La obra de Mozart fue catalogada por Ludwig von Köchel en 1862, en un catálogo que comprende 626 opus, codificadas con un número del 1 al 626 precedido por el sufijo KV.
La producción sinfónica e instrumental consta de:
* 41 sinfonías, entre las que destacan la 35, Haffner (1782), la 36, Linz (1783), la 38, Praga (1786) y las tres últimas (la 39, en mi bemol, la 40, en sol menor, K. 550, y la 41, en do mayor, K. 551 Júpiter compuestas en 1788;
* conciertos (27 para piano, 5 para violín y varios para otros instrumentos);
* sonatas para piano, piano y violín y otros instrumentos, que constituyen piezas clave de la música mozartiana;
* música de cámara (dúos, tríos, cuartetos y quintetos);
* Adagios
* 61 divertimentos,
* serenatas,
* marchas y
* 22 óperas.
Mozart empezó a escribir su primera sinfonía en 1764, cuando contaba únicamente 8 años de edad. Esta obra está influida por la música italiana, al igual que todas las sinfonías que compuso hasta mediados de la década de los setenta, época en que alcanzó la plena madurez estilística. El ciclo sinfónico de Mozart concluye con una trilogía de obras maestras formado por las sinfonías Nº 39 en mi bemol mayor, Nº 40 en sol menor y Nº 41 en do mayor "Júpiter", escritas en 1788. Tres años después, el compositor morirá vencido por la enfermedad y el desaliento.
Con respecto a su producción operística, después de algunas obras «menores» llegaron sus grandes títulos a partir de 1781: Idomeneo rey de Creta (1781); El rapto en el serrallo (1782), la primera gran ópera cómica alemana; Las bodas de Fígaro (1786), Don Giovanni (1787) y Così fan tutte ('Así hacen todas', 1790), escritas las tres en italiano con libretos de Lorenzo da Ponte; La flauta mágica (1791), en la que se reflejan los ritos e ideales masónicos, y La clemencia de Tito (1791).
El grueso de la música religiosa que escribió forma parte del período salzburgués, donde encontramos gran cantidad de misas, como la Misa de Coronación, KV 317, sonatas da chiesa y otras piezas para los diversos oficios de la iglesia católica. En el período vienés disminuye su producción sacra. Sin embargo, las pocas obras de carácter religioso de este período son claros ejemplos de la madurez del estilo mozartiano. Compone la monumental misa en do menor KV 427 (la que queda inconclusa, al igual que el Réquiem), el motete Ave Verum Corpus K.618 y el Réquiem en re menor, K.626 Réquiem (Mozart).
También compuso bellísimas canciones, tales como Abendempfindung an Laura KV 523 entre otras. Compuso asimismo bastantes arias de concierto de gran calidad, muchas de las cuales fueron usadas en óperas de otros compositores a modo de encargos. De sus arias de concierto se pueden destacar por su calidad y encanto: Popoli di Tessaglia K.316, Vorrei spiegarvi K.418, ambas para soprano, o Per pietà K.420 para tenor.
ARCHIDUQUE NUBARUS.