| CAPÍTULO 10
El matrimonio y el divorcio
10:1 Después que partió de allí, Jesús fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Se reunió nuevamente la multitud alrededor de él y, como de costumbre, les estuvo enseñando una vez más. 10:2 Se acercaron algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le plantearon esta cuestión: "¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?" 10:3 El les respondió: "¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?" 10:4 Ellos dijeron: "Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella". Deuteronomio 24, 1 Mateo 5, 31 Mateo 19, 7 10:5 Entonces Jesús les respondió: "Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes. 10:6 Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y mujer. Génesis 1, 27 Génesis 2, 24 Génesis 5, 2 Mateo 19, 4-5 1 Corintios 6, 16 Efesios 5, 31 10:7 Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, 10:8 y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. 10:9 Que el hombre no separe lo que Dios ha unido". 10:10 Cuando regresaron a la casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto. 10:11 Él les dijo: "El que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra aquella; 10:12 y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio". Mateo 5, 32 Mateo 19, 9 Lucas 16, 18 1 Corintios 7, 10-11
Jesús y los niños
10:13 Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron. 10:14 Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: "Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. 10:15 Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él". Mateo 18, 3 Lucas 18, 17 10:16 Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.
El hombre rico
10:17 Cuando se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?" 10:18 Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. 10:19 Tú conoces los mandamientos: No matarás, Génesis 9, 6 Éxodo 20, 13 Levítico 24, 17 Deuteronomio 5, 17 Mateo 5, 21 Mateo 19, 18 Lucas 18, 20 Romanos 13, 9 Santiago 2, 11 no cometerás adulterio, Éxodo 20, 14 Levítico 18, 20 Levítico 20, 10 Deuteronomio 5, 18 Mateo 5, 27 Mateo 19, 18 Lucas 18, 20 Romanos 13, 9 Santiago 2, 11 no robarás, Éxodo 20, 15 Levítico 19, 11 Deuteronomio 5, 19 Mateo 19, 18 Lucas 18, 20 Romanos 13, 9 no darás falso testimonio, Éxodo 20, 16 Éxodo 23, 1 Deuteronomio 5, 20 Levítico 19, 11 Mateo 19, 18 Lucas 18, 20 Romanos 13, 9 no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre". Éxodo 20, 12 Levítico 19, 3 Deuteronomio 5, 16 Deuteronomio 27, 16 Ezequiel 22, 7 Mateo 15, 4 Mateo 19, 19 Marcos 7, 10 Lucas 18, 20 Efesios 6, 2 10:20 El hombre le respondió: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud". 10:21 Jesús lo miró con amor y le dijo: "Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme". 10:22 El, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
El peligro de las riquezas
10:23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!" 10:24 Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: "Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! 10:25 Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios". 10:26 Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?" 10:27 Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible".
La recompensa prometida a los discípulos
10:28 Pedro le dijo: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido". 10:29 Jesús respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, 10:30 desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna. 10:31 Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros". Mateo 19, 30 Mateo 20, 16 Lucas 13, 30
El tercer anuncio de la Pasión
10:32 Mientras iban de camino para subir a Jerusalén, Jesús se adelantaba a sus discípulos; ellos estaban asombrados y los que lo seguían tenían miedo. Entonces reunió nuevamente a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder: 10:33 "Ahora subimos a Jerusalén; allí el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos: 10:34 ellos se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán. Y tres días después, resucitará". Mateo 16, 21 Mateo 17, 23 Mateo 20, 19 Mateo 27, 63 Marcos 8, 31 Marcos 9, 31 Lucas 9, 22 Lucas 18, 31-33
La petición de Santiago y Juan
10:35 Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: "Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir". 10:36 Él les respondió: "¿Qué quieren que haga por ustedes?" 10:37 Ellos le dijeron: "Concédenos sentarnos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria". 10:38 Jesús les dijo: "No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré?" Lucas 12, 50 10:39 "Podemos", le respondieron. Entonces Jesús agregó: "Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y recibirán el mismo bautismo que yo. 10:40 En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes han sido destinados".
El carácter servicial de la autoridad
10:41 Los otros diez, que habían oído a Santiago y a Juan, se indignaron contra ellos. 10:42 Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad. 10:43 Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; 10:44 y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos. Mateo 20, 26-27 Mateo 23, 11 Marcos 9, 35 Lucas 22, 26 10:45 Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".
Curación de un ciego de Jericó
10:46 Después llegaron a Jericó. Cuando Jesús salía de allí, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo —Bartimeo, un mendigo ciego— estaba sentado junto al camino. 10:47 Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: "¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!" 10:48 Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten piedad de mí!" 10:49 Jesús se detuvo y dijo: "Llámenlo". Entonces llamaron al ciego y le dijeron: "¡Ánimo, levántate! Él te llama". 10:50 Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia él. 10:51 Jesús le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?". Él le respondió: "Maestro, que yo pueda ver". 10:52 Jesús le dijo: "Vete, tu fe te ha salvado". En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino.
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