ArgumentoEl filme comienza con dos hermanos gemelos irlandeses, Connor (Sean Patrick Flanery) y Murphy (Norman Reedus) MacManus, asistiendo a misa en una templo católico, en donde un sacerdote habla del caso de Kitty Genovese. Posteriormente, mientras celebran el Día de San Patricio con varios amigos, los hermanos inician una pelea con tres mafiosos rusos que quieren cerrar el bar donde están celebrando y tomar la propiedad. Los hermanos tratan de negociar con los mafiosos, pero estos responden con violencia. A la mañana siguiente, los cuerpos de dos de los tres mafiosos son encontrados en un callejón.
El agente especial del FBI Paul Smecker (Willem Dafoe) es asignado al caso y determina que la muerte de los rusos no fue provocada por un profesional, sino que probablemente fue un caso de defensa propia. Los hermanos deciden entregarse para limpiar sus nombres y cuando llegan a la estación de policía, son recibidos por la prensa y los mismos policías como héroes. Durante una entrevista con Smecker, revelan que su madre insistía en que aprendieran varios lenguajes (incluyendo ruso, italiano, español, francés y alemán), lo que explica cómo se comunicaron con los mafiosos. Para evitar la prensa, los hermanos pasan la noche en una celda, en donde sienten un «llamado» de Dios diciéndoles que se deshagan de los villanos para que los inocentes puedan florecer.
Connor y Murphy deciden matar a todos los grandes criminales de Boston con la ayuda de su amigo y exmafioso, Rocco (David Della Rocco). Connor se entera a través de un mensáfono que le quitó a los mafiosos que mataron de que habrá una reunión de los líderes de la mafia rusa en un hotel. Los hermanos llegan al lugar de la reunión y asesinan a todos los mafiosos, dejando al jefe, Yuri Petrova (Victor Pedtrchenko), para el final. Antes de matar a Petrova, los hermanos rezan una oración familiar y después colocan monedas en los ojos de todos los mafiosos. Durante la investigación, Smecker cree que los asesinatos fueron resultado de una guerra entre mafiosos y de la mala televisión, ya que los asesinos entraron a través de los ductos de aire, algo que sólo se ve en programas de televisión y en el cine.
Después de asesinar a un miembro de la familia Y Iacavetta, Vincenzo Lipazzi (Ron Jeremy), en un strip club (lo que hace que Smecker descarte la teoría de una guerra de mafiosos), los tres justicieros continúan asesinado mafiosos en misiones cada vez más violentas. Como consecuencia, Giuseppe «Papa Joe» Iacavetta (Carlo Rota) contrata al temido sicario Il Duce (Billy Connolly) (un asesino al que la mafia recurría cuando necesitaba matar a uno de los suyos) para deshacerse de los justicieros. Después de asesinar a un criminal con quien Rocco tenía una rivalidad, los tres amigos son emboscados por Il Duce. Aunque logran escapar, los justicieros reciben varias heridas, siendo la más seria la pérdida de un dedo de Rocco. En lugar de ir a un hospital en donde pueden ser identificados, los tres cauterizan sus heridas con un hierro incandescente.
Horas después, mientras la policía investiga el área, Smecker encuentra el dedo de Rocco y decide realizar una investigación por cuenta propia. La evidencia guía al agente a Rocco y sus aliados. Sin embargo, batallando con su conciencia, decide ayudarlos en su lucha contra el crimen. Con la ayuda de Smecker, quien se disfraza de mujer, los justicieros se infiltran en los cuarteles de la familia Iacavetta. Sin embargo, Il Duce atrapa a Smecker, otros mafiosos capturan a los gemelos y «Papa Joe» asesina a Rocco. Los hermanos logran escapar, encuentran el cuerpo de Rocco y empiezan a recitar la oración familiar. Il Duce entra al cuarto sin que Connor ni Murphy se den cuenta y en vez de asesinarlos, termina la oración. Il Duce revela que es el padre de los gemelos, Noah, y decide unirse a su causa.
Tres meses después, se celebra el juicio a «Papa Joe» y la prensa predice que saldrá libre. Los hermanos, junto a su padre y ayudados por el agente Smecker, se infiltran en el juzgado y llegan a la sala donde se celebra el juicio del mafioso. Ante las cámaras, revelan sus identidades y prometen erradicar el mal donde sea que esté. Los tres justicieros recitan la oración familiar y asesinan a «Papa Joe». Los medios los llaman «Los Santos» y la película termina con varias entrevistas a gente en la calle opinando sobre las actividades de los justicieros.