitado a seis veces siete
generaciones. En los antepasados hemos de buscar todo lo heredado que podemos verificar en esos dos
cuerpos, pero solo dentro de 42 generaciones. Si nos remontamos mas allá de estas, ya no encontramos
nada de lo heredado: todo desaparece al llegar a la generación anterior a las cuarenta y dos. De esta manera,
la evolución humana se basa en una relación numérica; y ésta la hemos de examinar mas
detenidamente. Contemplémosla en concordancia con la genealogía dada en el Evangelio de Mateo.
Todo lo concerniente al cuerpo físico obedece a la herencia dentro de 42 generaciones, porque lo que
depende de la evolución en el curso del tiempo, obedece al ritmo septenario. Por la misma rozón, la
evolución de los Esenios en cuanto a lo físicamente heredado, también obedecía al ritmo septenario.
Cada uno de ellos decía a si mismo: tu evolución se cumple dentro de seis veces siete, o sea, 42
escalones; luego vienen otros siete escalones, con los cuales culmina el ritmo septenario, cumpliéndose
siete veces siete, o sea, 49 escalones. Sin embargo, lo que paso de los 42 escalones, ya no tiene que ver
con las fuerzas y entidades que actúan en los cuerpos físico y etéreo. Si bien la evolución de estos dos
cuerpos no culmina sino dentro de las siete veces siete generaciones, también es cierto que, según la ley
del ritmo septenario, rige una total transformación para las ultimas siete, puesto que entonces ya no
existe nada de las primeras, sino algo nuevo que se refiere a una existencia sobrehumana. Así
distinguimos entre seis veces siete generaciones que obedecen a lo terrestre, y siete veces siete que nos
conducen mas allá de la Tierra, como fruto para el mundo espiritual. Los que primero concibieron el
contenido del Evangelio de Mateo decían pues: "La corporeidad física en que se encarnó Zoroastro,
debió tener tal madurez que después de las 42 generaciones ya llegaba al comienzo de la
espiritualización, de la deificación". Esto significa que esa corporeidad llega al comienzo de la
cuadragésimo tercera generación, pero sin entrar en ella, sino que se deja compenetrar de otra entidad,
la cual, como entidad espiritual de Zoroastro se incorpora como Jesús de Nazareth. Así, en virtud del
misterio numérico se ha cumplido todo lo necesario para dar al alma de Zoroastro en Jesús de Nazareth,
 
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